—Claro —Concuerda sin más al instante, fijo mi mirada en ella. —Bueno, al menos un poco si lo estás —Se corrige, pero no cambia nada. —El fin es que no te estreses, no es para tanto. Fue un momento desafortunado para ustedes claro, pero ya tendrán tiempo para recompensar. —Establece. Solo la observo. —Ojo, lo que te estoy diciendo no significa que me agrade el chico, tampoco que lo acepte o que realmente esté feliz de que estuviste... —Hace una leve pausa para ladear la cabeza—. No, estuviste no porque ya probó y saboreó —Se corrige. —No estoy feliz de que lo hayas pasado de nivel sin siquiera presentármelo formalmente, para tu suerte ya yo lo he hecho, sin embargo es tu obligación presentarnos. —Recrimina. —Claro está, que me refiero a él porque por lo visto es un chico que te gusta por ende con él no sería una noche y ya, porque de serlo obviamente no habría necesidad para presentarlo. —Se explica.

Expulsó un fuerte suspiro lleno de pesar al mismo tiempo que me recuesto aún más del asiento. —En serio me gusta. —Confieso con mi mirada fija al cielo.

—Dime algo que no sepa. —Murmura mientras le da un trago a su bebida.

—Sin embargo empiezo a creer que tener una relación con él resultaría contraproducente para ambos. —Confieso con pesar en mi voz.

— ¿A qué te refieres? —Pregunta mientras toma de su cerveza.

—No quiero decirte nada hasta que tenga la oportunidad de responder con él varías inquietudes de él que me preocupan, tampoco quiero llenar mi cabeza y mucho menos la tuya con pensamientos vacilantes. —Digo, y con eso me refiero a no contarle nada de lo que me ha sucedido con él, Hanna no aceptaría pretexto o excusas, si supiera lo que me sucedió, no solo enloquecería sino que haría lo que sea para alejarme de él aunque eso conllevara a decírselo a mis padres. Nos apoyamos mutuamente y somos las mayores confidentes, pero si se trata de nuestra seguridad luchamos por la supervivencia de esta sobre nosotras misma, aunque eso implique que nuestra amistad se quiebre en el momento.

— ¿Tus inquietudes son a base de lo que se comenta de él? —Inquiere y asiento.

—Eso y varias cosas más.

— ¿Eso quiere decir que crees que son ciertas? —Indaga mirándome y suspiro.

—Ese es punto. –Señalo. —Tengo miedo. —Revelo en voz baja.

— ¿De qué? ¿Qué sean ciertos? —Interroga luego de tomarse el último trago de la lata para entonces colocarla en el suelo.

—De que no me importen. Que sin importar lo que hizo o haga me siga gustando al punto de ignorar todo. —Expongo. —Que esté dispuesta a hacerme la ciega y tonta con tal de poder conocerlo más y tener algo con él sin medir ni tomar en cuenta las consecuencias que eso pueda traerme a mí, a él, o peor aún, a ti o alguien más. —Manifiesto y siento un nudo formarse en mi garganta, realmente me siento aterrada. Lo sucedido en la carretera aún vive en mi mente. Hanna permanece en silencio unos minutos, mis palabras le han dejado pensando, por lo que tarde en responderme, pero lo hace.

—De ser el caso, no te preocupes, yo siempre estaré a tu lado para enderezarte y mostrarte la realidad aun cuando permanezcas con los ojos cerrados rehusada a verla. —Promete rodeándome con su brazo izquierdo al pasar este por mi espalda.

—Gracias. —Susurro enderezándome para luego abrir la lata de cerveza.

— ¿Qué le ves? —Pregunta de la nada Hanna luego de unos minutos de silencio justo cuando me disponía a tomar un trago de la lata. Por la manera en la que lo dijo pareció que no puedo evitarlo. —Es decir, es guapo sí, pero... —Continúa luego de una pequeña pausa.

—Nunca me había sentido tan atraída a alguien antes, te parecerá ridículo lo que te voy a confesar teniendo en cuanta que apenas lo conozco, pero...

ALÉJATE DE MÍWhere stories live. Discover now