Princesa de Las Sombras (Nico Di Angelo) ||Completado||

VIII. Afrodita hace de las suyas.

K A Y  D I  A N G E L O

Cerré los ojos fuertemente. Lo había fastidiado. No quería que nadie supiera de lo que soy, porque sé que mi título era peligroso. Me hacía vulnerable. ¿Qué haría ahora? ¿Acabar con su vida? ¿Correr? ¿Desaparecer? ¿Afrontar todo? Supongo que la última tiene más sentido. Giré mi cuelo aterrorizada, pero al ver la figura de Percy sonriendo con una espada en la mano, no me tranquilizaba para nada, de de hecho:

—¿¡Qué haces aquí!?—chillé exasperada.

Percy enarcó una ceja y se acercó a mí. Ofreciendo su mano para levantarme del suelo-la cual acepté. Miré hacia los lados rápidamente en busca de otra persona.

—No hay nadie más. Yo entreno aquí—me tranquilizó.

Parpadeé rápido unas cuantas veces sintiendo que mi aliento volvía a mi cuerpo. Suspiré—¿Cuánto has visto de...Todo esto?—dudé.

Percy sonrió—Absolutamente todo lo que decías sola.

Reí—No hablaba sola—expliqué—¡Pero por favor, no le digas a nadie que me viste haciendo esto! ¡No lo comentes a nadie!—rogué juntando mis manos.

Percy arqueó una ceja, curioso—No lo diré si...Me explicas sobre por qué le dijiste que te llamabas Kayla Jhonnes, yo creía que tu nombre era Di Angelo.

Suspiré— Sé que no lo contarás, Percy. Pero—me interrumpió.

—Cuéntame, Kay—me abrazó por los hombros y empujó mi cuerpo suavemente haciéndome caminar hasta una roca grande que había, y nos sentamos.

—Am...—murmuré. ¿Cómo debería empezar?—Verás... Mi verdadero nombre es Kayla Amanda Jhonnes, tengo un hermano llamado Jake Jhonnes-qué es hijo de Apolo.—Percy asintió—Hécate es conocida cómo la reina de los fantasmas, y yo al ser su hija, princesa. Hécate me exigió rechazar el título de Princesa de Las Sombras-cosa que te explicaré que son luego—pero no le hice caso, por culpa de mi soberbia. Y ahora está furiosa conmigo por eso. Las sombras son almas en pena menores de veintidós años-pero no profundizaré en el tema, ya que es algo muy confuso, sobretodo para un percebe—terminé mi frase bromeando.

Percy rió y golpeó mi cabeza suavemente—¡Eh!

Reí—Bromeaba.

—¿Y qué hay con el Di Angelo?—se impacientaba.

  —A eso voy, Percival—rodé los ojos.

—En realidad es de Perseus—me corrigió.

Rodé los ojos—Lo que sea. Cuando tenía once años, hice algo llamado ''Viaje de niebla''. Que básicamente es viajar utilizando la niebla-que por cierto, no me gusta mucho. Llegué a algo que parecía un parque de atracciones, pero en realidad, terminé en un hotel.

Percy frunció el ceño— ¿En cuál?—supongo que ya se esperaba la respuesta.

—El Loto—murmuré.

—¿¡Qué!?—exclamó Percy exaltado.

Su reacción me había hecho gracia, pero tenía ganas de llorar. Los temas de Bianca eran un poco delicados para mi.

—Mmhuh— asentí—Yo estaba asustada y algo emocionada por el ambiente, era bastante movido y te hacía querer pasar más tiempo allí. Pero yo estaba muy asustada cómo para darme cuenta de que aquel aire estaba contaminado con un gran hechizo. Corrí en busca de alguien amigable, o al menos que yo conociera, pero era imposible encontrar a nadie. Pero Tiqué me sonrió y choqué contra una chica bastante bonita, la verdad. Un chico de más o menos su misma edad o menor se encontraba a su lado.