— ¿Le contaste alguien sobre esto? —Escuché a Lydia por lo lejos.

—A mi amigo Mason.

—Y el invitó a todo el mundo.

Me aferré al piso ya que comenzaba a sentir una extraña furia dentro de mí. Miré mis manos y habían unas garras.

—Ay qué diablos... —susurré para mi misma.

— ¡El piso! ¡Sáquenlos de aquí!

— ¡Al cobertizo!

Fui tomada de la cintura por Kira llevándome a quién sabe dónde.

Parte de mi misma quería tranquilizarse pero la otra estaba completamente fuera de control. Quería arañar todo lo que veía, Liam quien estaba delante de mí, oh yo solo quería arrancarle la cabeza. Lo peor, es que realmente quería hacerlo, mis manos trataban de lastimarlo pero los brazos de Kira me tenían bien agarrada.

Caminamos un largo camino hasta el cobertizo. Al llegar, traté de respirar profundo y tranquilizarme. Comencé a respirar repetidas veces hasta que logré calmarme un poco.

—Tranquila, está todo bien —Kira acariciaba mi espalda mientras me miraba fijamente a los ojos, lucía algo sorprendida—. Siéntate aquí.

Hice lo que me dijo y me senté al lado de una columna dentro del cobertizo. Kira sacó unas cadenas y me enredó en ella. La miré asustada pero no me opuse.

—Es por precaución, no te alarmes, en cuanto estés más tranquila te las sacaré. Lo prometo.

Kira me sonrió inspirando confianza, no sé por qué pero confié en ella y asentí.

Observé la situación de Scott y Liam, este último estaba totalmente fuera de control. Debo admitir que pensé que mataría a Scott si no fuera por Kira quien le golpeó la cabeza con un remo. El rubio quedó inconsciente en el piso.

— ¿No lo maté, verdad?

—No, solo está inconsciente —oí respirar tranquilamente a Kira.

Y como arte de magia, mi cuerpo volvió a acelerarse y sentí mi cara cambiar. De repente, estaba gruñendo y salpicando saliva. Mis dientes ardían como mil demonios, parecían que estaban creciendo tan rápido como lo hacen en días.

Comencé a asustarme, las miradas de Scott y Kira no hacían que me calmara para nada.

Miré mis manos, y ahí estaban otra vez, las malditas garras. Levanté la mirada hacia los dos jóvenes, y parecía que mi vista se había puesto en tonos color rojo, es decir, así veía todo el panorama.

Quería morder algo, masticar y desgarrar. Sólo pensaba en lo placentero que sería eso.

—Lo siento —escuché a Kira y rápidamente la miré, pero lo único que pude ver fue la punta del remo dirigiéndose a mi cabeza y luego sólo negro.


●●●



Un dolor punzante comencé a sentir al abrir mis ojos.

Estaba algo pérdida y confundida con los hechos, pero rápidamente se hicieron presentes en mi cabeza. Kira me había dado un palazo en la cabeza, literalmente.

Abrí mis ojos y me encontré con Kira tecleando desesperadamente su celular. Observé el lugar y la ventana que estaba allí estaba rota por completo. Y además, Scott y Liam ya no estaban aquí.

Kira al verme consiente corrió hacia mí y me miró con una cara llena de culpa.

—Yo... lamentó mucho haberte golpeado con el remo —dice nerviosa—. Te veías muy rabiosa y no parabas de decir que nos desgarrarías.

SHE WOLF ¹ | Liam DunbarWhere stories live. Discover now