30 dias de OTP(MidoTaka)

Día 24 (Haciendo las paces después de la pelea)

No entendía que hacia ahí. Lo suyo había acabado hacía meses atrás, y aun así, estaba esperando a ver la figura del peli verde detrás del estadio donde acababan de enfrentarse.

Hacia demasiado frío para el gusto de Takao, escondió su rostro en una pequeña bufanda naranja, una bufanda que originalmente era de Midorima, pero este se la había regalado. Le molestaba, le molestaba el frío, le molestaba el calor de la bufanda, le molestaba el estar esperando a Midorima, le molestaba que de sus ojos no pararan de caer lágrimas, recordando el día que rompieron.

"-Mou... Shin-Chan tarda mucho en salir de la práctica.- Pensó Takao ese día de hace un año, balanceándose de un lado al otro del rickshaw con las mochilas de ambos en el carro. Se levantó con tranquilidad, dirigiéndose hacia el vestuario de donde aún no había salido Shin.

-¡A-Ah! ¡Miyaji-San!- Tragó saliva al oír la voz de su novio, acaso eso era... No, era imposible que Shintaro le engañara, ¿No?

Asomó su cabeza por la puerta del vestuario, viendo al mayor de metro noventa y cinco tumbado en el suelo, con el rubio encima mientras se besaban. El mundo de Takao se derrumbó ante esa imagen, empezó a correr pasillo abajo, con gruesas lágrimas bajando por sus mejillas a cada paso que daba.

-¿Que hice mal Shin-Chan?"

Un pequeño sollozo salió de sus labios, acompañado de algunas pocas lágrimas más.

-N-No pensé que vendrías...- Una voz sonó a su espalda, haciendo que volteara a verle. ¿Porque? ¿Porque tenía que seguir viéndose tan perfecto incluso ahora?

-¿Que querías Midorima? No tengo tiempo.- Intentó sonar fuerte, pero su quebrada voz delataba que no lo era.

-Takao yo...

-Si viniste aquí para intentar volver, olvídalo.- Se dio media vuelta, pero de nuevo la voz de Midorima le hizo voltear.

-No es eso.- Midorima bajó la mirada.- Sé que no quieres volver conmigo, sé que en este momento de tu vida me odias, se todo eso. Y, por mucho que a mí me duela, no sé qué hacer para cambiar eso y veas lo mucho que te amo. Tan solo, necesito saber que pasó ese día.

-Sabes perfectamente lo que pasó.- Takao desvió la mirada, no quería decirlo en voz alta porque si no empezaría a llorar aún más.

-¡No lo sé Takao! ¡Ese día me dijiste lo mismo!- Midorima no pudo resistirlo más, no le gustaba gritar de esa forma a Takao, no le gustaba porque sabía que eso hacía que el azabache se asustara, y odiaba ver a su actual ex novio llorar, pero no podía seguir resistiendo.- ¡Solo un "Ya sabes que pasó"! ¡¿Ni si quiera merezco eso?! ¡¿Ni si quiera una explicación de porqué la persona a la que amaba me dejó?! ¡Tan solo te pedía una razón, Takao! Solo... Una razón...- Toda su frustración, poco a poco se fue convirtiendo en lágrimas, que ahora no paraban de caer manchando sus gafas.

-¡¿Quieres una razón?! ¡Vi como estabas casi haciéndolo con Miyaji-San! ¡Estabais ambos en el suelo del vestuario! ¡Uno encima del otro mientras os besabais! ¡¿Eso no es razón suficiente?!- Takao también gritó, aumentando el ritmo de sus lágrimas a la vez que se quedaba sin fuerzas.

-¿Ha-Haciéndolo con Miyaji-San?- De pronto, Midorima cayó en lo que pasó ese día. Llevó su mano a sus ojos, levantando las gafas para limpiar sus ojos mientras sonreía.- Eres... Tan idiota... Tan, tan idiota...- Takao chasqueó la lengua, no tenía por qué aguantar que le humillaran y le insultaran de esta manera.- Nunca lo hice con Miyaji-San.

-Ya, supongo que fueron imaginaciones mías.- Con esa burla, Takao empezó a andar.

-Jamás lo hice con él, ni jamás lo haría con él, conozco a Miyaji desde que ambos éramos niños, hemos estado juntos desde la infancia, pero ninguno de los dos sintió nunca un sentimiento así por el otro...