2º Libro: La Marca de Caín

7.-Veo gente muerta

NARRADOR

Al escuchar el sonar de la campana que anunciaba el fin de clases, Belha salió lo más rápido posible del colegio. Quería salir de allí y llegar a su casa rápido. No esperaría a Thadeus. Se sentía un poco disgustada con él por el simple hecho de no creerle nada.

El chico semanas atrás le informo cosas que eran increíbles para ser reales, y ahora que ella le informaba que estaba viendo gente muerta, no le creía ninguna palabra.

Su teléfono timbro en su bolsillo, pero le restó importancia. Miles le hablaba constante mente, pero no contestaba el teléfono desde aquel día que vio a Allison Turner en medio de la calle.

La casa de los Davidson estaba un poco retirada del colegio, pero con pasos recios, como los que estaba llevando Belha, llegaría rápido.

Murmullos llegaron a sus oídos, su corazón comenzó a latir rápido. Sus pasos detuvieron su andar cuando un hombre se colocó frente a ella.... un hombre muerto.

Los fantasmas eran como las personas, pero con solo una diferencia... ellos carecían de color... los muertos eran solo figuras grises y opacas. No siempre se veían bien, días atrás había tenido el desagrado de ver a un joven casi decapitado... un joven que con el cuello ensangrentado y apunto de desprenderse de su cuerpo, le pidió ayuda.

El motor de un auto se escuchó a su lado, y el alivio recorrió su cuerpo al darse cuenta de que era Miles, así que no tuvo remedio... se subió al Jeep negro sin pensarlo.

- Arranca – le ordeno la chica y el obedeció. Unas cuadras de silencio fuero interrumpidas por el chico...

- ¿Porque no contestas el teléfono? - ella lo miro - pensé que algo te había sucedido

- Han sido solo unos días ocupados - respondió mientras miraba por la ventana, pero tras ver a un niño muerto en el parque, que de inmediato la miro, cambio de vista – cosas raras están pasando y...

- ¿Los muertos?

- ¿Como...? – lo pensó antes de preguntar. Era demasiado obvia la respuesta – ¡Thadeus!

- Tienes al chico tan preocupado que siento que podría enfermar de algo... - dijo Miles al recordar la llamada que Thadeus le había hecho el día anterior - ¿qué es lo que sucede?

- Parece una mala película de horror – Belha le conto lo de Allison, lo del chico muerto que le pidió ayuda. Parecía que el hecho de contarle lo sucedido a alguien, le dejo menos peso en la espalda - no sé cómo... ellos simplemente aparecieron de la nada y no me quieren dejar en paz.

- Deberíamos de ir con Sam y Dean... ¡ellos podrían ayudarte!

(...)

El bunker se encontraba solo y la noche llegaba rápido. Miles y Belha iban juntos en su Jeep mientras Terrence acompañaba a Thadeus. Buscarían un lugar para comer y luego regresar al hogar de los hermanos.

Tras varias vueltas en círculo y no encontrar nada, Belha señalo un bar.

- ¿Enserio? – pregunto Thadeus cuando se acercó a los chicos quienes miraban al bar desde afuera de su auto - ¿un bar? ¿Y de noche?

- No lo sé – contesto la chica - deberíamos entrar... creo...- unos estruendosos ruidos provenientes del bar interrumpieron a Belha. Una voz en su cabeza pronunciaba constante mente el nombre de Dean Winchester, y tras sentir una leve punzada en su brazo, salió corriendo hacia el bar.