Aaron II (Cancelada)

Capítulo 1: "Eres mejor de lo que te crees"

Baje hasta la cocina a devorar mis maravillosos cereales. Escribieron su licencia de muerto el día que Tris los puso en la lista de la compra pero, que se le va hacer? A las cosas ricas hay que devorarlas salvajemente no comerlas dulcemente. Además, conociéndome no me dejo ni la última pizca.

Cuando acabe de comer sonó el timbre, dos veces. Lo reconocí de inmediato solo Jake lo toca dos veces, el motivo? Siempre esta nerviosa cuando viene a ver a Tris, esta le sorprende cada dos por tres.

-Kelsey!- exclama como sino me reconociera.

-La misma en carne y hueso- me eche una mirada a mi misma de arriba abajo.

Ahora que me doy cuenta.... voy sexy.

-Estás... Wow- abrió la boca como una ardilla apunto de comerse una nuez.

Las ardillas comen nueces no?

Si, idiota.

-Gracias. Pasa- sonreí y me aparte para que pasará, cerré la puerta detrás. -Tris se está acabando de retocarse.- le informé y este asintió.

Jake frotaba sus manos sobre sus pantalones. Siempre lo hacía cuando venía a ver a Tris, ahora parece frotarlos con fuerza. Estaba lindo, como siempre pero esta vez más,  llevaba unos vaqueros caídos negros con una camiseta roja como la sangre con cuello de V, cualquiera en su sano juicio le devoraría con esa sexy camiseta. El pelo peinado a la perfección hacia atrás y los ojos brillantes tal como los recordaba.

Se sentó en la barra enfrente mía mientras me ponía otra taza de cereales.

Mis queridos cereales, nunca pero que nunca me cansare de deciros lo mucho que os amo y lo digo desde dentro, lo más dentro de mi estómago. 

-Que tal estás? Aparte de estar tan impresionante- dijo con su tono de voz que me decía siempre; que todo iba a estar bien pero se olvidaba de remarcar el 'bien'. En mi vida nada estaba bien.

-Creo que lo bastante bien para enfrentarme a un día más- sonreí como pude y tragué una cucharada.

Jake sabía exactamente por lo que pasaba no hacía falta ni de decir nada, con una simple mirada me entendía. Yo sabía que no hay mejor hermano mayor que él, Key tiene una suerte tremenda de tenerlo.

-Sabes que puedes contar conmigo para cualquier cosa- dijo inocentemente.

-Lo sé. Me esfuerzo a estar mejor.- incline mi cabeza concentrada en mi taza.

-Eres mejor de lo que te crees, Kelsey.- Es tan tierno que a veces me pregunto que hace con la estúpida de mi mejor amiga, pero vuelvo a pensar y creo que Tris nunca ha elegido mal fui yo la que se cegó por completo ante un maldito idiota. Dando cuenta de esto, esta zorra tardaba más de la cuenta.

Y ahí estaba, bajando las escaleras como una modelo moviendo las caderas exageradamente, con un vestido negro volante de mangas cortas y un pintalabios tremendamente rojo, combinada a la perfección con su novio. Bajo como si hubiera escuchado mi pensamiento.

Tris yo te invoco.

Tris eres estúpida.

Tris eres una serpiente venenosa.

Eres una pesadilla con cuernos rojos.

Tris....

Temblé en mi sitio cuando me fulminó con la mirada como si hubiera oído todo lo que he dicho mentalmente. Jake ya no me miraba, miraba a su queridisima novia sexy bajando las escaleras a cámara lenta. Se siguen intercambiando miradas tontas voy acabar vomitando mis cereales y no sera un buen comienzo de día.

Empuje la taza a un lado y pase en el medio de Jake y Tris que estaban a punto de besarse. Me encanta interrumpir los momentos tiernos. Ellos no tienen ningún derecho de restregarme su amor en mi cara. Cogí mi bolso y salí por la puerta.

-Iré andando, no quiero interrumpir vuestro sexo en el auto- Jake sonrojo como vergonzoso que es y Tris abrió los ojos como pollo.

Cerré la puerta antes de que empezará a reprochar. Y deslicé por el ascensor hasta quedarme fuera del edificio. Odio caminar, es la segunda cosa que más odio, la primera es ver a Tris intercambiando babas con Jake. Pero hoy quería caminar, si eso he dicho, caminar y estirar mis piernas. Hoy probablemente después de 3 meses volvería a ver a los Lawrence y debería estar tranquila, no dejar que ninguna de sus miradas me inquiete o me intimide. No mostraré a Aaron lo mucho que sufrí estos meses, ni lo mucho que me duele que este lejos de mis brazos, lejos de mis besos, caricias....

Aggg que se pudra.

Y pensaba quitarme la virginidad con él, ni loca.

Llegué a la puerta del instituto y suspiré profundamente antes de dar el primer paso.

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Bueno es más o menos mi idea.

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