Sister

26

Oficialmente estaba pérdida. No sabía donde estaba. Ni me sonaba el lugar. Si intentaba recordar sólo veía lo que pasó antes de que sacara la botella de vodka.

Y después todo negro.

Me froté los ojos y obligué a sentarme. Pero unos brazos fuertes me lo impidieron. Miré alrededor mío y casi chillo al ver a un chico a mi lado. ¿Quién carajos era?

Parpadeé para enfocar la vista y me acerqué.

-¿Teppei?-susurró.-Fuck ¡Teppei!-grito empujándolo de tal manera que acaba tirado en el suelo.

-Ouch, eso duele.

-¿Cómo carajos acabamos en la misma cama?-susurro para no molestar a mi cabeza que parecia iba a explotar.

Nota mental: Dejar de beber.

-Me pediste que te llevará y al final no me dejabas ir-volvió a ponerse de pie y se sentó a mi lado-¿Cómo estas?

-Teppei, no te acerques a mi cuando estoy ebria ¿vale?-quien sabe que voy a hacer. Antes besar y ahora dormir....o puede que no solo dormir...

Teppei ríe-No te preocupes, eres graciosa estando ebria. ¿Tienes hambre?

"Si, de ti"-me encantaría decir.

Suspiro y me masajeo el cuero cabelludo cuando siento otra mano sobre mi cabeza.

Parpadeó como una muñeca cuando veo a Teppei masajeandone la cabeza.

-¿Te traigo una pastilla?-murmura.

S.O.S

Que alguien llame a los bomberos o médicos ya que no sabía si estaba de equizofrénica imaginándomelo o necesitaba un buen chapuzón de agua fría para...enfriarme.

¡Por que tenía que ser tan jodidamente dulce?!

Suspiro-Vale-sonrío sin querer cuando él lo hace-Y agua por favor.

-¿Tienes hambre? Puedo traetraerte algo aquí-se pone en pie y sólo entonces me doy cuenta que està semivestido.

Si antes creía que estaba en llamas ahora estaba en el infierno.

Porque. Yo. Llevaba. Su. camiseta. Y. Nada. Más.

Me odio ahora mismo por no recordar nada.

-No gracias-dije con voz débil.

Teppei se fue del cuarto y yo enterré mi cabeza en la almohada.

Oh mi dios, olía a el.

No quiero despertar nuuuuncaaaaaa.

Pero acabé levantándome de todos modos y caminé fuera del cuarto.

En el salón encontré a Kaye y Momoi juntas. Demasiado juntas creó. Preferí no despertarlas y fuí al cuarto de Riko. Es raro que Teppei estuviera aquí. Normalmente va junto a Hyugo a alguno de esos.

Llamé suavemente dos veces y al no obtener respuesta abrí la puerta suavemente.

Abrí los ojos con sorpresa y me tapé la boca con la mano.

¡Si! ¡Por fin! ¡El día ha llegado!

Esos dos estaban acostados, muy enredados .

Aunque Hyugo era un oso alrededor de Riko.

Volví a cerrar la puerta con suavidad y andé de puntillas a la cocina donde vi la imagen más hermosa del mundo.

Un chico, semivestido y todavía algo dormido, estaba haciendo café.

Por dios, estaba demasiado hormonal hoy. Y yo nunca lo soy, siempre soy fría y tengo que seguir siéndolo, no puedo dejarme hablandar por personas que después me van a abandonar. Que digo de abandonar, ni siquiera me dejan entrar en su mundo.

Kiyoshi se volteó a verme y sonrió un poco. Fruncí el ceño en cambio.

Al carajo todo el mundo. Yo simplemente soy su jodida mánager. Él se va a ir en un año.

Volví sobre mis pasos dejándolo ahí de pie con su sonrisa congelada y me encerré en el baño.