Stitches.

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Todo siempre comienza con una chica y un chico que se acaban de conocer, que sienten que se aman a primera vista. La historia pudo haber comenzado así si Allison no hubiera tenido tanta oscuridad en su corazón. Ella estaba herida, realmente no quería nada con el amor, no quería nada con chicos ya que la mayoría se había convertido en impostores. Esta chica había construido muchos muros durante un verano, una fortaleza que protegía lo único humano que le quedaba en su interior, quizás su corazón estaba ahí, si es que le quedaba algo que pudiera llamar corazón, porque cada trozo se pudrió con tanta soledad y tristeza que la invadió antes.

Encontraba la felicidad en pequeñas cosas como en libros, música, series de televisión, películas. Así ella había modelado su propio mundo, la vida la había golpeado tanto en algunas oportunidades que había decidido vivir en su propia fantasía pero habían momentos donde sentía un vacío que no se podía llenar ni con los libros más caros y hermosos, ni con la comida y café más deliciosos. Tal vez internamente gritaba que alguien la quisiera y la necesitara pero le tenía terror a sentir, no quería enamorarse pero ella vivía soñando despierta y un día alguien la tomó desprevenida.

Como toda chica, tenía su ideal de hombre pero difícilmente alguien podría cumplir con sus expectativas o al menos eso creía ella, su hombre ideal probablemente no existía o tal vez solo está a mil kilómetros de ella esperando a que algún día crucen caminos. Este muchacho tocó su puerta con las intenciones de curar sus heridas, ella solo lo aceptó como un amigo al principio, se decía a sí misma que no era bueno entrometerse en el amor en ese momento, que lo mejor sería estar sola, pero este muchacho parecía tener planes de quedarse y la venció, la enamoró con un montón de promesas y lindas palabras, Allison se dejó caer queriendo que este muchacho la atrapara. Scott por su lado era un tanto inseguro y no lograba comprender mucho a esta chica pero aun así decía que la quería, en los momento malos cuando ella estaba triste o sin ánimos él en varias oportunidades se dedicaba a pensar el porqué de la situación en vez de simplemente ayudarla, le hacía creer que a veces sus problemas no eran nada que solamente estaba haciendo "show" pero él no la comprendía lo suficiente para saber que la soledad, oscuridad y probablemente depresión no se va sin dejar marcas.

Allison se frustraba, se culpaba a sí misma porque terminaba creyendo que ella era el problema de todo. Podría ser cierto que ella fue un problema pero quizás fue un problema para Scott, porque tal vez otra persona pudo haberla amado con todos sus defectos, tal vez alguien más pudo haberla aceptado tal como ella fuese y haberla apoyado sin importar cual fuera su problema. Allison en varias oportunidades le reclamó a Scott que él no se preocupaba de ella lo suficiente, que no la apoyaba como ella deseaba, ella quería que él dejara de resolver el rompecabezas de sus problemas y la alentara a seguir adelante, ella buscaba palabras de consuelo en él que desgraciadamente se dio cuenta muy tarde que nunca las encontraría. Scott podía ser su mejor amigo, podía divertirse mucho con él hablando de idioteces pero siempre llegaba el momento en que todo se apagaba, pero al menos sí habían buenos ratos, no todo siempre eran peleas pero inevitablemente llegó el día en que todo pendía de un hilo. Ella había perdido su orgullo en esa relación, se había acostumbrado a culparse a sí misma, a admitir errores que tal vez ni siquiera eran suyos, ella había tenido gran peso en aquella relación, sin importar qué ella terminaba solucionado todo, era como si tuviera todas las respuestas, pero ya estaba cansada de eso, pero nunca lo dejó porque tenía mucha esperanza en que las cosas pudiesen cambiar.

El corazón de Allison había sido curado de a poco cuando conoció a Scott, él fue bastante bueno con ella, él decía quererla, amarla más que a lo que sea, pero con el transcurso de un año fue inevitable que su corazón no recibiera ningún daño, y finalmente fue destruido casi por completo otra vez, y ella tuvo que recoger cada pedazo pensando si era mejor tirarlos a la basura que volver a reconstruirlo, entonces con el tiempo solo prefirió olvidar que tenía algo que se llamaba corazón. Hubieron varias oportunidades que ellos se dieron pero simplemente parecía no funcionar. Scott le decía a ella que él quería a la Allison que había conocido hace un año, le decía que ya no era la misma pero ¿eso qué significaba? ¿él ya no la quería así como era? ella se sentía bien consigo misma por primera vez después de un largo tiempo, así que simplemente siguió adelante, pero algo iba a suceder, Allison tenía que irse.

