Bea la fea ||gemeliers||

Capitulo tres.

Tris.

-Daniel, no tengo pijama, déjame algo.

-Vo - se levanta de la cama y va hacia el armario, coge una camiseta de manga corta y me la da.

-Vale, ahora un pantalón - digo haciendo que ruede los ojos.

De un cajón saca unos pantalones de pijama, a los cuales tendré que darles un par de vueltas.

-Voy a cambiarme al baño, ahora vengo - digo abriendo los ojos.

-Puedes cambiarte aquí - dice tirándose a la cama.

-Si claro, y luego nos duchamos juntos - digo con ironía.

-Porque tú no quieras - dice sonriendo pícaro.

Niego con la cabeza y voy al baño, me quito el pantalón y lo dejo doblado en el mueble, pero cuando voy a ponerme el pantalón del pijama las cortinas de la ducha se abren, y tras ellas sale Jesus con tan solo una toalla tapando sus partes.

-¡¿Qué haces?! - digo tapándome rápidamente.

-Joder que culito niña - dice sonriendo.

-¡Vete ahora mismo! - digo empujándole hacia afuera.

-Tenemos que quedar un día - dice cuando ya está fuera.

-En tus sueños - digo cabeceada.

-Tranquila que en mis sueños vas a estar - dice guiñándome un ojo.

Resignada cierro la puerta y termino de cambiarme. Cuando ya he terminado voy hasta la habitación de Dani y me siento en la cama con él.

-¿Qué has estado haciendo todo este verano? - le pregunto.

-Hemos estado grabando nuevas canciones, y un videoclip - me dice sentándose como un indio.

-¡Eso es genial Daniel! - lo abrazo - las tendrás a todas loquitas.

-No te creas - se ríe.

-He visto como te miran - le digo segura - te hacían de todo menos daño.

-Tan exagerada como siempre - dice alzando las cejas.

-Tan sincera como siempre - le corrijo.

-¡Tris! - oigo la voz de Eva en el piso de abajo - ¡tú madre está al teléfono!

-¡Ya voy! - digo bajando hacia el comedor.

Hablo con mi madre y le digo que me quedo a dormir por lo cual no me dice nada como de costumbre. Después le doy las buenas noches a Eva y a Juan Carlos y subo a la habitación de Dani, para mi sorpresa Jesús y el están hablando y tienen la puerta sin cerrar del todo, no quiero ser cotilla pero tampoco quiero interrumpir, así que me quedó en la puerta sin poder evitar oír lo que hablan.

-No te acerques a ella - le advierte Dani.

-Haré lo que me de la gana - dice Jesus con tono chulesco.

Doy unos pasos hacia tras fingiendo que acabo de llegar y entro a la habitación.

-Ya se iba - dice Dani mirando a su hermano - ¿verdad Jesús? - dice serio.

-Si - hace una pausa y me mira de arriba a abajo - buenas noches preciosa - y sale por la puerta.

-¿Por qué has entrado al baño cuando el estaba en la ducha? - me pregunta Daniel algo enfadado.

-No sabía que estaba dentro.

-¿Estabas desnuda? - pregunta sin dar rodeos.

-¡Daniel! - le digo cabreada - y no, solamente no llevaba el pantalón.

El hace una mueca de enfado y asiente.
Se quita la camiseta y el pantalón y se mete en la cama.

-¿Vienes? - vienes dice.

-Cuando te pongas el pijama quizas, ¿no? - le digo alzando una ceja - es invierno, hace frío.

-Yo siempre duermo así, no te preocupes - le miro con cara de que si no se pone algo no me acuesto y se levanta - sólo me voy a poner unos pantalones.

-Bueno, algo es algo - miro como va al armario y no puedo parar de mirar su abdomen y todo su cuerpo en sí.

-¿De verdad quieres que me ponga los pantalones? - se ríe.

Me pilla desprevenida mirándole y alzó la vista rápidamente más colorada que un tomate.

-Sí - contestó rápidamente.

Se ríe y seguidamente se pone unos pantalones, después nos metemos en la cama. Le doy la espalda y no tarda en abrazarme y poner su cabeza en el hueco de la mía.

-Te he hechado tanto de menos Tris - me susurra.