Capítulo 19

1.1K 72 1
                                    

-Te salvaste por esta vez pequeña, pero la próxima no tendrás mucha suerte-Le susurra Peeta a Seannie en el oído- Ahora vamos a la sala, todos están ahí esperando para ver las cosas que la tía Katniss ha comprado para el bebé- Seannie recuerda que le había dicho que corriera a ver que había traído para ella- .

Claro! Vamos, apresúrense yo llevaré las galletas- Grita Seannie tomando en sus pequeñas manos la gran charola de galletas. Peeta y yo observamos como con dificultad la lleva a la sala, sabemos que no querrá que la ayudemos, ella quiere hacerlo sola. La niña sale de la cocina con dirección a la sala, vemos como se cierra lentamente la puerta y nos quedamos en un silencio absoluto, hace tiempo que no lograba mantener un silencio absoluto, con Seannie aquí parece que hay fiesta.

Peeta me toma de la cintura y me abraza por detrás. Poco a poco, siento como sus labios se acercan a mi oído y susurran:

-Te imaginas cuando nuestra pequeña se encuentra aquí, con nosotros, cuando la tenga en mis brazos, cuando de sus primeros pasos, cuando sea su primer día en el colegio, cuando, cuando, ¡Ah! Son tantas cosas por vivir- Musita Peeta dando un gran suspiro. Lentamente me giro para quedar frente a frente con Peeta, mirando que en los ojos tiene un destello de emoción. Lo abrazo calurosamente y poco a poco levanto la mirada y me dirijo a sus labios, y le doy un suave pero caluroso beso, de un momento a otro siento un ligero dolor en el vientre, hace que lance un pequeño gemido de dolor, Peeta se sobresalta y comienza a hacer una serie de cuestiones.

-¿Ocurre algo Katniss?-Comienza Peeta

-Tranquilo, no pasa nada, solo fue un ligero dolor en el vientre, seguro que fue un movimiento del bebé- Explico tratando de convencerlo-.

-¿Segura? Si quieres llamamos a un doctor o vamos al hospital- Continua Peeta exaltándose un poco.

-Segura, Peeta escucha, todo está bien, es normal que el bebé se mueva. Tranquilo- Digo tomándole la barbilla haciendo que su mirada se dirija hacia mí-.

-Es que, Katniss, es nuestro primer bebé y no quiero que nada malo le pase, si algo les llegara a ocurrir, te juro que me muero Katniss, son las únicas personas que tengo ahora y no quiero perderlas- Confiesa Peeta, al oír sus palabras: sinceras y sin mentiras, lo abrazo y nuevamente le doy un beso, está vez aumentado la intensidad de este

Escucho como la puerta de la cocina se abre lentamente, trato de ignorarla pero me es imposible cuando escucho la vocecita de Seannie.

-¡Vamos! Dijeron que en un momento irían a la sala pero llevan aquí como una hora, Ahora quiero ver los obsequios para el bebé.-Dice Seannie haciendo un ligero puchero.

Peeta y yo solo la observamos, su puchero hace que saque un poco su labio inferior y el otro entre debajo de él. Sus ojos se cierran un poco y sus mejillas enrojecen. Lentamente Seannie se acerca hacía nosotros haciendo que Peeta la levante del suelo cargándola en su regazo, ella le secretea algo en el oído, algo que hace que Peeta sonría, los dos se levantan y Seannie corre a la sala, me acerco a Peeta y le pregunto sobre lo que le acababa de decir la niña a lo que se limita a decir:

-No puedo creer que una niña sepa el concepto de esas palabras.

Eso me deja pensando un poco, el pensamiento me traiciona y llego a pensar algunas cosas inapropiadas. Siento el roce de unas manos fuertes en mi cadera, sé que es Peeta, lentamente caminamos hacía la sala y cuando al fin llegamos veo a todos reunidos: Effie, Haymitch, Annie y obviamente a la pequeña Seannie.


Sinsajo: No todo ha terminado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora