Día 8 (Haciendo compras)

3.3K 375 49
                                    

Miré a Takao corriendo de un lado a otro. ¿Cómo alguien de veintidós años podía parecer un niño de cinco años en una tienda? Cuando pasó de nuevo por delante de mí le agarré por el cuello de la camisa evitando que siguiera corriendo.

-¡¿Quieres estarte quieto?!

-¡Pero aun nos faltan muchas cosas! ¡Necesitamos platos! ¡Y vasos! ¡Y sillas, y mesas, y armarios y tú tienes como un millón de libros! ¡Necesitaremos una estantería inmensa! ¡Y-Y...- Takao empezó a mirar a sus lados con rapidez. Di un suspiro, acariciando su cabello para así calmarle.

-Relájate... Te recuerdo que solo estamos comprando lo básico, ya vendremos otro día a por los muebles.- Takao quedó en silencio por unos momentos, para después esbozar una ligera sonrisa.

-Está bien, pero yo quiero tener un sofá al menos.- Suspiré de nuevo con pesadez.

-¿Tienes dinero para pagarlo?- Bajó la mirada con las mejillas hinchadas, Takao sabía que no podía negarle nada cuando hacia eso.- ¡Agh bien! ¡Pero será barato!

-¡Genial! ¡En cuanto cobre el próximo mes lo pagamos entre los dos!- Takao se lanzó a mis brazos sin quitar la sonrisa de su rostro.

-¡N-No hace falta! ¡P-Pero quítate de encima!

-Ahora que lo pienso... ¡Aun no compramos vasos! ¡Me niego a pasar otra semana bebiendo en tazas!- De nuevo, Takao empezó a correr de un lado para otro, buscando donde coger los vasos.

-¡Te dije que te estuvieses quieto! ¡¿Cómo puedes estar tan feliz por ir a comprar!- Al oírme paró en seco, agrandando su sonrisa a la vez que se sonrojaba aún sin haber dicho nada.

-Y-Ya sabes... E-Es nuestro primer apartamento juntos y... Me hace tan feliz que hasta algo tan pequeño como ir a comprar, me pone contento.- Subió la mirada, mucho más sonrojado y con una sonrisa aun mayor, que hizo que al instante todo mi rostro se enrojeciera. Esa sonrisa era mi única debilidad. Me acerqué a Takao, besando levemente su frente, de alguna forma intentando evitar que él viera mi sonrojo.

-I-Idiota...- Susurré sin separarme demasiado de su frente.- Va-Vamos a seguir comprando, tenemos que pasar luego por el supermercado.

-¿Al fin podré dejar de comer fideos instantáneos? Nos hemos alimentado de eso durante toda la semana.- Resistí las ganas de golpear a Takao, y seguí andando.

(...)

-¿Que te apetecería cenar?- Preguntó Takao agarrando varias bolsas de fruta para meterlas en la cesta.

-Cualquier cosa menos fideos.- Takao rió.

-Creo que si comemos un día más fideos instantáneos vamos a reventar.- Hizo una pequeña pausa, mirando hacia donde se encontraban las carnes y diferentes comidas.- ¿Te apetece algo con carne?- Miré a Takao, quien se agachó para poder mirar mejor los precios de la comida. No pude evitar fijarme en el ahora, demasiado provocativo trasero de Takao.

-Me encantaría.- Susurré posando mi mano sobre este, cosa que hizo que Takao diera un brinco.

-¡Shin-Chan no esa clase de carne! ¡Suelta eso!- Chasqueé la lengua, retirando mi mano de la intimidad de Takao.- Vayamos hacia la caja, ya compré todo lo que necesitamos.

Después de pagar, nos dirigimos de nuevo al apartamento. Era bastante pequeño, pero ninguno de los dos quería nada más grande, aun no teníamos casi ningún mueble, por suerte habíamos podido conseguir una cama que tenía en la habitación de invitados de la casa de mis padres, aunque Takao se había negado al principio ya que no quería que usara mis cosas o mi dinero para esto.

-Al fin, hogar dulce hogar.- Sonrió Takao al entrar. Había pocas cosas que amara más que aquella sonrisa que tenía Takao desde que empezamos a vivir juntos. No hice esfuerzo en resistirme, y le abracé por la espalda, cosa que él correspondió girando su rostro hacia mí y dejando varios besos en el cuello.- Sabes, adoro nuestro nuevo hogar.- Takao sonrió mostrando todos sus dientes.

-Yo también.- Contesté devolviéndole la sonrisa.


30 dias de OTP(MidoTaka)Where stories live. Discover now