—Ponte de pie. —Ordena serio observando al moreno sangrante en el suelo. El chico obedece en silencio, pero no termina de enderezarse cuando recibe otro golpe por parte de Aidan en su mejilla derecha, su repentina agresión solo provoca que el chico vuelva a caer en el suelo. —Levántate. —Gruñe al ver como arruga la cara y se lleva las manos a su rostro. Jonathan traga la sangre que se ha acumulado en su boca y vuelve a pararse, pero de nuevo otro golpe vuelve a parar esta vez en su nariz, noqueándolo por unos segundos y haciendo que caiga al suelo aturdido. —Levántate. —Manda, pero este no reacciona solo permanece en el suelo mientras varias gotas de sangre de su boca y nariz caen al suelo. — ¡Que te levantes! —Grita al verlo titubear. Su hermano se inclina para ayudarlo, pero entonces recibe una mirada fulminante y amenazadora por parte de Aidan, por lo que solo vuelve a enderezarse. Luego de unos segundos, Jonathan finalmente se pone de pie enderezándose, su boca y nariz no dejan de sangrar, pero permanece rígido frente a Aidan en espera del posible siguiente golpe. Correr no es una opción y responderle menos.

— ¿Para qué le pides que se levante si lo vas a mandar de nuevo al suelo? —Inquiere Edwin desde el sofá, justo en el momento que Aidan se disponía nuevamente a golpear al moreno, como si hubiera podido ver sus movimientos o intenciones desde su espalda, ya que permanece concentrado con su mirada fija en el juego, el cual inteligentemente colocó en silencio una vez llegó. —Medición. —Gruñe al perder el nivel. Aidan gira a verlo y de igual manera Edwin también lo hace, seguidamente alza su ceja izquierda como muestra de que espera la respuesta. Ambos conocen sus miradas, Aidan solo frunce aún más el rostro para luego solo avanzar hacia su escritorio y sentarse. Edwin le da una mirada rápida a Jonathan quien lo observa en silencio, para luego girar y volver a concentrarse en su juego. Jonathan frunce el ceño, pero internamente le agradece, lo ha salvado de recibir más golpes.

—Supongo que no vas a preguntarme el porqué de los golpes. —Inicia Aidan luego de unos minutos ya con voz más calmada, firme, rosca, seria pero más calmada.

—La niña me vio fue...

—Madison, para ti y para todos es Madison, no quiero escuchar a nadie poniéndole algún apodo, así que nada de niña, pequeña o ninguna de sus semejanzas. —Advierte con sequedad interrumpiéndolo. Ambos chicos asienten al mismo tiempo que se acerca, para quedar frente a su escritorio.

—La joven Madison... —Comienza dudoso, pero al no recibir corrección continúa. —Me vio, fue mi culpa, un tonto error, por favor perdóneme no volverá a pasar se lo prometo. —Finaliza Jonathan.

—Por supuesto que no volverá a pasar, ustedes no me sirven, realmente no entiendo cómo algo tan sencillo les resultó tan difícil a ambos. Solo tenían que seguirla, cuidarla, ver que no le pase nada, vigilarla de cerca y protegerla. No era complicado, es una chica normal, tranquila lo único que no tenían que hacer era dejarse ver o aparecer frente a ella... A no espera... Eso fue precisamente lo que hicieron. —Recrimina furioso pero a la vez incrédulo. —Pero es mi culpa por creer que sería pan comido para ustedes.

—Y lo era... lo es... —Se corrige el mayor de los hermanos al iniciar a hablar. —Fue un error, no creí que me vería, pero le juro que no volverá a ocurrir, por favor denos otra oportunidad. —Ruega, pero Aidan simplemente niega.

—Un error es más que suficiente para mí. No voy a permitir que vuelva a pasar y mucho menos imaginarme que pueda volver a ocurrir. Así que váyanse. —Establece en tono serio.

— ¿Ambos? —Inquiere el menor de los hermanos confundido. Aidan gira a verlo con rostro inexpresivo. —Es decir, ¿Tengo que irme también? —Indaga. Aidan solo lo observa con atención. —Ella a mí no me vio. —Apunta al no obtener respuesta. Aidan asiente levemente al mismo tiempo que se endereza y pone de pie, para luego rodear el escritorio y quedar frente al chico quien no puede evitar sentirse incómodo por su cercanía. Su mirada queda fija en donde terminan sus hombros sin embargo no tiene el valor de elevar la mirada para poder ver su rostro.

ALÉJATE DE MÍWhere stories live. Discover now