CAPÍTULO 20. Destapando secretos.

8.1K 953 48
                                    

Seis fugitivos y un agente de la C.R.E frente a frente en una habitación cerrada no es la mejor idea del mundo pero...

El hecho de que Christian haya accedido a ayudarnos nos sorprendió a todos de tal manera que no llegamos a creérnoslo del todo.

-La única forma de que tengáis una oportunidad es saliendo de Nueva York.- Dice-. Pero es imposible que salgáis.

-Ah. No nos hemos dado cuenta aún ¿Sabes? Esperábamos a que tú nos lo confirmaras. -Reprende Lucas con ironía.

-La C.R.E no solo controla Estados Unid...

-Dirás que no solo controlas Estados Unidos. -La voz de Lucas, grave e intimidante, corta descaradamente a Christian.

-Lo que quiero decir... -Prosigue Christian, haciendo caso omiso a las pullas de mi amigo...- es que el mundo entero está bajo las órdenes de la C.R.E. El mundo entero os busca.

Suspiro pesadamente y lo miro directamente a la espera de que se le ocurriera alguna idea.

-Ya... Mira tío, no sé Leah pero, yo no te creo. -Espeta Lucas.

-Dice la verdad, Lucas. -La voz de Aer suena distinta, como desganada y lejana-. No me cae bien a mí tampoco pero dice la verdad. Podemos confiar en él.

-Puede que la única forma de que escapéis sea mediante una nave éxodo -explica Christian.

-Explícate. -Le pide Lin amablemente.

Christian la mira con odio y rencor pero no reprende contra ella ni la ofende de ninguna manera.

-Las naves éxodo son para viajar a Spectrum. Caben cerca de diez personas. Solo hay tres naves y se han mandado solo dos con diez agentes de la C.R.E y diez soldados de las fuerzas especiales. Aún queda una nave éxodo que podéis usar para escapar... De este mundo.

-Solo habéis necesitado veinte humanos para destruir medio planeta... -Murmura Axx desde el otro lado de la habitación.

Christian niega lentamente con la cabeza.

-No queremos destruir vuestro planeta. Queremos destruiros a vosotros para...

-Colonizar. -Aer termina la frase en tono cortante.

En el momento que Christian posa sus ojos oscuros sobre mí, aparto la mirada llena de vergüenza y decepción. De por sí, la raza humana ya ha conquistado cada rincón de su propio planeta, destruido especies de animales y plantas hasta extinguirlas, enjaulado y maltratado otras especies haciendo de ellas un circo solo para divertirnos... Ahora, insatisfechos aún, no solo pretendemos tener un solo planeta sino tener dos.

-Sí. -Admite.

Axx se acerca a pasos agigantados. Por un momento creo que va a atacarlo pero se detiene a escasos centímetros de él, intentando descifrar algo más que egoísmo en sus ojos.

-¿Por qué?. -Pregunta simplemente.

-Vosotros vinisteis con esa intención. Nosotros actuamos antes.

-Lo peor es que lo crees de verdad -Interviene Aer.

-Es la verdad. -Christian lo mira sin expresión en el rostro. Liana y Lin miran a Christian con la boca abierta, sorprendidas de hasta donde puede llegar el egoísmo humano.

-Solo queríamos sobrevivir. -El hilo de voz, apenas audible, que emana de las cuerda vocales de la hermosa hermana pequeña de Aer, sorprende en gran medida a Christian. Que vuelve el rostro hacia ella-. Estábamos dispuestos a compartir nuestras riquezas a cambio de que compartierais el Sistema Solar con nosotros.

-Es cierto, -apoya Axx-, Nuestros dispositivos detectaron una señal. Una raza superior a la nuestra y a la vuestra juntas quería devastarnos para conseguir nuestro planeta. Huimos porque sabíamos que no sobreviviríamos a ella, creímos que vosotros nos abriríais los brazos por tener semejanzas y, claramente, nos equivocamos. -Axx coge aire para seguir hablando-. Algunos Ouránios ( o Espectros como nos llamáis), viajaron a La Tierra hace algunos años, cuando recibimos la señal, para averiguar cosas sobre vosotros. Por lo que dijeron al volver... Creímos que todos seríais como aquellos humanos que los Ouránios conocieron: Buenos, amables, razonables... Supongo que es el miedo el que os hace actuar así. Sois una especie cobarde y carente de esperanza. Dais pena más que pánico.

Dicho todo aquello (y dejándonos con la mandíbula acariciando el piso), Axx sale de la habitación seguido por Lin y Liana. Christian se había quedado sin palabras, Lucas y yo conmocionados y Aer con una expresión que decía: "Nos habéis torturado y asesinado por nada".

-Me parece que no conoces ni la mitad de lo que hace realmente la C.R.E. -Se burla Lucas-. ¿Por qué ya no están matando Ouránios? -El que Lucas haya usado el verdadero nombre de la especie de nuestros amigos hace que Aer le dedique una sonrisa llena de amistad y lealtad. Lucas no se da cuenta.

-Si lo hacemos... Aunque...

-No lo sabes. -Digo-. Tienes que esperar la orden del presidente ¿Verdad?. Ya no los matáis directamente y tú no conoces la razón.

-Eres un títere más. Seguro que no sabes ni la mitad porque el presidente sabe que no estarías dispuesto a llevar a cabo su verdadero plan. Me parece que te conoce realmente bien. -Lucas entorna los ojos al ver la extraña expresión de Christian.

-No me conoce tan bien... No se imagina que os vaya a ayudar.

-Si vas a ayudarnos, independientemente de por quién sea, es porque no confías en él. -Aer se le acerca. Ambos son altos pero Aer le saca al menos media cabeza de altura-. Y si nos ayudas. Si nos metes en la éxodo. Tú tendrás que venir con nosotros porque te descubrirán.

-No. Yo no puedo ir. No hay plaza para mí. Si os ayudo, aprovecharé para meter a mis seres queridos. Ellos antes que yo. -Me mira-. Tú antes que yo.

-¿Quiénes irían?- Pregunta Lucas, pellizcándose el caballete de la nariz.

Christian se sienta sobre la cama y se pasa las manos por el cabello enmarañado.

-Vosotros seis, mi madre y mi tío, la madre de Leah y un antiguo amigo mío que está en las fuerzas especiales de la marina. -Vuelve a mirarme a los ojos-. A tu madre porque Arthur la conoce bien y no estará a salvo aquí... Arthur lleva con veinte ojos encima de ella años.

-No sabía eso... -Murmuro.

-Culpa de tu padre. -Apenas se corta en decirlo. Mi padre tenía que ver en el hecho de que el presidente tuviese en el punto de mira a mi madre y en el hecho de que me mirase con esa extraña forma-. Aunque tu padre carece de importancia en este momento.

-Pues no. -Digo con sequedad-. ¿Acaso sabes la razón por la que mi padre se fue?

-No se fue, Leah. Arthur lo mató.

Spectrum ©Where stories live. Discover now