No puedes engañarme (Loki y tú)

El primer beso

La piel de Fandral era más fría de lo habitual y su cabello era más liso y largo.
Abrí los ojos al separarme y contemplé el mayor de los horrores.
Loki era quien me había robado mi primer beso y ahora se encontraba ante mí con una sonrisa de triunfo.
-¿No decías que no caías en mis trucos?- dijo con una sonrisa maliciosa.
-¡Te odio Loki!- dije con rabia y derramando mis lágrimas.
-Oh vamos- dijo él tomando de nuevo mi cintura entre sus manos -no puedes negarme que ese beso te ha gustado-
-Eres un cerdo despreciable- dije empujándole -no vuelvas a ponerme una sola mano encima-
-¿Por qué?- dijo él -¿Tienes miedo de enamorarte de mí?-
-Jamás me enamoraría de alguien como tú- dije notando como mi piel aumentaba de temperatura -eres cruel, mentiroso, manipulado...-
-Me siento halagado- dijo con una sonrisa ladeada -teniendo en cuenta que tú eres medio mortal y no llegas a ser una Diosa al completo-
-Soy tan Diosa como tú- dije con los ojos vidriosos.
-Siempre serás una maldita mortal- dijo él con molestia.

Abandoné la sala con lágrimas cayendo por mis mejillas mientras un escándalo se formaba en el salón donde se celebraba la fiesta.
Me tumbé sobre mi cama y comencé a llorar.
Loki me había dado mi primer beso y lo peor de todo era que me había gustado demasiado.
Sabía perfectamente que no podía dejarme manejar por él y que por mucho que me insultase o intentase hacerme daño no podía dejarme manejar por él.

Caí profundamente dormida después de mucho llorar.
No sabía que hora era pero una fría caricia me despertó, sabía perfectamente quién estaba a mi lado.
-Lo siento- dijo Loki sin dejar de acariciarme -no quiero que nadie que no sea yo te toque o te haga daño. No sé que causas en mí (T/N)_______ y eso me asusta-

Fingí seguir dormida y noté como sus fríos labios se unían con los míos depositando un delicado beso sobre ellos antes de irse.
No sé que tenía el Dios del engaño que comenzaba a crear un lugar en mi corazón haciendo que le viera como algo más que un simple amigo.

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Los años pasaron pero nada en Asgard había cambiado apenas.

Era el día de la coronación de Thor y todo el mundo estaba preparando las cosas para la gran fiesta.
Todo estaba perfectamente decorado pero debía comprobar que los chicos estaban preparándose.

Caminé por aquellos pasillos hasta llegar a la habitación de Thor donde él estaba esperando por la parte superior de su armadura.
-¿Aún así?- dije con una risa.
-HE mandado que me la traigan- dijo Thor con una sonrisa rodeando mi cintura con sus fuertes brazos -se les olvidó-
-Tal vez quieran ver tu increíble torso desnudo- dije riendo poniendo mi mano en su pecho.
-Puede ser- rió -¿Cómo va todo por ahí abajo?-
-Demasiado estrés- reí -pero tu madre lo maneja todo muy bien-
-Y seguro que tú la ayudas en todo -dijo besando mi cabello.
-No lo dudes hermanito- dije sonriendo besando su mejilla cuando una chica trajo el resto de su armadura -Voy a ver a cuernitos-
-Nunca me cansaré de oírte llamarle así- dijo riendo -nos vemos más tarde-
-Vale- dije antes de salir.

Me coloqué frente a la puerta de Loki, no sabía lo que me esperaba detrás.
Su actitud conmigo había cambiado muchísimo con el paso del tiempo haciéndome sentir inferior a él.
Abrí la enorme puerta y me encontré con Loki y tres "Señoritas" en la cama.
-Loki- dije seria -creo que deberías estar preparándote ¿No?-
-Vaya, vaya, vaya- dijo él sentándose mientras ellas acariciaban su cuerpo -¿Vienes a unirte a la fiesta?-
-No- dije cruzándome de brazos -y más vale que estas chicas vuelvan a su burdel o a vuestra madre no le gustará ver esto-
-Chicas...- dijo mirándolas -se acabó la fiesta-

Las tres besaron a Loki agarraron sus cosas y se marcharon de la habitación sin decir nada.
Loki se levantó completamente desnudo y yo me giré inmediatamente sonrojada.
-Oh vamos- dijo él con una risa -creo que no soy el primero que ves así-
-Déjame en paz Loki- dije con molestia.
-¿Por qué?- dijo haciendo que me girase -¿Acaso niegas que te gusto?-
-No me hagas reír- dije aún sonrojada.
-¿Acaso...?- dijo con un gesto extraño -¿Sigues siendo virgen?-
-¡Por supuesto que no!- dije separándome con rapidez -vístete todos esperan verte-

Salí de aquella habitación y cerré la puerta.
Solté un gran suspiro y proseguí mi camino hacia el gran comedor.
Nunca había visto a un hombre desnudo... Loki había sido el primero de todos.
Todos los chicos con los que mantuve una relación intentaron hacerme suya pero ninguno lo consiguió, ya que yo no quería entregarme al primero que se me ofreciese.

No sabía por qué pero aquella actitud de Loki hacia mí me hacía sentirme mal, como si yo no valiese nada para él y tan solo le importase acostarse con fulanas y obtener todos sus caprichos.
ME dolía ver como el niño con el que solía jugar y el que solía defenderme cuando alguien se burlaba de mí ahora tan solo se dedicaba a insultarme e infravalorable.

Cuando llegó la coronación de Thor, él entró con una gran sonrisa en su rostro mientras portaba en su mano su enorme martillo.
Saludaba a la gente y de vez en cuando soltaba uno de sus gritos de alegría que tanto me gustaban mientras los demás aplaudían y le coreaban , se le veía muy feliz en aquel ambiente.
Hincó la rodilla ante su padre que golpeó el suelo con su cetro haciendo que hubiese un profundo silencio.
Odin dio un hermoso discurso mientras Thor hacía sus juramentos pero justo antes de proclamar a Thor rey guardó un profundo silencio haciendo que todos nos quedásemos sorprendidos.
-Gigantes de hielo- dijo él antes de volver a golpear el suelo para mandar al destructor.

Thor, Loki, Odin y yo bajamos a la cámara del armamento que estaba absolutamente congelada y algunos guardias yacían muertos en el suelo.