Sister

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La pareja estaba fatal. Se veía que no querían jugar uno contra el otro, o por lo menos yo lo veía. Supongo que era porque sabía lo que pasaba entre ellos, pero lo hacían bastante bien, digo fingir, hasta que Daiki pasó el balón al otro jugador cuando estaba delante de Kagami. Este pareció sorprendido y dijo algo a Daiki.

Y ahí las chispas volaron. La tensión creció y parecía que los chicos iban a tirarse uno sobre el otro y no para pelear exactamente.

-Riko coge TimeOut-le di un codazo a la mencionada.

-¿Por qué?-me frunció el ceño. ¿Tan ciegos eran todos? Supongo que si.

-Solo hazlo-murmuré.

- Seirin! TimeOut!

El equipo corrió hacia el banco donde estábamos sentados y yo repartí botellas de agua.

Deje a Kagami para el final.

-¿Estás bien?-pregunté muy bajo poniendo una toalla en su cabeza.

-No-articula con los labios sin sonido alguno.

Mierda, el hecho que sean enemigos en el mundo de basket era malo para su relación. Y si uno gana, el otro va a sentirse culpable... Y ahí van a pelearse... Y romperán con su relación... Y serán desastres andantes debido a su depresión.

Suspiro y saco mi móvil para mandarle un mensaje a Daiki.

Yo: Simplemente haz que empaten y ya. No te rayes.

Lo envié y después lo enseñé a Kagami.

Este frunció el ceño pero asintió.

En esto sueña el silbato, señal para volver al campo.

-Hacedlo bien-murmuré bajo para mi misma.

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Esos dos pendejos... Querían que me diera un infarto, por lo menos les dejaban jugar a los otros del equipo, así el juego no se hacia alrededor suyo, pero ESTO era demasiado obvio. MALDITAMENTE SE VEÍA QUE NO QIERIAN JUGAR UNO CONTRA EL otro.

Incluso Riko maldecía y le gritaba al pelirrojo.

Cuando la cuarta parte se acabó, sorpresa sorpresa, en un empate, suspiré con alivio.

Por fin.

Hicieron el saludo final y yo caminé hacia Daiki, para darle la colleja del año.

-Auch-se quejó sobandose el lugar afectado.

-Como sigáis actuando así todos se van a enterar-gruño bajo.

Daiki me miró alarmado-¿Qué?¿Tanto se notaba?

Asiento -Invita a tu novio a la cena, os la voy a preparar y por la noche me iré junto a Kate así vosotros podéis hacer todas las cosas de +18 sin que me quedé traumada.

Los ojos de Daiki se abrieron tanto con estupor que solo pude compararlos con sandías.

Ok exagero.

-¡Amane!-exclama horrorizado.

Corro lejos de el riendo-¡Tu sabes que lo quieres pendejo!-dije no demasiado alto para que pocos oyeran.

Ahora había que buscar un lugar donde quedarme con Kate durante toda la noche.

O puede que un fin de semana entero.