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"Cuéntame algo sobre ti Michael, lo que sea" de nuevo me encontraba en la misma cafetería cada madrugada, pero esta vez no estaba sola.

"No lo sé Ash ¿Qué quieres saber? Podría decirte mil cosas pero terminarías aburriéndote"

"Dime que es lo que te gusta hacer"

"Me gusta dormir, puedo dormir por horas, no es por presumir pero es algo así como un talento secreto y especial que poseo" dijo orgulloso.

"Wow, eres una persona bastante profunda"

"Hablo enserio, te sorprendería lo mucho que puedo dormir, además toco la guitarra, amo la música"

"Siempre quise aprender a tocar algún instrumento, pero digamos que no tengo gracia para esas cosas"

"No es tan difícil como parece, hasta podría enseñarte, claro si alguna vez quieres"

"Me encantaría" le sonreí y tomé otro sorbo de mi malteada.

"Tus mamás jamás se dan cuenta de que te sales de casa ¿No es así?" Mordió su galleta.

"¿Qué te hace creer eso?"

"No lo sé, algo me dice que son de esas madres algo protectoras"

"En efecto, ellas no saben sobre estos 'paseos' de madrugada, me matarían su supieran"

"Creo que voy a tener que hablar muy seriamente con alguna de ellas para que sepan la clase de hija rebelde que tienen en su casa" bromeó.

"Para hacerlo primero debes saber mi dirección, y no creo que lo hagas así que... Tu plan esta arruinado"

"Bien, entonces dime exactamente donde es que vives" cruzó los brazos.

"¿Por qué lo haría? No te conozco"

"Si no me conocieras no estaría ahora mismo sentado hablando aquí contigo, pero lo hago así que si, si me conoces"

"No creo que sea momento para que te diga eso, tal vez después"

"Bien, yo vivo en un departamento en el centro de la cuidad, prácticamente vivo solo ya que mis padres trabajan todo el tiempo y ahora con el asunto de su divorcio bueno, no los veo demasiado, pero a veces esta bien porque puedo salir a donde yo quiera, como ahora mismo lo estoy haciendo"

"¿Por qué estás diciéndome todo esto?"

"Por si algún día gustas ir a hacerme compañía" Una bonita sonrisa apareció en su pálido rostro.

"Gracias por la oferta, pero no me refería a eso, quise decir que por qué es que te abres demasiado conmigo"

Se quedó pensativo un momento antes de responderme "No lo sé, pareces una persona en la que puedo confiar, además ayer me dijiste que tenías dos madres, a puesto a que eso no se lo dices a una persona que acabas de conocer ¿Por qué fue que me lo dijiste?"

"Pareces una persona en la que puedo confiar" le sonreí.

"A propósito no asistes a la escuela o algo así, no creo que si lo haces deba ser fácil para ti levantarte temprano luego de venir aquí diario"

"Estoy tomándome un año de descanso, la escuela nunca ha sido mi fuerte y la verdad estaba harta de ir, comenzaré la universidad el año que viene ¿Y tu?"

"Dejé la escuela hace unos meses, no era lo mío" suspiró, pero no fue un suspiro del todo normal, a veces suelo prestar atención hasta el más mínimo detalle de las expresiones de las personas, su suspiro tuvo algo de tristeza en el.

Colors » m.cDonde viven las historias. Descúbrelo ahora