Capítulo 29.

12.5K 698 18
                                    

NO ES ORO TODO LO QUE RELUCE

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

NO ES ORO TODO LO QUE RELUCE

-¡No lo puedo creer! - exclamó sentándome en el comer.

He estado caminando por toda la casa, viendo si alguien se encuentra en ella, y hasta Eric se ha ido, creí que después de una larga siesta, encontraría por lo menos a Mia y a Anny aquí. Hoy que tengo la oportunidad de estar en cualquier lado menos en esta casa, no tengo para dónde ir. Los chicos están reunidos con Alex y sería incomodo ir con Peter.

No sé cuándo podré hablar con Alex, pero debo darle su espacio. Además, creo que yo también lo necesito. De pronto no pueda alejarme tanto de Eric, porque vivimos en la misma casa, pero necesito un respiro enorme de los líos amorosos, por lo menos hasta cuando comiencen las clases universitarias.

-Por fin comienzo a actuar como una chica normal, tanto como me lo pedía Sam, y me pasan estas cosas - me digo en voz alta - es tan injusto.

Me vuelvo a colocar de pie y caminó hacia la puerta de la cocina que da para la sala, pero antes de que pueda abrirla, la puerta de la entrada se abre primero.

-¿Estas segura que no hay nadie? - preguntan, frunzo el ceño y decidió mejor no salir de la cocina, me acomodo a un lado de la puerta ¿Se trataran de ladrones?

-Que sí, tontito - abro los ojos y me llevo la mano a la boca para evitar producir algún sonido que me delate.

Esa es la voz de Bett, ¿Quién esta con ella? Puedo jurar que no se trata de Eric, su voz es mil veces más masculina e imponente.

-Pero... ¿Eric no ha pedido un descanso hoy? - pregunta la voz masculina, me siento familiarizada con ella pero no logro captar de quien es.

-Sí, bombón, pero ha ido a dar unas vueltas en su auto, me ha dicho que necesita hacer algunas cosas, pero sé que ha ido a despejar la mente.

-¿No crees que exista una posibilidad de que sospeche algo? - pregunta, oprimo más mis manos contra mi boca, siento mi corazón al mil. Trato de mirar por medio de la pequeña decoración de vidrio cerámico que se encuentra en la puerta, pero como es de tantos colores, solo logro detallar sus cuerpos.

-Si fuera así, ya me lo hubiera dicho – dice. Veo la silueta más curvada agarrar a la otra persona del cuello de la camisa y acercala a su cuerpo – Ahora, habla menos y haz más. Ya quiero sacar estas telas de nuestros cuerpos.

Me vuelvo a pegar contra la pared, cuando noto que hacer un movimiento de cabeza. Está claro lo que está pasando aquí, pero... ¿Quién es él? ¿Cómo es capaz de traerlo a casa?

Escucho como los tacones de Bett resuenan por todos lados y luego varios golpes, como si se estuvieran tropezando con todo a su paso. Escucho como los gemidos salen de sus bocas.

¿Por qué tengo que ser yo la que presencie esto?

Me quedo en la misma posición hasta que los sonidos cesan, ¿Se abran ido para alguna habitación?

AMOR PROHIBIDO © (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora