Colors » m.c

1.6

Me levanté un poco más temprano de lo usual, convencí a Michael de pasar la noche en mi casa, aunque realmente sólo se lo pedí un par de veces, Michael respetaba mucho a mi mamá y a Danielle como para pasar por alto su regla de que él no podía estar en mi casa después de las 10 de la noche, supongo que fue por eso que al principio dudó un poco.

Faltaban 20 minutos para las 8:00, salí de la cama lo más cuidadosamente posible para no despertarlo, salí de mi habitación cerrando la puerta, bajé las escaleras dirigiéndome a la cocina para adornar un par de cupcakes que hice ayer para Michael, pude haberle preparado un pastel pequeño, pero digamos que eso no es mi fuerte, así que preferí ahorrarme incidentes y decepciones.

Saqué la cubierta de fresa de una de las alacenas junto con un frasco pequeño lleno de chispas de colores. Puse ambas cosas en cada uno de los dos cupcakes, por último coloqué una vela pequeña en cada uno de ellos, no las encendí, lo haría hasta que Michael estuviera despierto, los puse en un plato y camine hasta mi habitación.

Abrí silenciosamente la puerta esperando que Michael siguiera dormido, y así fue, lo primero que escuche al entrar a mi habitación fueron sus ronquidos, ¡Dios santo! Pareciera que no se cansaba de hacer eso, sus ronquidos a veces eran realmente molestos, pero nunca se lo decía ya que yo tenía la pequeña costumbre de hablar dormida, así que él y yo estábamos a mano sin dejar dormir al otro. Deje el plato en una mesita de noche que tenía al lado de mi cama y subí a mi cama para después subir en Michael, poniendo cada una de mis piernas en cada lado de su cuerpo.

Me acerqué a su rostro dejando pequeños besos por toda su cara pero no lograba despertarlo "Tengo casi cinco minutos haciendo esto, si no abres tus hermosos ojos ahora mismo me veré en la necesidad de tirarte agua en la cara" Le dije sin dejar de besar su cara.

Michael abrió un poco los ojos, los cuales estaban un poco rojos por la falta de sueño, nos quedamos despiertos hasta tarde anoche. "Oblígame" respondió con una voz bastante ronca y volvió a cerrar los ojos.

"Michael Clifford no me obligues a hacerlo" Le dije en un tono de advertencia. "¿Estás seguro?" Pregunté.

"Halsey, es muy temprano ¿Para qué quieres que este despierto? Vuelve a dormir conmigo" Se quejó. El llamarme Halsey se le había vuelto una costumbre, ayer por la noche me llamo así casi todo el tiempo. Me gustaba que lo hiciera, me gustaba que sólo él me llamara así.

"Porque es tu cumpleaños idiota, tengo algo para ti, de hecho tengo un par de cosas para ti" Solté una risita.

"Si m estas despertando tan temprano entonces espero que por un par de cosas te refieras a lo que hay en tu sostén" A este punto teníamos un nivel de confianza un poco más alto, así que nos dábamos el privilegio de hacernos bromas o comentarios como esos, viniendo de cualquier otra persona ya le habría dado una paliza.

"Cerca, pero no, no es eso ¡Despierta ya!" Grité.

"Está bien" Michael abrió por completo sus ojos, los talló un poco y al verme bien sonrío. "Buenos días hermosa" se estiró un poco para luego acercarse y darme un corto beso en los labios.

"Feliz Cumpleaños Michael" Me quité de encima de él para que pudiera sentarse y tomé el plato que había dejado en la mesita de noche "Hice esto para ti" En el rostro de Michael aparejo una enorme y bonita sonrisa, acompañado de esa manera en la que su nariz y sus ojos se arrugan.

Ambas manos cubrieron su rostro y no dejaba de reírse, parecía un niño pequeño. "Ash, no debiste hacerlo" Dijo aún cubriendo su rostro.

"Bueno, ya lo hice. Ahora debo encenderlas espera"