COMPAÑEROS DE VIDA - Sterek, Sciam M-PREG

CAPITULO 8: Santisimo

--buenas noches señorita Martin--Jordán la saludo cordialmente cogiendo la mano de Lydia y dándole un beso en los nudillo.

--buenas noches oficial Parrish--sonrió la pelirroja.

--llámame Jordán, por favor--pidió y Lydia le lanzo su típica sonrisa deslumbrante haciendo que a Jordán se le coloreen las mejillas.

El día de ayer después del ataque a Lydia Y Stiles en que el castaño había salido herido, Lydia tuvo que ir a la comisaria y contar los hechos pero solo al oficial Stilinski que era el que estaba al tanto de las cosas sobrenaturales y a su vez el oficial Parrish se estaba enterando de a poco al notar siempre cosas raras alrededor del grupo de amigos del hijo del Sheriff.

--quiero llevarte a un lugar más privado y donde no nos puedan atacar en esta cita...--Jordán se detuvo al haber dicho algo así, Lydia rio por lo bajo--... Digo para esta,... Eh... Conversación?

--si Jordán--Lydia no podría quitar su sonrisa, en parte porque el oficial era totalmente lindo cuando balbuceaba y otra porque tenía ganas de hacerlo y que Jordán era guapo.

Ambos se subieron al auto de Jordán y el camino fue silencioso, un poco incómodo para el oficial pero para Lydia no ocurrió nada ya que estaba pensando en los problemas que se avecinaban, los ataques a las personas sobrenaturales, solo faltaba que Malia, Scott y Derek sean atacados de su manada y eso la hacía sentirse preocupada, pero tal vez solo por hoy, solo por esta noche quería un momento de tranquilidad.

--hemos llegado--la voz de Jordán la saco de su ensimismamiento.

--bien--Lydia salió del auto sin esperar a que Jordán le abra la puerta quien gruño.

Lydia se quedó de pie con la puerta abierta ante la vista, todo era hermoso y las luces de las lámparas de todo Beacon Hills alumbraban era como si estuviera viendo luciérnagas estáticas que desde arriba se veían como estrellas sin titilar pero totalmente hermoso, su cuerpo se estremeció cuando sintió el cuerpo del oficial a su lado y luego algo caliente y suave la calentó, Jordán había puesto su chaqueta sobre los hombros de la pelirroja, el olor a hombre embriago las fosas nasales de Lydia, haciendo que gimiera internamente.

--es hermosa--murmuro sin saber que lo había dicho en voz alta.

--mi vista es mucho mejor--susurro muy cerca de su mejilla.

--nunca había venido a este lugar--Lydia suspiro, pero su cuerpo vibraba por lo dicho de Jordán.

--bueno, es mi lugar favorito--él la empujo delicadamente hasta la baranda donde se podría ver mejor--no sé qué pensar de ti y tus amigos.

Lydia jadeo porque no se esperaba que el oficial sacara el tema tan rápido y que interrumpiera esa vista mágica, suspiro rendida y se giró hacia Jordán para encararlo pero dio un respingo al notar que él estaba invadiendo su espacio personal, trago duro porque su cuerpo quería apegarse más al castaño como si fueran polos opuestos atrayéndose.

--Lydia--la voz ronca del oficial llamo su atención--me gustas y mucho.

Lydia se estremeció, a ella también le gustaba el oficial, no era por nada esa atracción y no solo carnal sino algo más profundo y ella lo sabía.

--a mí también me gustas--le dijo pero también sabía que con esa confesión de Jordán venia un "pero" y lo estaba esperando.

--pero no sé si pueda seguir estando con las mentiras que me has dicho de tu vida--Jordán jalo a Lydia de la cintura apegando sus cuerpo y un gemido ronco salió de su garganta--no sé si estas preparada para contarme la verdad pero quiero que confíes en mi.