No puedes engañarme (Loki y tú)

No sois nada

Estaba sola en casa de Tony cuando escuché un fuerte ruido en la terraza.

No podía ser Tony, ya que me dijo que tenían una reunión de la que yo no podía formar parte y no llegaría hasta más tarde.
No tenía ni idea de que podía tratar esa reunión pero yo no intervendría.

Decidí salir a investigar lo que había producido aquel estruendo.
Para mi desgracia era Loki acompañado del profesor.
-¿Qué haces tú aquí?- dije molesta.
-Lo mismo te puedo preguntar yo- dijo Loki encarándome.
-Vivo aquí- dije cruzándome de brazos -Tony me acogió-
-¿A cambio de qué?- dijo con una sonrisa ladeada tomando mi mentón entre sus dedos -¿Qué cosas a tenido que hacerla bastarda Flagardiana?-
-Nada- dije seria -y te recuerdo que tu también eres un bastardo Loki-
-Yo soy hijo de Odín- dijo agarrando mi cuello con fuerza.
-No puedes negar lo que corre por tus venas Loki- reí -somos iguales solo que tú eres perverso-

El pulso de Loki comenzó a agitarse al igual que su respiración.

Me acerqué lentamente a su rostro viendo como sus mejillas tornaban a un color rosado.
Acaricié su nuca con mucha suavidad mientras sus labios se apretaban con suavidad.
Estaba claro que Loki aún tenía debilidad por mi.
Cuando nuestras frentes se unieron, Loki cerró los ojos.
-No niegues lo que sientes Loki- dije -estás enamorado de mi y no podrías hacerme daño-
-Te equivocas- dijo serio -no estoy enamorado de ti-
-Si lo estás- dije -sabes que no puedes engañarme-
-No- dijo separándome con suavidad -jamás estará enamorado de alguien como tú-
-¿Es por eso que me representas con tu magia?- dije viendo como el Dios empalidecía.
-¿cómo lo sabes?- dijo.
-La noche en la que...- dije con dolor al recordar la violación de Loki -me hiciste tuya por primera vez... te vi usando tu magia con imágenes de nuestra infancia-
-No debiste verlo- dijo serio.
-Loki- dije sollozando -no niegues lo que ya sé-

Loki tomó mi rostro entre sus manos y secó mis lágrimas.
Aunque todo el mundo se empeñase en que él era malvado, yo sabía perfectamente que podía cambiar si yo le ayudaba.

Poco a poco nuestros rostros se iban acercando más y más.
Notaba su cálido aliento golpear mis labios suavemente haciendo que un escalofrío recorriese mi columna vertebral.
Sus manos rodearon mi cintura haciendo que una corriente extraña recorriese todos los rincones de mi cuerpo.

Cuando nuestros labios se unieron, sentí un cosquilleo en mi estómago que llevaba mucho tiempo sin surgir.
Mis manos se enredaron en su negro cabello mientras Loki me levantaba del suelo haciendo que mis piernas rodeasen su cintura.
Nos separamos por falta de aire con unas sonrisas en nuestro rostro.
-Llevaba mucho tiempo esperando- dijo Loki con el deseo brillando en sus ojos -para hacer esto-
-Lo sé- dije sujetándome a su cintura para no resbalarme -pero no entiendo por qué estás haciendo estás cosas Loki-
-Quiero que este planeta esté bajo mi poder- dijo acariciando mi rostro -¿No te gustaría ser la reina?-
-No Loki- negué -este es mi hogar-
-Tu hogar es Asgard- dijo él -no eres como los mortales-
-Me da igual Loki- dije -mi familia está aquí-
-¿Tu familia?- dijo él.
-Mi padre- dije -mi verdadero padre está aquí. Por eso no dejaré que obtengas lo que quieres Loki, al menos no así-
-Él te abandonó- dijo Loki -¿Aún le consideras eso?-
-Si- dije -no lo hizo a propósito. No eracomo el tuyo-

Loki ib a golpearme pero en ese momento Tony apareció.

Ambos se pusieron a charlar mientras Tony se servía un Whisky.
Me parecía extraño pero cuando vi a Loki agarrar por el cuello a Tony y arrojarle por la ventana, me enfadé.
Estaba a punto de golpear a Loki cuando Ironman entró llevándoselo por delante.

Loki volvió a aparecer en la torre, esta  vez con su traje de cuernos y le dí un puñetazo.
-apágalo Loki- dije molesta -no quiero hacerte daño-
-No Lo haré- dijo Loki.
-¡Loki!- dijo Thor -¡Apaga el Teseracto!-
-No queremos hacerte daño Loki- dije -somos tu familia después de todo-
-No sois nada para mí- dijo él -y acabaré con vosotros-

Thor y Loki comenzaron a pelearse y yo ayudé a los demás.

Todo parecía perdido hasta que el doctor Banner volvió.
-Este escenario- dijo él -es un desastre-
-Si- dijo Natasha.
-No podemos con esto solos- dijo Tony.
-Necesitamos a Hulk- dije -¿Puedes ayudarnos?-
-Menos mal- dijo él quitándose la camisa -que siempre estoy furioso-

Poco a poco el doctor comenzó a crecer y su piel se torno de color verde.

Al verme ante aquella enorme criatura, no pude evitar sentir algo de temor.
Cuando vi una sonrisa en su rostro al mirarme, me tranquilicé.

Comenzamos a luchar contra aquellos seres que Loki había mandado.
Cada vez era más los que llegaban y parecía que no se terminaría nunca.
Estaba cansada pero no podía rendirme, no ante el Dios del engaño.

Vi a Loki caer en la torre Stark y a Hulk seguirle.
Cuando llegué, Hulk estaba zarandeándole como un muñeco de trapo contra el suelo.
No pude evitar reírme al ver la cara de pánico de Loki cuando le soltó.
-Muy bien Hulk- dije -Ve a aplastar a gente-
-Vigílale- dijo antes de irse-

Me acerqué a Loki que no podía moverse.
Me senté en su abdomen y sonreí.
-Creí que cambiarías- dije acariciando su cabello -que podrías ser... "bueno". Pero ahora veo que nunca será así-
-Soy así- dijo él -no vas a cambiarme-
-Nunca lo pretendí- dije con una suave sonrisa.
-¿Me lloraste?- dijo Loki mientras tosía.
-Todos los días- dije conteniendo las lágrimas -y cada segundo-
-Acércate- dijo él queme inclinase sobre él.

De pronto, nuestros labios se unieron en un suave beso.

En el fondo me quería aunque no lo demostrase muy  a menudo.
Me separé lentamente contemplando sus hermosos ojos y al darme la vuelta, contemplé que todos nos miraban.

Thor le puso una mordaza a Loki y tomó el Teseracto antes de que los tres regresásemos a Asgard.