No puedes engañarme (Loki y tú)

Desterrado

Loki se sentó en mi cama con una pérfida sonrisa en su rostro.
-Eres un maldito traidor- dije molesta -lo tenías todo planeado-
-Sabes que si- dijo con una risa.
-Has traicionado a tu hermano- dije molesta -siempre le tuviste envidia porque es mejor que tú-
-No vuelvas a decir eso- dijo agarrando mi cuello mientras lo apretaba con fuerza -ahora él no volverá-
-Maldito- dije casi sin aire -gigante del hielo-
-¿Cómo lo sabes?- dijo él mostrando terror en sus hermosos ojos verdes.
-Porque vi tu brazo en la batalla- dije -cuando aquel ser te tocó. Ahora... ves que somos iguales-
-No...- dijo él -yo soy mejor que tú-
-Sigues siendo el hijo bastardo de otro rey- dije levantándome -igual que yo-
-Mi raza acabó con la tuya- dijo él -y yo puedo acabar contigo y con esa estúpida criada tuya-
-No te atreverías- dije con una sonrisa ladeada.
-¿Qué te dice que no puedo hacerlo?- dijo tomando mi muñeca con fuerza.
-Tus ojos- dije mirándole fijamente notando sus pupilas dilatadas -tu pulso, tu respiración, tu actitud cuando estoy con otros hombres...-
-Eso es...- dijo antes de que le cortase.

Tomé su nuca y le besé sin dejar que terminase la frase.
Él me continuó el beso con delicadeza haciendo que mi cuerpo se uniese al suyo.
Mi lengua jugaba con la suya y antes de intensificar más el beso me separé con una sonrisa ladeada.
-Mentira- dijo para luego limpiarse los labios.
-No puedes engañarme Loki- dije cruzándome de brazos -te conozco demasiado bien-
-Tú- dijo él -no me conoces-
-Por supuesto que sí- dije sonriendo -sé que te mueres por mí. Si no fuese así no estarías celoso cada vez que Fandral me hace algún regalo o no me llamarías cuando estás enfermo. Tratas de humillarme y de hacerme sentir inferior pero no lo vas a conseguir-
-Ni en tus mejores sueños Flagardiana- dijo antes de irse.

Sonreí victoriosa puesto que él nunca había usado mi otra raza para insultarme.

Salí a uno de los patios y contemplé todo el paisaje de Asgard que seguía siendo exactamente el mismo pero no se respiraba aquel ambiente feliz de antes.
Fui al dormitorio de Odin donde se encontraba Frigga y la abracé con fuerza.
-¿Thor puede volver?- dije evitando llorar.
-Todo lo que hace tu padrino- dijo ella acariciándome -lo hace con una intención y si la cumple volverá-
-Espero que no tarde mucho en volver- dije cruzándome de brazos -Loki puede...-
-Lo sé- dijo ella -es como un niño en un cuerpo de adulto pero contigo puede que se controle un poco-
-¿Qué insinúas?- dije.
-Tienes mucha influencia sobre él- dijo ella -controla todo lo que hace-
-Está bien- dije suspirando -todo sea por la paz en Asgard.

Puse rumbo a mi habitación y al llegar me tumbé en la cama para llorar.
ME preocupaba donde y que le estaba pasando a Thor en aquel momento.
Él era como mi hermano y ahora ya no estaba a mi lado para protegerme de aquel ser que se hacía llamar su hermano.
De pronto uno de los soldados vino a buscarme para que fuese a la sala del trono por orden de Loki.

Caminé con rapidez hasta llegar a aquella inmensa y pesada puerta y al abrirla me horroricé.
Mi padre estaba de rodillas ante el trono con signos de haber sido torturado y golpeado.
Corrí a su lado y tomé su rostro entre mis manos antes de  dos soldados me separasen de él.
-¿Qué le has hecho?- dije molesta.
-Obtener información- dijo Loki sonriendo maléficamente.
-Él no puede proporcionarte nada- dije intentando soltarme -si no estuviese sujeta ahora mismo estarías muerto-
-Lo sé- dijo él -pero si no haces lo que yo te diga... tu "Padre" sufrirá las consecuencias-
-No por favor Loki- lloré -él es lo único que tengo-
-Entonces...- dijo él -espero que esta noche seas buena conmigo-
-¿Qué?- dije pálida del pánico.
-Pasaremos la noche juntos- dijo con una sonrisa.
-Maldito cerdo- dijo mi padre intentando incorporarse pero un soldado golpeó su nuca.
-¡Padre!- grité para luego mirar a Loki -está bien.. haré lo que me pidas pero no le hagas daño por favor-
-Buena chica- dijo haciendo un gesto a los guardias para que me soltasen y los otros se llevasen a mi padre -te esperaré en mi habitación después de cenar. Pero antes mandaré a unas chicas para que te preparen-

Salí de allí sin decir ni una sola palabra y volví al jardín donde Volstagg, Fandral, Hogun y Sif estaban hablando entre ellos.
Al verme, Fandral se levantó viniendo a mi lado y yo no pude hacer otra cos que abrazarle y llorar.
No tuve que decir nada, ya que con solo ver mis lágrimas supo las intenciones que tenía Loki conmigo.
-Si Thor estuviese aquí...- dijo él molesto.
-Pero no está Fandral- dije sollozando -tendré que hacer lo que me pida o hará daño a mi padre-
-Es un asqueroso- dijo Sif abrazándome -solo espero que no te haga daño cielo-
-Tenemos pensado ir a ver donde está Thor- dijo Volstagg -y le contaremos todo lo que te está haciendo ese mal nacido-
-Solo espero que esté bien- dije sollozando.

Llegó la hora de la cena y los cinco fuimos juntos al comedor que estaba repleto de gente que "adoraba" a Loki.
Los chicos se sentaron en sus sitios pero cuando me fui a sentar junto a Fandral una chica se sentó a su lado.
-(T/N)______- dijo Loki -siéntate a mi lado-
-Prefiero sentarme en mi sitio- dije mirándole directamente a los ojos sin mostrarle temor alguno.
-¿Quieres que de la orden?- dijo inclinándose hacia delante.

Solté un suspiro, miré a mi madrina que me hizo un gesto para que obedeciese y fui a sentarme a la izquierda de Loki.
El mostró una sonrisa triunfal cuando lo hice porque podía manejarme como una marioneta o eso creía él.
No comí mucho aquella noche porque no tenía apetito además de que tenía el estómago revuelto pensando en las cosas que me podría hacer Loki después de aquel banquete.