-Yo no soy el único que ha cambiado Tris - me hecha en cara - tú te fuiste todo el verano y no me avisaste.
-No compares una cosa con la otra Dani - le digo poniéndome sería.
-Es la puta verdad Bea - dice haciendo que me sorprenda.
-Mira, te quiero y paso de discutir contigo así que me voy a mi casa, disfruta de tu lío.
Intento no cabrearme pero me sale solo, que le voy a hacer. Llego a mi casa y allí está mi madre.
-Mi amor - me llama mi madre a las espaldas.
-Hola mama - la saludo.
-He llamado a Eva y tal, para lo de Valladolid, y les ha dejado, les ha traído ropa y se quedan aquí a dormir para no gastar tiempo mañana.
Genial, todo genial.
-Mmm, vale perfecto - le digo y me voy a mi habitación.
Cogo una maleta-mochila del armario y empiezo a guardar la ropa para estos días. Una vez hecha la dejo a un lado de la cama y llamo por Skype a David y Elena.
Ellos fueron mis amigos en el campamento, incluso estaban peor que yo. Pero nuestras historias sobre el bullying, el acoso, y todo eso hizo que nos hiciésemos inseparables.
Yo les conte todo lo relacionado con Daniel, y a ellos les paso algo parecido, lo único es que eran novios y Daniel y yo no.
Sigo hablando con ellos con un rato más hasta que ya es tarde y decido colgar.
Voy al baño y me doy una ducha rápida, me pongo una crop-top de manga corta blanco, y unos short cortitos negros. Aunque hace frío en casa se esta genial.
Bajo rápidamente para ayudar a mi madre con la cena y me topo con las miradas de los gemelos.
Mierda, ni me acordaba de ellos.
-Hola - me dicen a la vez ellos y mi madre.
-Hola - saludo.
-Chicos, ¿con dos camas tenéis bastante? - nos pregunta mi madre y los gemelos asienten - vale, cenamos y lo preparáis todo.
Decido no decir nada y poner la mesa. Se mastica la tensión, nadie abre la boca en ningún momento. Cenamos en silencio, sólo con miradas.
-Oye cariño, ¿David y tú?... - me pregunta mi madre y abro los ojos como platos.
Miro a los gemelos que me miran con unas expresiones bastante graciosas y vuelvo a mirar a mi madre.
-¿Que dices mamá? - le digo soltando una carcajada.
-¿No sois novios? - dice mi madre sorprendida.
-Mamá por dios, ¿de dónde sacas eso? - le digo riendo.
-No sé hija, estáis hablando a todas horas, y pues soy una madre que quieres que le haga.
-Madre mía mamá, te montas unas historias... - niego con la cabeza.
Tras esa conversación nadie dice nada hasta que terminamos de cenar. Después de eso subimos a mi habitación.
-¿Dónde tengo que dormir? - me pregunta Jesús.
-Vosotros aquí - les digo llevándoles a la habitación de invitados.
Daniel me mira sorprendido y Jesus igual, nosotros siempre habíamos dormido juntos.
-¿No vas a dormir conmigo? - me pregunta Daniel.
-No - contesto.
-De cojones - dice en voz baja, pero logro escucharlo.
-¿Vemos una película? - dice Jesús.
-Vale - digo saliendo de la habitación.
-De miedo - dicen a la vez cuando llegamos al salón.
-No - les digo serio - que luego la que no puede dormir soy yo.
Daniel no dice nada pero sonríe.
-Venga va si estamos al lado - dice Jesús haciendo pucheros.
-Madre mia eh - resoplo - poned la que queráis, voy a por palomitas.
(...)
-¿Anabelle? - digo asustada - me queréis matar joder.
Enserio las películas de miedo no son para mi. Y menos la muñeca esta por dios.
La pelicula empieza, y sólo con el primer segundo ya estoy cagada de miedo.
La película avanza y yo no puedo cerrar ojos más fuerte y taparme los oídos con las manos.
Los gemelos se ríen, pero a mi no me hace nada de gracia.
-¿Estas bien? - me susurra Daniel al oído.
-Oh sí, uno de los mejores momentos de mi vida - sido con tono irónico.
-Sabes que me puedes abrazar si tienes miedo ¿no? - sonríe.
-Te vas a quedar con las ganas majo - contesto con una sonrisa.
Pero a los minutos me pasa el brazo por los hombros y me pega a él, le miro con cara rara y él se ríe.
-Si no me abrazas tú, te tendré que abrazar yo, ¿no crees? - dice obvio.
