No puedes engañarme (Loki y tú)

La verdad duele

Hicimos una reverencia como siempre solíamos hacer.
-Padre de todos...- dijo mi padre -mi hija quiere respuestas sobre lo que le ha sucedido esta tarde-
-Loki me lo ha contado todo- dijo Odin -sabíamos que este día llegaría y sería inebitable-
-¿Qué es lo que me ocurre?- dije.
-Lo que ocurre mi querida niña- dijo Odin -es que tú eres medio Flagardiana. Por ello decidimos ponerte al cuidado de una de tu especie... Serena-
-¿Por qué no me lo dijisteis?- dije sollozando y algo molesta -¡¿Por qué no me dijisteis la verdad?!-
-Shhhh- dijo serena tomando mis mejillas entre sus manos para luego abrazarme -todos creímos que era lo más conveniente-
-Así lo habría querido tu padre- dijo Odin.
-¿Qué?- dije notando un dolor en mi pecho para luego mirar a Orus -Entonces tú... ¿No eres mi padre?-
-No...- dijo derramando algunas lágrimas -Lo siento mi pequeña...-
-¡No me toques!- dije empujándole lanzándole muy lejos de mi hasta que tocó la pared que estaba a su espalda.
-(T/N)_______- dijo Odin -Cálmate-
-¡Dejadme en paz todos!- dije antes de abandonar la sala corriendo.

Al salir me choqué con Thor dejándole en el suelo al igual que a Loki y corrí a mi habitación.
Me encerré allí y lloré durante muchas horas hasta que mi cabello volvió a su tono normal.
Volví a mirarme en el espejo y volvía a tener mi aspecto de siempre.
Un delicado golpeteo en mi puerta hizo que me girase.
-Pase- dije y un cabello rojizo asomó por la puerta -hola Serena...-
-Hola- dijo ella con una tierna sonrisa antes de envolverme en sus brazos -he esperado mucho tiempo para que sepas toda la verdad...-
-Pues dímela- dije tomándo sus manos para sentarme en mi cama con ella a mi lado -cuéntamelo todo-
-Verás...- dijo aclarándose la voz -tu eres la hija de Vulcan, rey del planeta Flagard. Por desgracia... ese planeta ya no existe por culpa de los gigantes de hielo-
-¿Qué pasó?- dije notando un extraño dolor.
-Los gigantes de hielo nos invadieron- dijo ella con pena -antes de que todo terminase vuestro padre nos ordenó que escapásemos por nuestro portal. A mí me envió aquí con la esperanza de que Odin me dejase cuidarte-
-¿Por qué me entregó?- dije con lágrimas cayendo por mis mejillas -¿Acaso no me quería?-
-¡Por supuesto que no!- dijo ella acariciándome -tu padre te adoraba, eras la única hija que tuvo. Tu madrastra no te soportaba y por no aguantar su enfado, Vulcan te encerró en las mazmorras-
-Entonces...- dije secándome las lágrimas -él es el hombre de mis sueños ¿Verdad?-
-Así es cielo - dijo Serena acariciando mi cabello mientras me daba un hermoso colgante con una llama en el centro -ese sueño es del día en que entregó a Odin-
-¿Qué pasó con él?- dije sollozando.
-El día de la invasión de los gigantes de hielo- dije -él fue el último en quedarse en el planeta. Nadie sabe si sobrevivió o murió-

Las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas como cascadas.
Ahora que sabía la verdad de todo, sentía un gran vacío en mi pecho.
Era como si me faltase una parte de mí, como si no me conociese al completo.
-¿Por qué duele tanto?- dije abrazándola con suavidad mientras lloraba.
-La verdad duele- dijo besando mi cabello -Ahora... debes prepararte para tu fiesta-
-No quiero ir- dije quitándome las lágrimas -nadie me soporta...-
-Podrás ver a Fandral- dijo ella con una sonrisilla -ese chico... está loco por ti-
-¿Tú crees?- dije con una leve sonrisa.
-solo tienes que ver como te mira- dijo sonriendo.
-Está bien- dije -voy a arreglarme-

Serena se fue y llamó a unas chicas para que me ayudasen.
Me pusieron un vestido largo que cubría mis pies, de color rojo con capa a juego y como accesorios unos brazaletes y un cinturón dorados.
Rizaron mi cabello con mucho cuidado y me retocaron el rostro con algunos productos.

Al mirarme en el espejo, casi no me reconocía de lo hermosa que me habían dejado.
Unos golpes en mi puerta llamaron mi atención, era Thor con su hermosa armadura y capa roja a juego con mi vestido.
-Wow- dijo con una sonrisa -¿Me he equivocado de habitación o eres mi pequeña hermanita (T/N)___?-
-Idiota- dije abrazándole con una sonrisa.
-Estás hermosa- dijo acariciando mi mentón.
-Gracias- dije con una sonrisa mientras sus hermosos ojos se clavaban en los míos.
-Creo que todo el mundo te espera- dijo dándome su brazo para que me agarrase -¿Me dejas acompañarte?-
-Por supuesto- dije agarrándome con una sonrisa.

Salimos de mi dormitorio recorriendo aquellos enormes pasillos dorados que desprendían lujo por todos los rincones.
Cuando llegamos a la escalera, anunciaron mi llegada y todos aplaudieron con entusiasmo sobretodo nuestros amigos.
Mientras bajábamos la escalera, no pude evitar mirar el rostro de Thor.
Era increíble lo mucho que había cambiado en unos años, se le veía mucho más maduro, con un semblante sonriente a la vez que rebosaba algo de chulería... creo que me empezaba a gustar como algo más que un "hermano".
Pasábamos demasiado tiempo juntos y sabíamos todo el uno del otro, si nos pasaba algo siempre acudíamos velozmente a contarnos que había ocurrido, nos consolábamos mutuamente... él era como el hombre que toda mujer deseaba.

Nos sentamos en nuestros lugares en la mesa y me fijé que Frandal estaba sentado justo al lado de Hogun.
Le dediqué una tierna sonrisa y vi como sus mejillas se sonrojaban.
De pronto una voz me sacó de mis pensamientos.
-(T/N)______-dijo Odin para luego dar un trago a su copa de agua -Thor y tú abriréis el baile-
-Está bien- dije mirándole -¿Has practicado?-
-No- dijo Thor riendo -pero tranquila que no te pisaré-
-Eso espero- reí mientras Loki soltaba un leve gruñido.
-Oye- dijo Thor -Escuché a Frandal decir que quería bailar contigo esta noche. Creo que le gustas pequeñaja-
-No eres el primero que me lo dice- dije antes de beber un poco de agua de mi copa -pero ya veremos como pasa la noche-