Un Secreto Oscuro ©

Capítulo 43

Me despierto apresurada, miro hacia donde estoy, veo que estoy en el hospital. Miro hacia alrededor y veo que mi padre esta observándome con una sonrisa que hace que mi corazón se asuste, trago con dificultad. Trae unos lentes negros, se los quita y los coloca en la mesa pequeña.

No puedo llegar imaginarme que es lo que pasó ayer, ¿que habrá paso con Anne?

-Otra vez saliéndote con la tuya, ¿no? Willow Jones.-susurra.

-¿Que pasó ayer, papá? -digo algo nerviosa.-Es verdad no te puedo decir "papá" porque tu para mí no lo eres.

Suelta una carcajada misteriosa, se acomoda su camisa de jean y me mira como todo un seductor, sus ojos mieles me aterrorizaban, cada vez que los miro, pienso que dentro de ellos, quieren lastimarme. Se pasa los dedos por sus labios refinados y suaves, lo miro perpleja.

-Eres tan inocente...-dice y enarca una ceja.- Me das tanta lástima Willow...

-¿Dónde esta Anne?-digo pensativa.

-¿Anne? no lo sé, tal vez ya este muerta, quizás... -dice y yo bajo la mirada, mis manos tiemblan. -Quizás ya la mate, ¿no?

-¿¡En dónde demonios esta Anne!?-digo sollozando del miedo.

-Shhh..-dice susurando.-Tranquila Willow, ella esta en su casa, deberías ser un poco más cariñosa, no me gustan las adolescentes groseras y rebeldes.

-¿Cómo la llevaste a su casa, si ella estaba inconsciente? -digo muy nerviosa.-¿Ella esta bien?

-Un asesino no debe decir todo lo que piensa ¿no? -dice e inclina la mirada hacia a mi.

-No me has contestado.-lo miro furtivamente.

-Calmate, ella esta bien, no le hize ningún daño. -me parecio ver que lo decía en serio.

-Más te vale, porque si veo que le hiciste daño, yo misma te haría daño. -dije mirándolo fríamente.

Él suelta una carcajada y enarca una ceja.

-Willow Jones amenazandome, esto suena divertido e excitante, no sabes como me diviertes.-dice con una ligera sonrisa.- ¿Tú? ¿hacerme daño? eres muy cobarde para hacerlo.

-Aunque tu no lo creas, si soy capaz, a pesar de mi cobardía.-digo y él abre los ojos como platos.

-Willow...-susurra otra vez.-Mejor no juegues conmigo, porque puedes salir perdiendo.

-Eso es tan por verse.-digo nerviosa, pretendiendo ser muy fuerte en la conversación, no demostrar ser cobarde. -Haz matado a tantas personas, a familias inocentes, deberías pudrirte en la prisión.

Suelta de nuevo una caracajada.

-¿Prisión? yo jamás iré allá. -dice tan seguro de si mismo.-La vida se resuelve arrastrando el cuerpo de la gente, en un mundo egoísta, el egoísta triunfa.-dice.-Aprende de mí, verás como sales triunfando.

-Estas equivocado, así no se resuelven la cosas, Paul.-dije y él baja la mirada.-¿Que pasó con tu anterior esposa Elizabeth? ¿que pasó con Margaret? ¿que paso con tus ex-esposas?-digo y él traga con dificultad.-¿Que te paso a ti? ¿porqué eres así?

-Nada..tengo..que irme..-dice tartamudeando. -se levanta y se dirige hacia la puerta.-Cuidate Willow Jones, nunca mires hacia atrás, porque una vez que mires, no existirás más.

Cerró la puerta dejandome con un montón de preguntas sin resolver, pensé en su ex-esposa, Margaret Matthews, mujer de 36 años, casada con Paul Jones en 2004, muerta en el 2007 en una bañera, con añicos en su busto. Andrea Javiera, mujer divorciada, con 30 años, casada con Paul Jones en el 2009, muerta a los seis meses de casada. Laurent Smith mujer de 27 años, casada con Paul Jones en el 2000, muerta también a los dos años. Elizabeth Parker mujer de 21 años, casada con Paul Jones en el 1996, muerta en 1998. Recordé todas las cartas que había leído cada una de sus ex-esposas, hoy en día Paul Jones esta casado con Jen Harrison Jones en el 2017, con dos hijas y una muerta y dos hijos y viven en Boston Villareal.

Esto es mucho más sorprendente de lo que imagine, rodeo los ojos, todavía traigo esta estúpida bata. Se abre la puerta y veo que es la enfermera trayendome unas pastillas.

-Ya no queremos que te vuelvas escapar Willow.-dice sonriente la enfermera.

Por supuesto que me escaparé de nuevo, no me quedaré aquí, no soy una enferma mental por favor.

-Seguro.-afirmo distraída.

-Willow ahora mismo tiene cita con la psiquiatra Emma Alvarez.

No me gusta hablar con psiquiatras pienso que ellos están más locos que los mismo enfermos mentales, pero ya que igual me toca, pero sospecho que ella es cómplice de mi padre, porque hace dos días atrás abrí la puerta de la habitación y miré que mi padre le entregaba unas inyecciones con unas pastillas y algo de dinero. ¿Será que ella también planea hacerme daño junto a mi padre?