"Nadie elige de quien enamorarse."
Una historia que nace de aquellos sentimientos que generamos en la adolescencia por personas que no debemos, y por más que intentamos, no podemos evadirlos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
OBRAS SON AMORES, Y NO BUENAS RAZONES
Empujó la puerta la cocina todavía soñolienta, bostezo mientras entro en está, paso mis manos por mi rostro y miro hacia las encimeras, la mirada de Eric se encuentra con la mía.
-Perdón - pido y camino de nuevo hacia la puerta.
-¡Espera! - exclama, me detengo y lo miro, él lleva sus manos a su cabello - realmente, no tienes que hacer eso...
-Yo...
-No importa, he preparado desayuno para ti, está en el comer si quieres - me dice como si nada y lleva su taza de café caliente hacia sus labios.
Suspiro y camino hacia el comedor, ante mí se encuentran unos huevos resueltos, tocino y tres tajadas de pan tostado con café caliente.
-Hice algo ligero, ya que solo somos dos - me dice.
-¿Dónde están los demás? - pregunto incomoda. Agarro el tenedor y miro hacia su dirección, él se encuentra de espalda, no sé qué está preparando pero cada movimiento que hace se ve reflejado en sus músculos de la espalda, su camiseta blanca pegada al cuerpo los detallan.
-Los chicos se han ido a casa de Alex, las chicas han salido y me han pedido que las excuse contigo pero que igual han salido a hacer la actividad menos agradable para ti - me contesta sin mirarme.
Han salido de compras.
-Entiendo - respondo - Y... ¿Los demás? - pregunto y me llevo un pedazo de tocino a la boca.
Lo escucho botar aire, esta vez se voltea hacia mi dirección, tiene un cuchillo en sus manos, está cortando verdura.
-Tus padres han salido con Sandy y Edmund por cuestión de trabajo en el hospital central; Bett trabajando y pues, mis padres, realmente no se... - dice y me da nuevamente la espalda, antes ha estado hablando todo el tiempo mientras me miraba fijamente a los ojos, su expresión era tranquila - ...ellos tienen actividades distintas todos los días, asique no sabría argumentarte con seguridad que están haciendo realmente.
¿Cómo puede tratarme tan normal? ayer se veía afectado por mi decisión. Quisiera hablar nuevamente del tema con él, ahora que tengo la mente fría.
Aunque no deseo que las cosas surjan de esta manera, me encuentro un poco más tranquila con mi decisión - quiero creer- y al perecer él también se siente de la misma manera.
Solo necesito hablar con Alex y Peter, con el último lo intente hacer antes de que Eric llegará tan atacado... A quien por cierto, nunca le aclaré el porqué de que Peter estuviera a esas horas en casa. ¿Será que cree que estaba haciendo otra cosa en ese instante?
-Con respecto a ayer...
-Realmente no quiero hablar del tema - me corta, lo veo dejar a un lado el cuchillo y comenzar a caminar hacia la puerta que da para la sala.