Después de tantos malos momentos en aquel semestre algo la salvó, ganó una beca estudiantil para viajar al extranjero junto con muchos estudiantes de su mismo país. Scott le dijo que la esperaría y que podrían volver a intentarlo de verdad, aunque él realmente no estaba feliz con que ella se fuera, hubieron algunos comentarios malos que él le dijo a Allison antes de irse, simplemente a veces no tenía filtro. Cuando finalmente ella se fue los días pasaban lentos, se sentía un poco triste porque no se acostumbraba, sentía como la soledad la invadía, extrañaba a su familia, pero Allison siempre supo como ocultar dolor y tristeza tras una sonrisa que parece bastante convincente y era aun más fácil ocultarlo estando a miles de kilómetros. A veces ella prefería no hablar con Scott sobre lo que la ponía triste porque siempre terminaba mal, pero en momentos era casi imposible no hablar y explotaba en palabras. Estando lejos Allison había aprendido a pasar bien sus días, lo único que más deseaba era que llegaran las vacaciones y un día cuando ya el trimestre de clases había terminado inesperadamente decidió salir con los otros chicos que habían venido con ella desde su país, realmente se divirtió ese día, y su mirada con el pasar de la tarde se fijó en una persona, un chico, Isaac, repentinamente se dio cuenta que tenían algunas cosas en común, pero ella solo decidió verlo como un amigo, sin razón alguna siguieron hablando al día siguiente y al día siguiente a ese, y así sucesivamente, pero había un problema Allison no quería que le gustase ese chico, en ese preciso momento ella estaba consiente que le traería algunos problemas, pero ella sentía que él era perfecto, no pudo evitarlo y cayó otra vez más, cayó sin si quiera saber si sería atrapada, simplemente decidió dejar de pelear consigo misma.

Cada momento que pasaba desde que ella había tomado esa decisión subía un poco el estrés, tenía que decirle a Scott que lo que sea que ellos dos tuvieran tenía que terminar, mientras que ella pensaba la manera de hacerlo Scott ya se lo esperaba, no era estúpido como para no darse cuenta de que algo estaba pasando por la cabeza de Allison. Scott se adelantó y le escribió a Allison con la finalidad de que ella decidiera si realmente estaría para él o se iría, porque él sabía que algo sucedía y le afectaba. Ese mismo día Isaac le había robado un beso y ella decidió que no podía seguir así, aquel beso fue lo que la hizo reaccionar completamente y fue ese mismo día que decidió dejar ir de una vez por todas a Scott, durante todo la noche analizó lo que tuvo con él y llegó a la conclusión que ya no había oportunidad que reparara lo que ya se había destruido un montón de veces, que las cosas buenas habían quedado en el pasado y era mejor que quedaran como un recuerdo. Intentó ser lo más dulce posible al decirle que las cosas ya no podrían ser como antes y además decirle que tenía sentimiento hacía otra persona, no podía guardarse aquello, pero decidió quedarse con un detalle, ese beso, ya era demasiada información que asimilar para él y escuchar ese detalle solo haría que se rompiera más. Pero lamentable fue el día en que él se enteró de aquél beso y explotó, y descargó todo el odio y más en Allison, ella no pudo evitar soltar una lágrima al leer esos mensajes que Scott le había enviado, pero ella no se iba a permitir llorar por semejante estupidez y lo que afloró fue odio. Después seguían llegando algunos mensajes y hubo un momento en que Isaac pareció no aguantar aquella situación en la que estaba Allison e intentó hacer callar a aquel chico.

Isaac había llegado de manera tan inesperada pero en el momento justo, sacudió la vida de Allison en muy poco tiempo. Le subió el ánimo demasiado rápido, la hizo sonreír también reír como nunca y de manera real, la hizo olvidar, despreocuparse, vivir el momento y le devolvió algo, le devolvió el orgullo que había perdido, de alguna forma la hizo sentir que valía por ella misma, él la ha hecho cambiar para mejor, ahora es tiempo que Allison siga así, sin mirar el pasado que quedó atrás. Pareciera que cada día la enamora de a poco aunque ella sea terca y se resista. De todas maneras, Allison tiene claro que las cosas lindas nunca duran para siempre, todo tiene fecha de expiración, pero en este poco tiempo que le queda para volver a casa no es tiempo de preocupaciones, llegará algún día el momento exacto para pensar en eso pero no será ni mañana ni la próxima semana, simplemente llegará y mientras aquello no suceda ella seguirá viviendo su cuento de hadas.

The Queen of Drama.


My time in Auckland and Now.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora