alone ☪ muke

第18章

eran las cinco en punto de la tarde cuando el sonido del teléfono resonó en la habitación, el rubio respondió a la llamada reconociendo de antemano a la persona al otro extremo de la línea.

"mamá." se sentó en la orilla de su cama sacándose las converse que llevaba puestas para después tumbarse en el colchón.

"hijo, ¿cómo estás?" a diario le hacía la misma pregunta, con lo que el rubio siempre empleaba también la misma respuesta.

"bien, sigo respirando." cortamente dijo. su madre suspiró y luke pudo imaginarla negando con la cabeza mientras ponía los ojos en blanco.

"tuve una charla con el encargado de tus sesiones grupales." mencionó. el rubio de inmediato se sentó ante la mención de billy. "me informó que estabas progresando."

"¿eso dijo?" sus cejas se alzaron y unas leves arrugas se formaron en su frente. sonrió luego tratando de amortiguar cualquier sonido que delatara la ironía del momento. poco sabían ella y billy de sus fugas y acciones probablemente delictivas.

"así es. además, me comentó que hiciste un nuevo amigo."

"su nombre es michael." luke relajó sus músculos recostándose de nuevo.

"escuché que es un buen chico. tal vez lo podrías traer a casa para conocerlo una vez que solucione sus problemas."

y entonces, luke se calló.

a veces un problema dentro de miles no tenían solución, y lastimosamente éste era uno de ellos.

"sí, quizás." se limitó a responder. su sonrisa decayó al mismo tiempo sintiendo algo atascado en su garganta. aquello que había dicho su madre era un hecho discutible en el incierto futuro, un sueño un tanto difícil de alcanzar.

cuando la noche cayó ese mismo día al cabo del transcurso de unas pocas horas, luke y michael volvieron a reunirse como era de costumbre.

la sala principal se encontraba vacía a excepción de ellos dos. the family guy se ilustraba en la pantalla del televisor, pues éste era el programa favorito del rubio. reía enfocado en sus caricaturas al lado del teñido muchacho quien a diferencia de él no prestaba atención en lo más mínimo. sentado en el sofá con sus piernas apegadas a su pecho, había estado pensando en algo más, absorto en su mente.

"luke," susurró apretando la tela de sus jeans. el rubio giró su rostro hacia su dirección, su perfil izquierdo tan sólo iluminado por el brillo de la pantalla. "si pudieras cambiar algo en tu vida, ¿qué cambiarías?" preguntó.

luke alzó una ceja debido a la improvisada pregunta y subió sus largas piernas en el mueble al igual que el teñido. los dedos de sus pies se encontraban a tan sólo milímetros de tocarse.

"bueno, siempre me ha gustado la música." confesó al cabo de unos concisos segundos. "supongo que me dedicaría a ser un músico y dejaría mi carrera en la universidad."

"eso no parece imposible." michael comentó ladeando la cabeza. él pensaba que luke poseía de buen gusto musical, estaba de más decir que opinaba que era talentoso también.

"no es tan fácil." se encogió de hombros. "mis padres dicen que debo graduarme con honores y tener un título universitario, conseguir un trabajo importante, casarme y tener hijos y toda esa mierda que hacen todos en la vida."

"no lo hagas."

"¿qué?"

"no lo hagas." repitió el peliazul. bajó luego la mirada hacia sus manos y las sostuvo ahí, sus brazos en contra de su pecho. "la vida es muy corta para no hacer lo que te guste, luke. créeme, yo soy el vivo ejemplo de eso. ¿quieres ser un pintor? ¿un comerciante? ¿un mesero? hazlo. dentro de veinte años cuando estés atascado en un oficina una noche y dentro del silencio tus pensamientos sean lo único que escuches, te preguntarás que habría sucedido si te hubieras arriesgado. ¿qué habría pasado si hubiera hecho lo que quería? ¿qué si hubiera escuchado al chico que una vez conocí en esa clínica? es mejor fracasar y haberlo intentado, a que rendirse sin haber hecho nada al respecto."

parecía como si al rubio le hubieran vertido una cubeta de agua fría, una bofetada de la cruda realidad. o al menos, así lo sentía. atisbó al pálido muchacho, callado; y simplemente asintió. sus miradas se conectaron luego, viendo cómo en los ojos del teñido se reflejaba un toque de melancolía, hasta que éste mismo la desconectó poniéndose de pie.

"es tarde, yo, uhm, iré a dormir." se giró sobre sus talones y dio el primer paso. sin embargo, como reflejo se sostuvo anticipadamente del brazo del mueble. sintió claramente la presión descendiendo en cuestión de segundos como si estuviera en una montaña rusa a toda velocidad, o un elevador cayendo sin destino. las náuseas se hicieron presente en su cuerpo y tosió en el dorso de su mano, sobrecargando mayor parte de su peso en un solo pie, para así no caer rendido en el suelo.

"¿michael?" fue lo último que oyó antes de parpadear múltiples veces notando el líquido rojizo que teñía la manga de su suéter, y ver que una oscura neblina lo cegara por completo.

~:~

fin

gracias a todas por leer mi historia en realidad lo apre-

se la creyeron? okay no soy tan mala para dejarlas a medias, además el final será mil veces peor preparen sus pañuelos ( ' ▽ ' )ﾉ

*se va antes de que le peguen*