Los primero en saltar fueron los padres de Dylan, después seguimos Dylan y yo, por ultimo mamá y Nereo

Paso lo mismo que cuando salte al muelle, aunque esta vez el destello fue mucho menor pero fue hermoso de ver a los demás transformarse o mejor dicho, verlo en su forma original, todos tenían estas tonalidades tan bellas en sus escamas y piel, todos teníamos colores similares, no en la misma intensidad, pero era como cuando varios hermanos se reúnen, son diferentes pero puedes ver rasgos que los hacen de la misma familia, así era con nuestras colas y tonalidades, éramos diferentes, pero notabas el patrón que nos hacía familia. Creo que será algo que no me gustaría jamás olvidar y algo de siempre presenciar

Y bueno nuevamente, aunque no se quien lo hizo líder, seguíamos a Nereo fuimos así por un largo tiempo y en el camino nos topamos con todo tipo de especies marinas, para mí era un nuevo mundo lleno de sorpresas, todo lo quería estudiar con detenimiento, pero al parecer teníamos prisa, cada vez que yo pasaba tiempo de más viendo algún pes alguno de nuestro grupo iba por mí y me llevaba de regreso junto a ellos y eso solo me hacía poner los ojos en blanco, no les pasaría nada si me demoraba un poco. Seguimos así creo que algunas hora, no me cansaba, no sentía necesidad de ir a la superficie y tomar aire, es más ya ni siquiera notaba que estaba a algunos metros de profundidad, ya que todos mis sentidos eran igual o mejor aquí abajo.

Yo estaba entretenida viendo como pasaban varios cardúmenes cuando choque con la espalda de Dylan, me dolió un poco mi cara pero nada grave, el voltio y se disculpó, se detuvieron abruptamente, claro por indicación de nada más y nada menos que Nereo. Empezó a posicionarse cercas de un arco de roca natural creo que era parte de un arrecife y movió su mano derecha sobre el arco, en un pestañeo parecía como si el agua en ese punto fuera más turbia, borrosa, fue como si aún necesitara mis lentes, pero solo era en ese punto; era una barrera que abarcaba el arco.

Nereo nos hizo un ademan para que pasáramos por él, la primera en pasar fue mi mamá, le siguientes los padres de Dylan y después me miro como buscando una aprobación o pidiéndome que vaya con él, yo le tome de la mano y deje que me llevara, ya que por supuesto no dejaría que mi madre fuera sola.

No podría con la culpa si algo le pasara ella era lo poco de familia que tenía y la seguiría siempre, aunque en este momento no creía que su juicio fuera el más claro.
Bueno aquí vamos, lo que sea que pase al atravesar ese arco lo enfrentaría y no importaría nada más que mi familia

Así que Dylan me llevo cuando asentí con la cabeza, no sentí absolutamente nada, pensé que sería como un rayo atravesándome, llamas, frio o no es una señal que estábamos atravesando esa agua turbia, pero nada, así de simple nada. Pero mi querida Diosa, nada me habría preparado para ver el paisaje que estaba relevándose enfrente de mí.

Si pudiera abrir los ojos un poco más lo haría, pero no, no se podía. Al parecer habíamos descendido considerablemente, ya que era interminable lo que se veía arriba de nosotros, era como el cielo, pero solamente que este era el mar, estaba en la comunidad del mar, por fin.

Parecía una especia de isla bajo el agua, igual la rodeaba un agua turbia, me imagino que era un escudo parecido al que acaba de traspasar, alrededor de esa agua turbia se veía que varios sirenos iban y venían, por supuesto seguimos nuevamente a nuestro "líder". Yo quería saberlo todo, preguntar acerca de todo, era tan hermoso ver a todos en su verdadera forma.

Nuevamente atravesamos un agua turbia, yo seguí de la mano de Dylan, aunque esta si fue un poco más drástica, cuando atravesamos la barrera cerré los ojos y cuando menos lo pensé ya estábamos del otro lado y ya no estaba más mi cola, era yo la humana sosa y simple, era increíble, en un suspiro cambie, bueno no solo yo, éramos todos.

-Pellízcame- le susurre al oído a Dylan, ya que realmente no creía que estábamos en esta situación y mucho menos en este lugar

El simplemente rio larga y tendidamente, yo lo mire con mala cara, no me hacía gracia en absoluto su reacción. Todos nos miraron raro, pero poco me importaba.

Caminamos por la isla, había muchas casitas por donde nosotros estábamos caminando, la mayoría de ellas eran sencillas y algo rusticas, me recordaban a los bungalós hechos de barro, pero estas eran de un blanco resplandeciente, tan hermosas que cada una de ellas parecía obras de arte. Seguimos caminando por las calles, que al mirarlas más detenidamente, tenían muchas conchas y diferentes caparazones de animales invertebrados, también era bello de ver, ya que estaban todos posicionados de tal manera que fueran de las tonalidades más oscuras a las más claras igual pasando por toda la paleta de colores, esto hacia que cobrara vida la ciudad, bueno la isla. Nadie nos veía diferente o de mala manera, solo nos daban una gran sonrisa o nos saludaban al pasar.

En un momento dado vi un tipo palacio que era del mismo material de todas las casas de la isla, estaba en la cima de todo y si definitivamente tenía torres y todas esas cosas de palacio, Nereo nos hizo una reverencia para invitarnos a entrar.

-Bienvenidos- dijo alguien al lado de nosotros, era un muchacho casi de la misma edad que la mía, era alto y no puedo negarles, era bastante guapo, pero no igualaba a mi Dylan

-Siéntanse libres de pedir lo que gusten y Arge les indicara sus habitaciones- dijo Nereo a todos

Los padres de Dylan siguieron a Arge, mientras los demás nos quedábamos atrás, yo para variar estaba admirándolo todo, el suelo era de un mármol tan claro que apenas se notaban las pequeñas pinceladas de gris en él, el techo era alto y amplio con candelabros a juego, exhibían todas joyas del mar y se veían hermosos.

-Nerissa me gustaría hablar contigo y tu madre en el despacho- Me saco de mis pensamientos y en el proceso así tiro una hermosa escultura que estaba sobre una repisa que estaba admirando

NERISSA: EL LLAMADOWhere stories live. Discover now