• La Puerta de los Mil Espejos •

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Después de un rato abrazados, nos dimos cuenta que nos habíamos quedado dormidos...

Al percatarme de eso le levanté de golpe y grité; -Marshall!! Nos quedamos dormidos, despierta!

Lo sacudí bruscamente pero no abría los ojos.

... -Mientras más lo miraba... -Tuve la sensación de que él era... Inocente. -Sé que suena ridículo, pero por primera vez vi a un Vampiro como una persona humana... -No se cuándo ni porque pensé que los vampiros eran malos desde el principio, según mi hermana ellos eran "malvados".

Derrepente empezó a abrir los ojos lentamente y exclamó; -Te agradecería que me dejaras dormir, gracias, y se dio la vuelta dándome la espalda.

...-Lo mire enfadada y lo empecé a sacudir mientras flotaba.

-MARSHALL SI NO DESPIERTAS NO LLEGAREMOS A SALVAR A MI HERMANA!! -Grité decidida.

De la nada se voteo a verme con cara horrorizada y me dijo; _PORQUE NO ME DESPERTASTE ANTES?!

Mientras lo miraba con cara enfadada empecé a hacer rabietas: -DEJAME DE DECIR QUE HACER O QUE NO HACER! TU ERES EL DEL SUEÑO PESADO, VÁMONOS! Ya no tenemos tiempo...-Puse cara seria.

Cogí mi maleta dándole la espalda a Marshall y me encaminé lejos de la cueva.

Mientras mi mente vagaba, empecé a bajar una colina y a pensar en el sueño que tuve...

Antes de andar un poco más alejada de la cueva me di cuenta de algo...

-M-Mi sombrero de c-conejito, no e-está - exclamé horrorizada.

Mientras me tocaba la cabeza con mis manos, vi que tenía todo mi cabello suelto...

-Joder! Ahora como voy a hacer para que mi cabello no me estorbe.

Derrepente sentí a Marshall atrás mío y exclamó triste; _Lo siento Fionna, cuando te encontré en el agua... -No lo traías puesto. -se puso una mano detrás de la cabeza.

-E-Esta bien, no te preocupes solté intentando sonreír. Si tan solo  hubiera alguna manera...

Miré al alrededor y encontré una liana; -Mhh, esto podría servir.-sonreí. -Agarre un pedazo que había en el suelo y me sujeté estratégicamente el cabello en una cola de caballo, claro que como mi cabello era escurridizo, mi flequillo se soltó, cosa que no me importo mucho, ya que siempre que usaba mi gorrito estos se salían igual.

Me voltee y vi como Marshall me observaba anonadado.

-Q-Que pasa? -exclamé dudosa.

_Em, no nada Fionna, es solo que creo que la cola de caballo te queda mejor que tu gorro -sonrió.

Al instante me sonroje (típico de mi) y enseguida exclamé avergonzada; -G-Gracias Marshall... Emm bueno, supongo que ya nos tenemos que ir -desvíe la mirada.

_Claro Fionna... Emm, bueno, vamos a hablar sobre la cómo vamos a llegar a la nocheósfera;-

(Presté atención y él exclamó;)

-"Normalmente" para entrar se necesitan cumplir tres pasos, es decir, tres etapas; -La primera es la cueva a la que entraste con tu hermana. -En esa cueva habitan muchos vampiros visitantes y matan o capturan a sus presas para llevárselas al infierno.

Me miró cauteloso, tomo aire y siguió; _La segunda es el bosque de la niebla al que fuimos nosotros. -Lo usual es que pocos sobreviven al bosque y cada vez que muere alguien, se llevan el cadáver para alimentar a los esclavos de los calabozos de la nocheósfera.

Lo mire un poco aliviada y le exclamé; -Que bueno que llevemos dos pruebas, pero... -Y la tercera? -dije un poco nerviosa.

_La tercera... -dijo casi susurrando.

_Es... -La puerta de los mil espejos...












El Comienzo de Nuestra Amistad | FIOLEE [2015]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora