CAPITULO 9

126 12 0
                                    

El resto de la semana seguimos una rutina Dylan y yo, nos íbamos juntos a la universidad, bueno el me llevaba, pasábamos tiempo juntos en el receso, yo iba a trabajar, el me visitaba en el trabajo, a veces solo con el pretexto de preguntarme acerca de alguna tarea pendiente, asesoría, etc. Se sentía bien contar con alguien, pero tenía miedo que en algún momento esto llegara a su fin, solo trataba de desechar ese pensamiento por el momento y solo disfrutar, necesitaba renacer.

Se acercaba mi cumpleaños y yo estaba nerviosa acerca de la noche de mi cumpleaños, le había mencionado a mi mamá lo que tenía planeado con Dylan y le pareció una excelente idea.

En una de las visitas que me hizo Dylan se lo presente a mamá, estuvieron conversando un rato, mientras yo atendía a los clientes que llegaban y para mi suerte, no pude escuchar de lo que hablaban, en la noche cuando tuve tiempo y que estábamos descansando en la sala, le pregunte a mamá que opinaba de Dylan y me contesto "Ner, Dylan definitivamente es un adorable y buen chico, tiene modales que es algo difícil de encontrar hoy en día y no puedo negar que es guapo. Lo que me gusto más de él es que parece estar genuinamente interesado en ti y es algo que me complace de ver, dale una oportunidad ya veremos que sucede, no pierdes nada mi pececito y sabes, creo que a Yemaya le hubiera agradado Dylan, se llevarían bien" solo me dio un beso en la frente y me dejo hecha un lío con mis pensamientos. Es verdad se hubieran llevado muy bien mi hermano y Dylan. Y eso me llevaba a pensar que en algún momento tendré que decirle la que le paso . Aunque he estado esperando el momento adecuado, parece ser que nunca llega o simplemente lo pospongo.

A la mañana siguiente en la universidad tuvimos un día pesado, ya que los talleres prácticos eran exigentes y tomemos en cuanta que es una laboratorio un poco pequeño y abarrotado de veinte personas para cocinar tenía un parecido extraordinario con el infierno.

Calorrrrrrrr.

Lo único que hizo que pudiera soportar el tremendo calor, fue que compartí mesón con Dylan, hacíamos buen equipo, siempre sacábamos buenas notas en nuestras presentaciones.

-Lo hicimos bien Ner- me dijo Dylan mientras chocábamos con emoción las manos y por supuesto ese calor que me recorría al tocar su piel, no era por la temperatura en el ambiente, si no que era el, siempre era él.

-Somos buen equipo, nadie puede con nosotros- lo dije mientras me reí, pero sin poder apartar mis ojos de los suyos.

-Por cierto Ner esto me recuerda que el viernes en la noche será nuestra lunada para celebrar tu cumpleaños, no lo vayas a olvidar...- me lo dijo mientras tomaba mi barbilla con su mano y me acercaba a él, cada vez se estaba poniendo más peligroso todo esto y más estando cerca de su boca. Y como quería que olvidara la noche que estaré a solas con él.

¡¿Que me pondré?! ¡Esta es una crisis!

Mayday.... ¡SOS!

-No lo olvidare lo prometo- apenas y fue un susurro ya que sus ojos me atrapan siempre que me quedaba viéndolos fijamente por mucho tiempo y este es uno de esos momentos. Sonó el timbre y con él se fue mi trance, Dylan soltó mi barbilla y parecía como si el también estuviera volviendo a la realidad, se dispuso a recoger nuestro mesón para podernos ir, era nuestra última clase del día.

Desde que habíamos ido a caminar a la playa ya no nos soltábamos las manos casi para casi nada, no habíamos establecido bien que éramos pero se sentía como si fuéramos pareja, todo mundo podía verlo, él ni yo lo negábamos o lo afirmábamos, pero era una verdad que pasábamos el mayor del tiempo que teníamos libre juntos y por supuesto que no me iba a oponer a eso.

-Ner hoy me gustaría llevarte a casa antes de que vayas a trabajar, para invitarte a comer a mi casa- lo dijo sin quitar la mirada del camino, íbamos caminando por el estacionamiento, lo dijo como si no fuera la gran cosa, para mí lo es.

¿Quiere que conozca a sus padres? pero... Aghhh ¿Como se supone que se enfrenta eso?¿Y si no les caigo bien?

Y yo que decía que aún no habíamos establecido nuestro estatus. No sabía que decir al respecto, jamás había ido a la casa del chico que me gustara y menos si estaban sus papas ahí. Rayos, que se supone que se debe de hacer en estas situaciones, porque no existe un libro para novios primerizos, no quiero arruinarlo, supongo que debo de estar de acuerdo, lo estoy, solo que tengo miedo, nervios y mucha ansiedad.

-Si está bien, vamos- trate de disimular los nervios en mi voz temblorosa y establecer un ritmo normal en mi respiración, pero creo que mi mano empezó a sudar y claro que el sí notaria eso.

-No tienes por qué estar nerviosa Ner, aunque podemos ir cualquier otro día- ya habíamos encontrado el lugar donde había estacionado su carro y estaba abriendo el auto, nunca mirándome, si ya te delataste Dylan, también estas nervioso, creo.

- Esta bien, vamos, de verdad, solo que me da nervios conocer a tus padres y todo eso- lo dije ya cuando estábamos dentro del auto y mis orejas se pusieron más que rojas.

-De hecho mis papás me han dado mucha guerra para que te lleve a casa, de verdad y está todo eso de que me gustas mucho Ner y enserio me daría mucho gusto que conocieras a mi familia- esta vez me estaba mirando y me apartaba un mechón de mi cabello que se salió de mi trenza. Lo dijo, enserio lo dijo, no puedo creerlo, le gusto.

Si si si si si si. ¡Le gusto!

¡Yassssssssss!

Lo único que mi cuerpo me dejo hacer es dar un asentimiento, bajar la mirada y claro ponerme aún más roja. Ni siquiera eso puedo ocultar, tenía razón Yemaya, soy muy transparente.

Todo el camino a su casa estuve tamborileando con mis dedos libres la canción que estábamos escuchando y viendo el paisaje pasar mientras avanzábamos, no dijimos nada, pero si sentía que él también estaba algo tenso al respecto.

Pero ambos sabíamos que al hacer esto nuestra relación iría a otro nivel por supuesto.

Llegamos a la entrada de su casa, era hermosa, de dos pisos color marfil, resaltaba entre todas las casas, ya que la de ellos parecía que la sacaron de una revista, realmente era muy bonita y aumentaba más mi nervios. Apago el motor del auto y yo no podía mover ni un solo musculo, el rodeo el auto hasta llegar a mi puerta para abrirme, abrió y yo trate de bajar con la mayor parsimonia posible, pero sentía que todo mi cuerpo temblaba.

Ni siquiera estaba vestida para la ocasión ¿Qué pensaran sus papás de mí? Diosss solo espero agradarles eso es todo lo que pido.

Aquí voy

-Ven, tranquila Ner,no comen... Mucho- Dijo mientras me sonreía con travesura y al mismo tiempo que agarraba de la mano conduciéndome hacia la puerta, me sentí un poco más relajada por ver su linda sonrisa. Solo un poco.

NERISSA: EL LLAMADOWhere stories live. Discover now