Bianca y Pablo ya habían salido de la piscina y estaban entrando hacía la habitación de juegos pero Bianca chocó con Ramiro quién llevaba la cabeza gacha y algo en la mano que luego oculto detrás de él, cuando se estaba por ir empujo a Bianca por los hombros.
Bianca y Pablo se encogieron de hombros y entraron hasta la habitación, el más mayor se puso a jugar al fútbol sólo mientras Bianca se sentaba en el sillón a tomar jugo y a observar todo el salón.
— ¿Por qué tienen un salón de juegos? —Preguntó Bianca cruzándose de piernas.
— Porque es normal tenerlos en un internado. —Respondió Pablo tirando la pelota hasta la red para luego sonreír orgulloso.
— ¿Te das cuenta de que estás jugando sólo?
— Mejor.
— Cada vez eres más raro.
— Entonces ven a jugar conmigo y deja de quejarte. —Bianca se encogió de hombros y se acercó a su pareja.
Ambos empezaron a jugar fútbol y en una parte Pablo agarra a Bianca por la cintura y la alza para así el anotar el primer gol.
— ¡Hiciste trampa!
— No es mi culpa tenerte de hija hasta en esto. —Respondió con un tono creído y la menor lo empujo hasta dejarlo en el suelo, se acostó encima de él y se besaron por varios minutos.
— Quiero la revancha.
— Si pierdes esto harás todo lo que te diga.
— Bien.
El juego iba 1 a 3 por parte de Pablo, al último gol este hizo lo mismo y Bianca se cruzo de brazos enojada.
— Gané.
— Con trampas.
— Pero gané, ahora ven aquí. —Arrastró el cuerpo de Bianca hasta el sillón y la sentó en sus piernas.
— Juegas muy sucio.
— Hago otras cosas sucias también. —Bianca golpeó su hombro y ambos sonrieron para luego volver a besarse.
Pasar el fin de semana en el internado no había sido tan malo.
Micaela estaba bastante aburrida mirando como Nacho dormía así que se levanto de la cama y fue abajo para así sentarse en el sillón a mirar un poco de televisión, el papá de los mellizos se sentó a su lado así que Micaela se acomodo mejor y le sonrió.
— Pareces buena chica.
— Gracias. —Dijo la rubia un tanto incómoda, sentía la mirada de este encima de ella pero aún así en ningún momento dijo algo.
— Eres muy linda.
— Gracias. —Dijo Micaela está vez más roja de lo normal y vio a Nacho salir de la habitación buscándola con la mirada, agradeció aquello y rápidamente subió las escaleras para así abrazar a su pareja.
Entraron nuevamente a la habitación pero está vez se quedaron en el sillón.
— ¿De que hablabas con mi papá?
— Nada, simplemente me dijo que parecía buena chica.
— Eso es una muy buena señal. —Le dio un corto beso en los labios y se pusieron a mirar la televisión para luego volverse a dormir.
El fin de semana había sido bastante relajado, había mucho silencio en la habitación y eso ambos jóvenes lo agradecían.
-....-
¡Hola! como se darán cuenta hoy ando bastante inspirada así que quizás les suba dos capítulos más, espero que les estén gustando los que subo.
LAS QUIERO.
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Beautiful | Biancaio | Nachoela. | TERMINADA.
Fanfiction❝ Por ti estaría dispuesto a cambiar. ❞ Todos los derechos reservados ©