Epílogo.

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28 de octubre de 2025.

Me termino la taza de café que estoy bebiendo y la dejo en el fregadero. Voy al baño y me doy una ducha. Me pongo algo cómodo y voy a la habitación de Mario.

-Bebé - le llamo cogiendole de la cuna - buenos días mi amor - sonrío al ver como abre un ojo.

Él bosteza y se estira en mis brazos, que precioso es.

Mario es nuestro hijo, después de casarnos el 13 de septiembre del 2022, cuando nos fuimos de luna de miel me quede embarazada.

Antes de casarnos nos vinimos a vivir a París, Dani trabaja en una oficina en una de las empresas más importantes de aqui, y de vez en cuando tiene conciertos con Jesús, pero temporalmente lo han dejado por el bebe.

Llevo a Mario hasta el baño y le doy un baño, después le visto y le doy el desayuno. Mientras hago la cama de mi habitación dejo a Mario en el parque de bebes.

Una vez terminada, voy a fregar la taza y lo que hay en el fregadero.

Cuando voy a coger a Mario la puerta de la entrada se abre.

-Buenos días amor - sonríe de Dani viniendo a mi y besandome.

-Te hechaba de menos - le abrazo.

-El último concierto hasta que el bebe sea mayor, lo juro - sonríe.

-Te quiero - digo dandole un pico.

-Y yo amor - dice dandome otro.

Deja el maletín al lado del sofa y coge a Mario del parque y empieza a juguetear con él mientras le da mil y un besos.

Mientras voy a la cocina y empiezo a hacer la comida.

Dani vuelve a dejar al niño en el parque y se va a ducharse.

Una vez terminada la comida cojo a Mario y le pongo una chaqueta de lana y le meto en el carro.

-¿Donde vais? - pregunta Dani cuando sale de la habitación.

-A comprar el pan y dar un paseo, ¿vienes? - pregunto poniéndome una chaqueta.

-Claro - sonríe y me abre la puerta.

Bajamos por el ascensor y salimos hasta la panadería más cercana, después como todos los días que vamos a comprar el pan vamos a dar un paseo por el parque de la Torre Eiffel.

Cuando llegamos se me hace imposible no recordar todo los momentos que hemos vivido aquí. Cuando eramos unos crios y subimos a la Torre Eiffel, todavía recuerdo la cara de Dani cuando la dependienta de un bar de arriba de la Torre le dijo el precio de una botella de agua. Y años después aqui estamos con nuestro bebe.

-Vamos a hecharnos una foto - dice Dani sacandose su movil del bolsillo.

Asiento y saco a Mario del carro que lleva la barra de pan en la mano y no la suelta, le cogo en brazos y nos colocamos al lado de la cámara.

-Una... Dos... Sonreíd - dice Dani mientras aprieta el botón.

Bea la fea ||gemeliers||Where stories live. Discover now