Capítulo Veintiuno

1.9K 160 28
                                    

Un silencio de lo más incómodo nos invadió. No sabía qué decir ¿Qué se suponía que tenía que decirle? No sabía quién era él, o quizás no lo recordaba. No, Clar me dijo que no lo había conocido antes del accidente, así que no debería de recordarlo, pero ¿Por qué ella si lo conocí si se supone que ambas estuvimos el mismo tiempo en el hospital? Es más, ahora que me fijaba bien en la apariencia de Clar, no se veía como si estuviera afectada de algo o como si le costara caminar, ya que supuestamente había sufrido una herida en su muslo izquierdo. Se veía normal, igual como la recordaba hacía meses atrás. Por mi parte, yo tenía una cicatriz horrible en mi frente que lograba tapar con maquillaje y mi cabello, la herida de mi estómago aún no sanaba completamente, de vez en cuando sentía algún tirón, pero de resto me encontraba bien. Era extraño que estuviéramos 'tan bien' como para haber sufrido un accidente que según los demás fue muy grave.

- ¿Sigues ahí?

La voz del chico me despertó de mis pensamientos y parpadee un par de veces antes de asentir.

- ¿Es cierto que no recuerdas nada?

- ¿Cómo lo sabes?

Pregunté frunciendo el ceño y sonando molesta.

- Los rumores corren rápido.

Se encogió de hombros con indiferencia. Inclinó su cuerpo unos grados hacia adelante y luego apoyó ambos brazos sobre la mesa, tomándose las manos.

- Entonces ¿De verdad no recuerdas nada?

- No –respondí sonando más molesta que antes- No recuerdo nada ¿Contento? Ahora ve a esparcir el rumor si es lo que quieres.

- ¿Qué es lo último que recuerdas?

Me mordí levemente el labio inferior para no soltarle un par de cosas y así callarlo. ¿Por qué tenía que ser tan metiche si él no me conocía?

- ¿Por qué te importa si recuerdo o no? ¿Nos conocimos antes? Según Clar, no. Y le creo a mi amiga. Ahora, si no quieres poner tu trabajo en peligro, yo que tú me paro de esa silla y me voy a trabajar.

Dije mientras enarcaba una ceja y no le quitaba la mirada de encima. Esperaba ver alguna reacción de molestia en él, o que se sintiera ofendido, que esa en verdad era mi intención, pero al contrario de lo que había pensado, él simplemente volvió a sonreír de medio costado y luego soltó una pequeña risa, como si estuviera burlándose de mí. Me enfurecí.

- Sigues siendo la misma. Eso me gusta.

Dijo mientras se ponía de pie. En respuesta le sonreí sarcásticamente y esperé hasta que se fuera. Pero de pronto caí en cuenta de lo que había dicho "Sigues siendo la misma. Eso me gusta" ¡Él me conocía! Él me conocía de antes, lo había dicho.

- ¡Espera!

Me puse rápidamente de pie para alcanzarlo, pero sentí una dolorosa punzada en mi cabeza que me hizo de inmediato llevar las manos sobre esta y apretarla fuertemente, cerrando mis ojos al acto.

- ¡Amanda! ¿Estás bien?

Sentí como sus manos me envolvieron contra su cuerpo y me tomaron fuertemente para que no me cayera. Apoyé una de mis manos sobre su hombro y fijé mi mirada en sus ojos. Intenté recordarlos, intenté saber si en alguna parte de mi cabeza estaba algún archivo que dijera 'Chico guapo de ojos color miel' pero no había nada. El chico me guio hasta la silla y me sentó sobre esta.

- Amanda ¿Necesitas ir al hospital?

- No. Estoy bien.

La gente poco a poco se había comenzado a aglomerar a mí alrededor. Me sentía totalmente observada por los demás y odiaba eso. Escuche los pasos de alguien corriendo y supe de inmediato de quien se trataba.

Los Warner #1: ¿Podrás ser salvada?Where stories live. Discover now