Llovizna sin cuidado.
Justin bajó las escaleras de a dos escalones mientras se ponía la chaqueta de cuero con rapidez, aquel mensaje le había enfurecido en el fondo, y no pensó en las consecuencias de su error, y se sentía vulnerable y a la vez traicionado por la mujer que amaba, o creía amar. Pero no podía juzgarla, no debía hacerlo y él sabía demasiado bien el por qué.
Cuando llegó al portal agarró las llaves de coche y corriendo hasta el coche fue difícil localizarlo por aquella llovizna, al desactivar la alarma se subió rápidamente de un salto y arrancó para ir directo a su casa.
Con la lluvia y lo difícil que se podía ver conducir de noche, le era complicado disminuir su ferocidad, la ferocidad que nunca había sacado desde hace años y todo su mundo estaba patas arriba o era el único que pensaba eso. Pero todo lo que quería pensar era que después de hablar y arreglar algunos asuntos pendientes, todo volvería a la normalidad, quería eso, es más, lo necesitaba. Había sufrido tanto en la vida y en las relaciones en general que solo quería por una vez en la vida, estabilidad.
La lluvia se intensificó y algunos rayos tronaban asustando a media población pero ese era el menor de sus problemas ahora mismo, necesitaba llegar a casa y aclarar todo lo que llevaba buscando hace poco tiempo.
Y pensó que si las personas fueran lluvia, él sería la llovizna y ella, un huracán.
El móvil empezó a sonar y él lo cogió de su bolsillo con facilidad.
-¿Qué quieres? -contestó, enfurecido.
-¿Vas a venir o tengo que hacer la llamada? -contestó una voz.
-Estoy en ello no me metas prisa, cuando llegue vamos a aclarar algunas cosas.
-¿Me estás amenazando? -le preguntó.
Apartó la mirada de la carretera y contestó con rabia.
-Tómalo como quieras, solo quiero que me de-- -silenció.
Una luz apareció a su izquierda junto a un fuerte pitido que se había metido en sus tímpanos, antes del impacto contra el volante, todos los cristales y residuos metálicos volaron en el aire, a causa del fuerte impacto de dos coches, el teléfono rodó al asiento del copiloto y la voz de aquella persona empezó a hacerse más fuerte a causa de los ruidos que había escuchado a través del teléfono y empezó la preocupación.
El sonido de las ambulancias empezaron a ser más cercanas después de pasados unos pocos minutos, las personas que estaban alrededor del desastre miraban con atención a los conductores por si se movían y decidieron no tocar ningún cuerpo herido sin la ayuda de los expertos porque podrían tener alguna conmoción cerebral y sería todavía peor.
Los paramédicos bajaron de la ambulancia segundos después de estacionarla y corrieron a través del desastre apartando gente en su camino, la camilla estaba a mano y la dejaron en el suelo, el primer cuerpo se posicionó sobre la camilla y lo llevaron corriendo hasta la ambulancia después de ponerle el collarín de seguridad y comprobar que tenía pulso.
Segundos después la puerta de Justin fue abierta con dificultad y ferocidad, y rápidamente con delicadeza colocaron su cuerpo sobre la camilla, colocaron un collarín sobre su cuello y comprobando que el pulso era constante y correcto, corrieron por la autopista para colocarlo dentro de la ambulancia. La velocidad de la ambulancia era rápida y las sirenas consiguieron despertar su cuerpo, parpadeando consiguió ver algo de luz, pero volvió a cerrarlos con fiereza. Sentía como su cuerpo era pesado y magullado de alguna forma no lograba mover ningún músculo externo.
-Tranquilo, estás en buenas manos.
La voz de un paramédico que estaba controlando como reaccionaba su cuerpo, consiguió que abriera completamente sus ojos.
-¿Do-onde-e e-esto-oy? -consiguió articular.
-Estás en una ambulancia, acabas de tener un accidente automovilístico.
Si conocerte fue un accidente ahora entiendo porqué me duele todo.
*~*
CHAN CHAN CHAN
JUSTIN TUVO UN ACCIDENTE, ¿QUÉ PASARÁ? ¿QUIÉN ERA LA PERSONA QUE ESTABA EN EL TELÉFONO?
MISTERIOSO TODO....
¡VIERNES NUEVO CAPÍTULO!
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ѕpєєd dαтιng {נυѕтιɴ&тú~мιnιweв};
RomanceProfesionalidad, Juego y Diversión. ¿Cómo actuarías a la pregunta, te gusta el sexo?