alone ☪ muke

第11章

"qué bicho para más raro."

"shh. ¿no escuchaste lo que pasó?"

"sí, me dijeron que intentó suicidarse."

"yo oí que estuvo en rehabilitación por las drogas."

"de todas formas, me sorprende que aún siga vivo. tan sólo, mírenlo."

dolía. absolutamente hería el alma del muchacho escuchar aquellos lacerantes comentarios.

michael caminaba por los pasillos de la escuela, cuadernos aferrados en contra de su pecho. sentía cómo el alumnado lo observaba sin escrúpulos, algunos con lástima y otros, con desinterés. no le agradaba recibir la compasión o atención de los demás, claro estaba; sus padres eran la única excepción.

al culminar aquel día hizo su camino de regreso a casa, solo como siempre. su viviendaーubicada a pocas manzanas de distanciaーera una de las más notables en el famoso suburbio de california, grande y lujosa.

el muchacho se adentró sigilosamente mocionando un asentimiento hacia el ama de llaves, suspirando exhausto luego de las largas horas en su privado instituto. subiendo los amplios escalones tapizados de rojo, michael observaba inexpresivo los cuadros en la blanca pared. algunos eran memorias fotografiadas en los premios a la pareja del año, ambos padres trayendo trajes elegantes sin dejar olvidadas sus falsas y petulantes sonrisas. todo acerca de ellos era una realidad elaborada, llena de mentiras inciertas y oscuros engaños.

michael se detuvo en el último escalón, mirando con tristeza una de las pocas imágenes de sí mismo en su distintiva morada. ahí estaba él, sus padres a cada uno de sus lados, abrazándolo y demostrando falso amor y cariño. porque michael lo sabía, lo sentía.

su hogar estaba completamente roto.

las intenciones del muchacho eran dirigirse hacia su aislada habitación, como siempre lo hacía. no obstante, sus oídos percibieron unas voces provenientes de la recámara principal. su ser curioso se acercó a pasos indecisos.

"¿por qué nos tuvo que ocurrir esto? luego de todo lo que hemos construido." la mujer sollozaba con rabia, sin embargo, aquellas lágrimas abarcaban egoísmo. "nuestra reputación no será la misma, ¿te das cuenta?"

"no te preocupes, querida." el inmaculado hombre la tranquilizó posando una mano sobre su hombro, tono plano y helado. "me encargaré de que michael no sea un impedimento. yo me aseguraré de que no termine arruinando nuestras vidas."

a sudor frío el desteñido abrió los ojos de golpe, respiración agitada al igual que su pecho palpitando a mil por segundo. recostó nuevamente su espalda y cabeza contra la sólida pared, exhausto de la continuidad de aquel sueño en donde por primera vez dio por sentado su lamentable realidad.

era simplemente indomable. por más que michael no deseara ver las imágenes y escuchar las frases que lo marcaron por el resto de sus días, estos acontecimientos eran hechos pasados que no podía borrar. veía el mismo sueño, una y otra vez. ése en donde se convenció por completo de que sólo era una mancha perniciosa en su propia familia, aquél en donde fue testigo también de que nadie lo quería.

al cabo de unos segundos, estabilizándose a sí mismo; michael limpió las lágrimas de frustración usando la manga de su suéter cuando oyó unos pasos aproximarse. forzó una sonrisa e irguió su postura sentada al ver que tan sólo se trataba del alto rubio.

"¡ahí estabas! dios, te he estado buscando por todos lados." luke tomó asiento, no sin antes despojarse del asa que sostenía el estuche negruzco que traía consigo.

michael reaccionó encogiéndose de hombros, no tenía deseos de adentrarse al tema por el cual se encontraba escondido en ese lugar.

"no vas a creer lo que por fin tengo en mi poder." el rubio desatendió su silencio alzando una ceja, emoción clara en su expresión y sonrisa.

luke se encontraba floreciendo de vigor aquel día luego de las previas horas de esa misma, cada cuatro semanas era usual que los pacientes recibieran como visita a un familiar o a un amigo. y ése era acertadamente el motivo de la huida de michael, nadie nunca se avecinaba a inquirir su estado médico u emocional. sus padres no habían dado con su presencia desde hace mucho, y ver al resto con sus respectivos seres queridos no hacía nada más que agobiarlo.

"una guitarra." el desteñido señaló curioso, observando cómo el rubio dio a descubrir el objeto en el estuche, aunque en sí el contenido había sido tan obvio desde el principio.

"no, no sólo es una guitarra." replicó. "es mi bebé."

el desteñido juntó el entrecejo mientras que el otro acariciaba la cole clark y restregaba su mejilla en contra de ésta, pero a pesar de su agria expresión sentía una ajena dicha. al menos alguien, era feliz.

"q-qué hacesー" se sorprendió cuando luke se paró en un abrir y cerrar de ojos, acto seguido acoplándose detrás suyo y obteniendo un respingo de su parte. las piernas del rubio a cada lado de las suyas eran largas y delgadas, su pecho restaba en contra de la espalda del muchacho confundido.

"tú me enseñaste a dibujar, así que ahora es mi turno y te enseñaré lo único en lo que soy bueno." acomodó la acústica en el regazo del desteñido. "te enseñaré a tocar la guitarra."

michael contuvo las respiración por unos momentos, ninguna objeción salió libre de sus labios. solamente asintió sintiendo cómo los brazos de luke lo rodeaban por detrás y sus manos sostenían las suyas por encima de su suéter. pensó que tal vez esto le ayudaría a tener la mente lejos de sus lamentos.

"así, ¿ves?" el rubio instruía enviando vibraciones vocales a través de su pecho. usando las pequeñas manos del pálido joven logró que emergiera una nota del instrumento, un tanto desafinada; pero aquel acto no falló en que una sonrisa adornara los labios de michael.

el rubio regresó a su antiguo lugar a la larga de unos cuantos intentos más, satisfecho de sí mismo. en el trayecto de su acción un papelillo cayó de su bolsillo delantero hacia el suelo, michael inmediatamente lo cogió.

"¿qué es esto?" rió mientras leía a lo que parecía una lista delante de sus ojos.

"diez cosas que logré hacer en esta vida. fue un trabajo de esa mierda grupal." contestó, desinteresado.

"¿un trío con las hermanas wesley? ¿es en serio?"

"¡hey! son las más buenas de la universidad así que sin duda lo consideraría como un logro." luke exclamó indignado, observando al desteñido aún con los ojos adheridos en la pequeña hoja de papel. "sabes, deberías hacer una también."

"pero no sabría qué escribir, luke" murmuró hacia su propuesta. "no he hecho absolutamente nada."

"entonces escribe acerca de lo que querrías hacer." el rubio simplemente respondió, cabeza contra la pared y mirada elevada hacia el techo.

michael permaneció inmóvil, al igual que sus pensamientos. se debatió consigo mismo por unos concisos segundos, para eventualmente tomar su palabra llegando a una final conclusión.

después de todo, ¿qué tenía que perder?

si a él tan sólo le restaban un par de meses de vida.

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ups sorry soy masoquista

jejeje dedicado a my fiancé lukeystrike