Capítulo 9.

18.6K 892 27
                                    

ALCAHUETA DE SENTIMIENTOS

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ALCAHUETA DE SENTIMIENTOS

El tiempo se había pasado muy rápido, durante toda la mañana nos la pasamos realizamos el proceso concerniente con la universidad como nos había pedido papá. Después de ahí decidimos ir a comer a la plaza y procedimos a regresar a casa.

Había quedado con Alex que mejor pasara por mí a casa, él había accedido sin ningún problema. Realmente me daba ilusión saber lo que haríamos hoy. Según me comento, quiere mostrarme un poquito de sus gustos.

-Qué bonita sonrisa - me halaga Sam, sacándome de mis pensamientos y haciéndome sobre saltar. Se burla de mí mientras se sienta a mi lado en el mueble de la sala.

Pasa su mano por mi cara y me quejo dándole un suave golpe en el hombro.

-Así que saldrás con Alex - lo miro y él me guiña el ojo.

-¿Fuiste tú el que le diste mi número?- le pregunto sorprendida.

- ¡Alex es un buen chico para ti! - me asegura.

-Otros hermanos evitan que sus hermanas estén cerca de chicos, y tú me quieres meter a uno por los ojos - bromeo

-Solo lo ayudo porque es mi amigo y es apto para ti. No es cualquier aparecido por ahí.

-Para mí Alex es un aparecido por ahí - le digo.

-Lo dices porque no le conoces bien, porque no te acuerdas de él, pero él me gusta para ti - admite.

-¿Por qué? – le pregunto y su respuesta es silenciada por el timbre de la casa.

-Creo que ya han venido por ti – canturrea, niego con la cabeza mientras una sonrisa de diversión se forma en mi rostro.

He permanecido tranquila todo este tiempo, pero no puedo evitar sentirme nerviosa ahora.

-Iré yo – dice Sam emocionado poniéndose de pie.

-¡No, espera! – me quejo siguiéndole el paso, pero cuando llego a la puerta, ya esta se encuentra abierta.

Alex me dedica una gran sonrisa -Hola, Mahia - saluda y deposita un corto beso en mi mejilla.

-Alex - logró pronunciar.

-Te vez muy linda hoy - pronuncia coqueto, bajo la cabeza y noto que llevo unos simples jean y una camisa básica. Sonrió ante su gesto.

-Bueno, bueno - nos interrumpe Sam – Vayan a divertirse - dice empujándome hacia fuera de casa – No hagan cosas indebidas – agrega y abro los ojos en su dirección, está volviendo el momento incómodo.

-Tranquilo, cuidare bien de tu hermana - le dice Alex y le da unas palmadas en la espalda.

-Ya me encargaré de avisarle a mamá - me dice Sam y sin más cierra la puerta en nuestra cara.

-Perdona a Sam - me disculpo

-No tengo por qué perdonarlo. Todo lo contrario, tengo que agradecerle - me dice y captó de inmediato lo que quiere decir.

Antes de que diga nada, Alex me agarra de la mano y, comienza a caminar jalando de mi cuerpo.

-¿Para dónde iremos? - le pregunto, mientras sigo siendo arrastrada a su lado.

-iremos a dar un paseo - dice con una sonrisa en sus labios.

-¿Paseo en dónde y cómo? – pregunto

-No te preocupes por eso – me pide mirándome a los ojos sin dejar de caminar.

-No puedo llegar tarde a casa - digo y noto que nos estamos dirigiendo hacia el pequeño parqueadero del vecindario.

-No nos tomara mucho tiempo. Será divertido y no te causara problemas - me asegura.

Es una locura irme con Alex, en realidad no lo conozco de nada, pero mi hermano dice que es bueno para mí, así que confiaré en Sam, no creo que mi propio hermano sea capaz de ponerme en la boca del lobo.

Aligero mi fuerza y Alex logra acercarme hasta su lado, caminamos hasta llegar al parqueadero. Puedo ver la suburban de papá parqueada y junto a esta una gran moto negra.

-¿Esa es tuya? - pregunto asombrada.

-Lo es - admite orgulloso. Nos terminamos de acercar a ella.

-Jamás me he montado en una - admito nerviosa posando por un instante mi mano derecha en la silla de está.

Alex se sube a la moto y la prende con ayuda de una de las llaves que cuelgan del no recordado llavero de la piedra, la moto hace un sonido grotesco.

-Permíteme ser el causante de tu primera vez en esta aventura, nena - me pide en tono coqueto mientras extiende su mano abierta hacia mí.

Lo miro dudosa.

¡Hazlo! Me grita el diablillo en mi hombro, y me imagino a mi angelito bueno poniéndose un pequeño casco de protección.

Sonrió en dirección a Alex y agarro su mano.

Sonrió en dirección a Alex y agarro su mano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
AMOR PROHIBIDO © (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora