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Me levante de la cama de un salto y me tambaleé al baño para meter mi cabeza en el váter ignorando a los chicos en la ducha.

No tenía tiempo para ellos.

Casi ni me da tiempo a abrir la boca cuando mi estomago estaba expulsando mi desayuno.

-Amane-oi a Daiki mientras me sujetaba el pelo-¿Estas bien?

-Evidentemente no! -jadeé.

-Taiga! Trae agua!

Suspiré y me limpié la boca con papel higiénico a la vez que pulsaba el botón del váter para que se limpie.

Cogí el vaso de agua que me tenía Kagami y suspiré algo aliviada

-Debe ser algo del desayuno -murmuré.

-Deberias ir al medico -Daiki me mira preocupado -Estas algo pálida.

Subo los hombros, la verdad es que hace varios días que empezé a sentirme mal, pero no se lo diría nunca a Daiki. No quería preocuparle, con todo eso de que quedaron los seguros en la Win, después de Seirin, tiene suficiente creo.

-No te preocupes-le sobrio tranquilizadoramente y me incoporo-Ahora mismo iré.

-¿Quieres que te aconpañemos?-vuelve a preguntar.

-Teneis clases.-les recuerdo.

-Que más da? -sube los hombros el pelirrojo-Tu eres más importante que eso.

Asiento -Entonces vale. Espero no haber interrumpido nada-señalo la ducha y ambos chicos se sonrojan.

Me marcho de ahi riendo. Pero era una risa falsa ya que la cabeza me daba vueltas y seguía teniendo ganas de vomitar.

Cerré la puerta de mi cuarto y dejé el vaso sobre el escritorio junto a mi bolso con libros para hoy.

Supongo que no iba a ir.

Mejor, así no vería a Teppei. Con todo lo que ha pasado no creo poder seguir igniranole y evitando por mucho tiempo más.

Me cambio a unos vaqueros con sandalias y sudadera.

Aunque las temperaturas empezaban a ser calidas anunciando la llegada de primavera seguía haciendo fresco.

A lo mejor tenía un virus raro.

Caminé fuera del cuerpo y vi a ambos chicos vestidos esperándome en la entrada del apartamento.

Daiki asintió en mi dirección y salimos juntos.

Bostezo en el camino, ya que preferimos caminar que coger el tren, teniendo en cuenta mi estomago ahora ni quiero arriesgarme.

-Por cierto, -rompo el hieloDihielo-Siempre se me olvida preguntar ¿Como os fue en la fiesta ?

-¿No fuiste ?-preguntó Daiki confundido-Juro que te vi..

-Si estuve, pero después me marché temprano -ibtento hacer que mi voz suene normal.

-Fue divertido, Kise se puso como una cuba y cantó karaoke sobre la mesa mientras intentaba hacer strepstese-rió mi hermano-Tuvinos que llevarlo a su casa.

Seguimos hablando el resto de camino de tonterías puras.
Pero interiormente yo me volvía loca cuando una idea empezó a hacer forma en mi mente

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-¿Que le pasa señorita?-dijo el médico cuando entré en el despacho al lado de ni hermano y su novio.

El médico alzó las cejas al ver a dos gigantes.

-Es mi hermano y mi amigo -expliqué-Ultiamente no me siento bien.

-¿Algunos síntomas ?-me observó por encima de sus gafas mientras escribía algo.

-Dolor de cabeza, cansancio, mareos-enumero.-Pero el cansancio puede ser por los entrenamientos

-¿Desde cuando los siente?-volvió a preguntar.

-Pues.... -me pellizque el puente de la nariz -Cono un par de días.

El médico vuelve a alzar las cejas blancas-Voy a mandarte a hacer un par de pruebas, puedes hacerlas ahora mismo si quieres y después vuelves ¿Vale ?

Asiento confundida y salgo al lado de los chicos y llevaba los papeles que me dio el médico.

Yo no le veía sentido a eso, o mejor dicho no quería ponerle sentido, pero los chicos me arrastraron de todos modos a los despachos y de vuelta al medico peliblanco de antes

Frunció el ceño al ver las pruebas y me observó, y después a los chicos detrás mío, y de nuevo a mi.

Me estaba muriendo de los nervios, y las ganas de vomitar volvieron.

Que no sea nada grave, que no sea nada grave, que no sea n...

-Estas embarazada de dos semanas.

Si, nada grave

SisterWhere stories live. Discover now