Soleado. (CAMREN)

Capítulo 25

Capítulo 25

Lauren había llegado a casa de su abuela hace cinco días. Lo estaba pasando de verdad muy bien en compañía de su abuela Angélica. Pero también tenia un mal presentimiento; La abuela Angélica no se había estado sintiendo muy bien pero siempre le decía a la chica que si lo estaba, solamente no quería preocuparle. Desde la noche en la que llegó, Lauren había escuchado el fuerte ruido que causaba su abuela por la tos. 

Hoy era un día especial el papá de Lauren, Michael, iba a visitarla y se iba a quedar con ella hasta su cumpleaños, como estaba planeado.

-... Te lo juro Lauren, me he sentido mejor con el té que tu preparas para mi. -dijo tierna, Angélica-. es como si tus manos fueran mágicas y curaras mis enfermedades.

-¿De verdad? -Angélica asintió y Lauren levanto ambas cejas sorprendida. El golpe de la puerta sacó a ambas mujeres de su platica.

-Yo voy. -Angélica se levanto lentamente de su mecedora de madera. 

Lauren siguió leyendo una de las enciclopedias que tenía su abuela, bueno, en realidad solo veía las imágenes de las distintas razas de perros y gatos.

-Lauren, alguien quiere verte... -Su abuela la miraba emocionada, despues levanto su mano y acerco al hombre.

 -Hija, estas enorme -Michael se acerco lentamente a Lauren. Una vez frente a ella, espero la reacción de la chica de cabello blanco quien lo observo de arriba a abajo para después levantarse y abrazarlo con fuerza-. Te extrañe tanto. Lo siento. He cambiado. No volveré a dejarte nunca. 

El hombre rompió en llanto silencioso mientras abrazaba a su hija.

Él había tenido problemas con la bebida, estuvo a punto de golpear a su esposa y fue cuando decidió dejar la casa, quería cambiar para bien. En su terapia tuvo que alejarse de todo por lo que pocas veces podía hacerse cargo de mandar dinero para mantener a su hija. 

-Pero mírate, -Limpio sus lagrimas y sonrió-. eres una hermosa princesa, romperás muchos corazones. 

-Huy, Lauren tienes que contarle cosas sobre ''eso'' a tu padre -dijo riendo Angélica. Angélica habia tomado bien el hecho de que Lauren tuviera una ''relación'' con una chica.

-¿Qué? -Mike veía divertido a ambas mujeres-. Tienes novio. 

-No... -respondió Lauren avergonzada con su mirada al suelo-. es algo, diferente.

-Si no le dices tú, lo haré yo.

-Yo, pues... he conocido a alguien. -Lauren tragó pesadamente y sonrió nerviosa a su padre-. su nombre es Camila. 

Michael asintió lentamente mirando al vació, tratando de procesarlo-. ¿Te van las chicas?

-Sí. -La chica cerró sus ojos esperando un regaño de su padre. Se sorprendio al sentir que acariciaba su espalda. 

-No puedo esperar para que la presentes a la familia, apuesto a que es encantadora. -Mike sonrió a su hija. Lauren no lo podía creer. Se abalanzo a su padre con lagrimas en los ojos, por qué su madre no lo había tomado así. 

-Pisa el freno Camila, -Alejandro agarraba con fuerza el cinturón de seguridad con una mano y con la otra se sostenía en la puerta-. pisa el freno, pisa el freno, ¡pisa el freno Camila!