CAPITULO 6

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Llegamos a la universidad con buen tiempo y le dije a Dylan que tenía que ir a control escolar a informar de la baja de la matrícula de Yemaya, quiso acompañarme. Tenía que hacer esto lo más pronto posible no quería más tortura, suficiente era con la que yo me auto-inflingida por las noches y la mayor parte del día.

Termínanos y fuimos directo al salón, hoy también tenía cuatro clases, nos sentamos en los lugares que habíamos escogido el día de ayer a esperar que llegara el profesor.

-Dylan ¿Qué está estudiando Max?- no sé porque se me ocurrió eso, creo que simplemente romper el tétrico silencio que se estaba asentando entre nosotros dos

-Oh, Max está en un año sabático, aunque es muy bueno con todo lo eléctrico y las computadoras, realmente bueno, de hecho creo que a veces repara todo tipo de aparatos eléctricos, solo es cosa de llevárselo y el hace su magia- después de todo es bueno preguntar, ya que muchas veces me hacía un lío con las cosas eléctricas, si la tecnología no se llevaba bien conmigo, solo con decirlo que mi teléfono era uno de esos juguetes que parece que salieron de los cereales para niños, lo tenía desde hace milenios, pero realmente no me interesaba actualizarme, porque admitámoslo no tenía amigos, me había excluido del mundo y no me apetecía ser parte de él últimamente.

-Que bien ¿y porque no entro a estudiar eso? Ya que se le da tan bien- realmente me intrigaba, si eres bueno en algo, porque no explotarlo.

-No sé, simplemente dice que quiere disfrutar un poco la vida, pero realmente no hace mucho en estos días- dijo mientras parecía que sus pensamientos lo atrapaban

Un nuevo profesor entro y se presentó, después empezó a pasar lista y esta vez Yemaya ya no estaba en ella.

Un poco menos de tortura

Tuvimos dos horas de esta clase, fue algo pesado ya que al parecer con esta materia solo será teoría, teoría y más teoría. Lo sé es aburrido, pero es parte de lo que me gusta, así que adelante.

Cuando fue hora de nuestro receso, Dylan y yo decidimos ir a sentarnos en la misma banca de ayer.

-Ner ¿Puedo preguntar algo?- Me lo dijo mirándome a los ojos, parece ser importante lo que preguntara, pero siempre me parecía ridículo eso de preguntar si puedes preguntar, definitivamente que más puede pasar si preguntar ¿Qué no te respondan?.

De verdad muchas de las cosas que no hacíamos o dejamos de hacer fue por temor, no atan, nos limitan y todo existe en nuestra cabeza.

Nosotros somos los únicos dueños de nuestra liberación

-Si, adelante- lo dije mientras asentía en señal de que continuara, ahora ya tenía curiosidad.

-Hoy note que solamente había un carro estacionado afuera de tu casa y solo mencionas a tu mamá- pude potar que un ceño fruncido estaba apareciendo en su frente

-Ujummm- que más podría decir a eso

-¿Tu papá vive contigo Ner?- si ahí está la pregunta que tanto temía que hiciera

Y aquí está nuevamente mi dilema, una historia inventada para el padre que no conocí y que lo hiciera ver todo un modelo a seguir o le decía la verdad. Bueno seamos sinceros ya sabemos la respuesta a esto.

-No vive conmigo Dylan- lo dije acompañándolo de un suspiro, ya que era algo de lo que ni yo misma sabía algo –sinceramente no sé nada absolutamente de el- lo dije casi riéndome, porque si era cómica mi situación – solamente sé que fue mi progenitor, eso es todo- para entonces mi sonrisa ya se había desvanecido y mi vista estaba en el horizonte. Dylan me miraba como queriendo descubrir más allá de lo que había dicho, pero ¿Qué más podría decirle si no se nada más?

NERISSA: EL LLAMADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora