Sister

27

Para cuando salí de la ducha no se veía ni rastro de los chicos

Ambos, ya que las tres, Kate, Momoi y Rika estaban sentadas detrás de la mesa de la cocina con vasos de agua delante de ellas.

Se veían como zombis la verdad, ni quería saber como me veía yo.

Me senté también y suspiré-¿Qué hacían Teppei y Hyugo aquí?

Todas hablábamos inglés desde que llegamos, esa fue la regla de Riko para no marginar a Kate.

Riko se encogió en su asiento y se veía aún más pequeña.

-Los llamasteis ayer-dijo Satsuki-Estabamos jugando verdad o reto y pues eso...

-Vale-le sonreí un poco cuando me dió un vaso de agua y dos pastillas-¿Y por qué Riko y yo estábamos con ellos en la cama y vosotras dos-señalo a la rubia y pelirrosa- Juntas en el salón?

Las mencionadas se sonrojaron a más no poder y se encogieron de hombros.

-Eso pasó cuando acabamos el tequila-dijo Riko.

Abrí mis ojos-¿De dónde sacamos el tequila?

-Lo cogí del despacho de mi padre, para jugar a tragos en el cuerpo.

Creó que a este paso Riko parecía una enana con lo pequeña que se veía.

Palmeé su hombro.

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Después de eso todos fuimos a dormir y no salimos de las camas (todas separadas) hasta casi por la noche.

-¿Qué os parece salir a tomar aire?-propuse. Estaba llena de energía, ya ni me quedaba ningun rastro de la resaca, salvo un pequeño dolor de cabeza.

-Apoyo la idea- Kate se cuelga de mi cuello-Y podríamos jugar un partidito

- Pero nosotras no sabemos jugar!.- exclamó Satsuki- Sería injusto ya que vosotras sois profis- nos señala a mi y Kate.

- Estoy de acuerdo, vamos a jugar si sólo vais a jugar en equipos separados- se cruza de brazos.

Resoplo mientras Kate pone los ojos en blanco, pero al final aceptamos. De todos modos sería más divertido así que juntas.

Después de vestirnos y comer en un restaurante no muy caro fuimos hacia un parque con un campo de basket. Yo jugaría con Riko y las otras dos juntas, lo más sorprendente es que ni siquiera se quejaron.

La verdad es que empezaba a sospechar sobre lo que pudo haber pasado entre esas dos.

-Ey Riko! Bloquea a Satsuki!-grité cuando la pelirrosa- corría con el balón en las manos, claro que hacíamos excepciones con algunas reglas al ver que alguna no sabía ni coordinar el botar un balón y correr.

Adelanté a Kate y fui hasta la pelirrosa para quitarle el balón y tirarlo a través del campo hacia Riko que estaba muy cerca de la canasta, pero una mano interceptó el balón en el aire y al siguiente segundo Kate ya tiraba desde la mitad del campo, encestando.

La odio por eso. Ella tiene una puntería de mil demonios y eso le envidiaba.

-¿Enserio?-me miró de forma burlesca que tanto conocía de los entrenamientos.

La miré mal y corrí a por el balón- Esto es guerra amiga.

Al final, no sé como pero acabamos jugando solo Kate y yo. Una a una. Riko y Satsuki estaban sentadas a un lado del campo en el suelo.

Oímos algunos silbidos y un grupo de chicos se acercan.
Por sus pintas podría deducir que no nos iban a pedir un cigarrillo o un juego.