No puedes engañarme (Loki y tú)

Las celdas

Pasaron unos meses.

Mis visitas a la tierra eran bastantes frecuentes.
Unas veces me quedaba en casa de mi padre y otras me quedaba en casa de Tony, aunque visitaba más a Tony que a Papá.

Aquella mañana, salí de mi habitación en casa de Tony todavía con mi pijama puesto cuando le vi hablar con Furia.
-Oh bien la niña también está despierta- dijo Furia.
-No quiero meterla en esta misión- dijo Tony -puede ser arriesgado-
-¿Qué misión Tony?- dije -¿Por qué no quieres que participe?-
-El hermano de Thor- dijo furia -ha venido a la tierra y está causando el pánico-
-Es imposible...- dije -él no... no puede seguir con vida-
-Pues si- dijo Furia -y queremos que nos ayudes a atraparle-
-¿Dónde está ahora?- dijo Tony.
-En Alemania- dijo él -creemos que irá a un evento importante esta noche-
-De acuerdo- dije -les ayudaré-

Fuimos rumbo a Alemania y los chicos se encargaron de encerrar a Loki en una de las celdas.
Cuando fui a la sala para reunirme con todos, Thor estaba allí.
-¡Thor!- dije corriendo a sus brazos para abrazarle.
-Hola- dijo él abrazándome con una enorme sonrisa.
-(T/N)_____- dijo Tony -será mejor que no hables con Loki-
-¿Por qué?- dije confusa.
-Porque tiene la capacidad de manipular a la gente- dijo Thor -no queremos que lo haga contigo-
-Os prometo que no me hará nada- dije suspirando -él me quiere y yo lo sé-
-Loki solo se quiere a si mismo- dijo Tony.
-No- dije comenzando a molestarme haciendo que mi cabello se volviese de color rojo -Ninguno le conocéis-
-(T/N)_____...- dijo Thor intentando tocarme.
-Dejadme en paz- dije abandonando el lugar.

las lágrimas caían por mi rostro y me fui al almacén de provisiones.
Pronto Romanov vino para consolarme, ya que era mi mejor amiga.
-Tranquila cielo- dijo ella -son hombres y no entienden de estas cosas-
-Quiero hablar con él- dije sollozando -por favor-
-Tony me matará si se entera de esto- dijo ella.
-Gracias- dije abrazándola.
-Pero sécate las lágrimas- dijo ella haciendo que pareciese que no había llorado.

Nos levantamos y me llevó hasta las celdas.
Loki estaba paseando en un cilindro con cristales blindados imposible de romper, pero sabía perfectamente que no era el verdadero Loki.
-Te dejaré 15 minutos- dijo ella -te esperaré fuera-
-Vale- dije abrazándola -y gracias por hacerme este favor-
-No hay de que- dijo ella con una sonrisa antes de salir.

Subí las escaleras y me puse frente al cristal.
Los ojos de Loki se abrieron como platos al verme y un atisbo de emoción invadió su rostro.
-(T/N)_____...- dijo él -¿Qué haces aquí?-
-Déjate ver Loki- dije -no uses tus ilusiones conmigo-
-A ti no te puedo engañar ¿Verdad?- dijo suspirando.
-No- dije -no puedes-

Aquella ilusión de un perfecto Loki desapareció para dejar ver a un Loki completamente diferente.
Estaba sentado contra la pared, su pelo estaba despeinado, las cosas estaban por el suelo y la tristeza inundaba su rostro.
-Loki...- dije evitando llorar -¿Por qué hiciste eso?-
-Porque esto me pertenece- dijo él -al igual que tú-
-No Loki- sollocé -no pertenezco a nadie y esto tampoco es tuyo-
-Eres mía- dijo él dirigiéndose al cristal -y siempre lo vas a ser-
-No- dije negando evitando llorar.
-¡Sabes que es cierto!- dijo él -¡Deja de llorar de un vez!-
-¡No lo es!- grité.
-Maldita zorra llorona- dijo dando un golpe en el cristal -cuando salga de aquí volveré a hacerte mía igual que la primera vez-

Escuché como la puerta se abría y vi como Natasha entraba en la sala.
Cuando la vi abandoné la sala llorando y con mucha rapidez.

Llegamos a la tierra y fui a casa de Tony como alma que lleva el diablo sin decirles ni una sola palabra a ninguno de los vengadores.
Al llegar, Pepper estaba allí pero le hice caso omiso y me fui a mi habitación cerrando de un portazo.

Me tumbé sobre mi cama y lloré desconsoladamente por varias horas.
De pronto, un golpe metálico sonó en mi puerta.
-Vete Thor- dije secando mis lágrimas.
-No- dijo él -¿Me vas a dejar entrar?-
-No- respondí.
-Pues entraré sin tu permiso- dijo abriendo la puerta.

Giré levemente mi rostro y vi como se sentaba justo detrás de mi dejando su martillo en el suelo.
-¿Qué te pasa?- dijo acariciando mi cabello que estaba de color rojo.
-Nada- dije con tono serio.
-Estás molesta- dijo él -se te nota por el pelo-
-Siempre lo estoy Thor- dije.
-Mentirosa- dijo con una risa -ven aquí y deja que te dé un abrazo-
-No- dije mordiendo mi labio inferior para evitar llorar.
-Pues te lo doy sin permiso- dijo riendo.

Me estrujó entre sus fuertes brazos con una risotada y me acurrucó en su pecho como a un bebé.
Las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas, ya que un abrazo era lo que más necesitaba en aquellos momentos.
-¿Qué le pasa a mi hermanita?- dijo él apartando el cabello de mi rostro y secando mis lágrimas.
-Hablé con Loki- dije sollozando.
-Oh por los dioses...- dijo con un suspiro de pesadez -¿Por qué no nos hiciste caso?-
-Porque quería verle- dije -quería ver si seguía siendo igual que antes y...-
-Y...- dijo Thor.
-Y ver si seguía enamorado de mi- dije suspirando.
-Acaso...- dijo él -¿Estás enamorada de Loki?-

Miré al suelo con vergüenza y en ese momento Thor supo que su suposición había sido la correcta.
Volvió a abrazarme y besó mi cabello con suavidad.
-Pensé- dije sollozando -que podría cambiar con el tiempo pero... parece que las cosas han ido a peor-
-No se puede cambiar al Dios del engaño pequeña- dijo Thor -Loki siempre será así-
-Sigo teniendo la esperanza- dije -de que sea... bueno-
-No te hagas ilusiones- dijo él.
-Te lo voy a demostrar Thor- dije -ya lo verás-

Salí al salón para buscar un batido de chocolate y mi padre me dio un fuerte abrazo.
Thor se quedó sorprendido pero una vez que les presenté ambos parecían llevarse muy bien.