Sister

23

Nada mas acabar las clases corrí al colegio Too, se supone que los chicos primero irían al gimnasio para hablar sobre el partido y después a lo de antes, así que les tendría ventaja y Hyugo pensará que no fui.

En el camino llamé a Satsuki para que me espere en la entrada y cuando me estaba acercando la vi.

O mejor dicho su pelo rosa chicle entre todo el alumnado que tenía prisa por salir del cole.

Nos dimos besos en las mejillas como siempre.

-¿A que viene eso?-preguntó sorprendida la chica mientras nos dirigíamos al gimnasio.

Ignoré las vibraciones de mi móvil sonriendo.

-Es que quiero sacar de quicio a Hyugo-reí-Dijo si no iba al partido me arrastraría a fuerza.

Satsuki rió a mi lado y me abrió la puerta del gimnasio para que pasara adentro ella sguigiendome.

-Ahora entiendo. ¿Cómo llevas lo de... ya sabes...?

Teppei.

Subo los hombros-Bien supongo. Tampoco me afectó tanto-mentí.

-Vale. -ella sube los hombros-Daiki quería hablar contigo de algo, esta en los vestuarios-señala en dirección a un pasillo.

-¿Algo serio?-pregunté preocupada.

-Yo no lo sé, últimamente el chico esta muy raro ¿tu sabes algo?

Sacudí mi cabeza intentando aparentar preocupación y corrí al vestuario.

Nada más entrar cerré la puerta-¿Todo bien hermanis?

-Ncesito que me ayudes a ver a Taiga sin que nadie sospeche algo -dijo sin más-Y hola a ti. El me dijo que esquivas al equipo completo

-Esas son cosas personales, nada relacionado con lo tuyo -lo aseguré-¿Y por qué tanta urgencia en verlo?

-Simplemente necesito verlo antes del juego-gruñó.

Resoplé-Vale, lo traeré aquí con el pretexto de hablar con él...-afuera oí ruidos de charla lo que supuse que Seirin vino. -Ahora vengo con tu Romeo.

-¿Por que Romeo?-parecio confundido y algo... ¿Rojo?

Qué pena que no tenía tiempo para hacerle una foto.

-Esto... No inporta-corrí fuera.

Los chicos ni cuenta se dieron que me acerqué. ¿Acaso lo de Kuroko era contagioso?

Palmeé el hombro de Kagami y este saltó.

-Tengo que hablar contigo-dije, aparentando seguridad asesina y vi al chico tragar.

Todo el equipo nos observa.

-¿Cuando viniste?-preguntó en cambio Hyugo.

-Ahora Mismo-y arrastré al chico a los vestuarios.

-Oye Amane...

-Solo calla ahora-murmuré. Abrí la puerta y lo empujé dentro este cerrando la puerta con Seguro.

El chico se congeló al ver a Daiki.

-Hey-lo saludó el moreno.

Kagami me miró dudando

Resoplé-Vale -mirando el techo-¿Se quieren besar de una maldita vez? Tienen 5 minutos máximo o alguien va a malpensar.

Saqué mi móvil junto a lo auriculares y me di la vuelta para darles algo de privacidad.

Rock llegó a mis oídos y apoyé mi cabeza en la puerta.

Era tan emocionante eso del amor secreto. Es como en esos libros donde la pareja se ve a escondidas ayudados por un amigo. Me sentía especial.

La canción acabó y el sonido del bajo iba desapareciendo para cambiar al final la canción cuando oigo la voz de mi hermano:

-¿Amane? Ya.

Me doy la vuelta y guardo el movil-¿Todo bien en el paraíso?

Ellos asienten.

Pero antes de que salgan paro a Kagami-Sólo para que sepas, no estoy en contra de nada de esto, de hecho os apoyo pero-pincho su pecho con mi uña negra-Me entero si Daiki sufre y considérate por muerto. ¿Capichi?

El traga-Capichi.