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Capítulo 10 ; "Quédate conmigo"

Sentimientos vacíos.

-¿Quién es? -preguntó Justin al descolgar el teléfono.

Frunció el ceño al escuchar una voz totalmente reconocible para él.

-¿Justin? Soy Charlotte, ¿podemos hablar? -preguntó, esperanzada.

Justin confuso ante su petición.

-¿Hablar? -preguntó en un susurro, audible.

Un pequeño escalofrío cruzó su espalda, el pasado estaba de vuelta.

Charlotte suspiró, sorbiendo la nariz a causa del llanto.

-Sí, en persona. ¡Por favor! -suplicó.

Justin ante la súplica de Charlotte se llevó la mano a la cabeza con exasperación, hacía tiempo que se había olvidado por completo de ella, cosa que le había costado hacerlo pero con ayuda de su hermano lo consiguió, a pesar de todo, Derek era buen hermano en algunos aspectos, después de todo. 

Justin y Charlotte tuvieron una relación duradera de dos años hasta que ella lo engañó, poniendo de escusa que estaba pasada de copas pero Justin se negó a oírla porque sabía perfectamente que mentía, y después de unos meses largos sus amigos le empezaron a contar como era Charlotte de verdad. Y el problema de ella, era que tenía una debilidad entre los hombres y no podía resistirse sin pasarse a todos entre sus piernas.

Justin se fue un tiempo fuera de la ciudad para despejar su mente y descansar de todo, en general, cosa que funcionó. Después de eso, volvió y tuvo la suerte de no volver a ver a Charlotte por ninguna parte.

Sufrió demasiado con esa ruptura pero decidió disfrutar de la vida y conocer a otras personas, porque de eso se trataba el amor, una vez ganas y otras pierdes hasta que encuentras tu príncipe o princesa.

-¿De qué quieres hablar? -preguntó Justin con voz relajada.

Hayley al escucharlo hablar, se sentía vulnerable en esos momentos. 

-No quiero decírtelo por aquí. -sollozó. -¿Puedes venir a casa? -preguntó.

Justin frunció el ceño al oír sus llantos y se puso más nervioso, incluso preocupado.

-Está bien, pero ¿te encuentras bien? 

-No, ¿puedes venir rápido? -preguntó. -Te necesito.

Después de todo, Justin aceptó rendido, algo le decía que fuese a verla, pero otra parte de su cuerpo se negaba a moverse de su sitio. Se sentía extraño y confuso, no le gustaba esa sensación.

Charlotte era el pasado y Hayley es el presente, cualquier cosa que le quiera decir Charlotte sabía que Hayley era la indicada para él y se negaba a estropear las cosas, nada más empezar.

Tras colgar se quedó mirando el teléfono unos segundos antes de reaccionar.

-¿Pasa algo? -preguntó Hayley, despertándolo de su ensueño.

Justin negó con la cabeza, restándole importancia.

-Tranquila, solo tengo que ir un momento a un lugar... -pausó. -No tardaré demasiado tiempo, ¿de acuerdo?

Agarró la chaqueta del perchero y se acercó a ella.

-Quédate a ver la tele, si quieres. Estás en tu casa. -comentó, besándola castamente en los labios.

Después de eso, desapareció detrás de la puerta.

Hayley frunció el ceño ante eso y suspiró apoyándose con la espalda en el respaldo del sofá. El nombre que Justin pronunció no paraba de rondar por su cabeza sin parar, y se preguntaba ¿quién era? ¿qué quería de Justin?