Hoy al final me digné en aparecer en la azotea del colegio, los chicos sobrereaccionaron gritando mi nombre y fingiendo lágrimas como si no me hayan visto en semanas, hasta consideré la idea de irme sino fuera por Kagami que me sentó en su regazo forzandome a quedarme.
Cuñado, te odio.
Pero así pude hablar tranquilamente con el y decirle que hoy estaba invitado a la cena.
Claro que no le dije que estaría a solas con Daiki el fin de semana completo (Kate y yo nos iremos a casa de Riko junto con Momoi a hacer una pijamada).
-¿Y eso ?¿Acaso quieres envenenarme para que deje a tu hermano?-bromeó.
Resoplo-Pues si que eres Bakagami.
-¿Sobre que cena hablais?-Kuroko se nos unió.
No no no no no. Cállate, no te voy a invitar.
-Estaba preguntando a Kagami cual era el mejor local para cenar-solté lo primero que se me vino a la cabeza.
Y funcionó!
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-Estoy nervioso.
-Daiki piérdete, me estas desesperando-gemí y quité la sartén del fuego para después revisar los bizcochos de chocolate para la tarta en el horno.
-Es que.... No sé, nunca hicimos cosas de estas, solo eran encuentros casuales y.... ¡No sé que hacer!-hechó sus manos a la cabeza parar tirarse un poco del pelo.
-Si te dejas calvo no te voy a dar mi pelo para implantártelo-murmuré.
Puse todo lo que necesitaba para hacer la tarta y saqué los bizcochos redondos y planos.
Olía delicioso....
-Daiki-suspiro y lo miro-Tranquilízate, sólo sé tu mismo y ya. No-me horroriza ante la idea-Porque normalmente eres el Pendejo número uno. Solo compórtate.
-¿Cómo quieres que me comporte cuando en mi interior estoy temblabdo?-gritó.
Agarré el cuchillo con fuerza para no tirársela. Suspiré varias veces y conté hasta diez en mi cabeza.
-¿¡Me estas escuchando!?
Tiré todo lo que tenía en manos y cogí mi vaso con agua para tirárselo. Creo que nadie nunca me sacó de mis casillas así.
Miento, me pasó muchas veces, pero normalmente eso acababa con detenciones y castigos por mandar a la chica a la enfermería.
-¿¡Quieres callarte de una pura vez!? ¡Solo va a ser un fin de semana idiota! Tampoco es que os vayáis a casar o adoptar un hijo! -grité-Así que ve a darte una jodida ducha y a cambiarte. No quiero verte por aquí.
-Pero...
-FUERA AHORA DAIKI O JURO POR MIS OJOS QUE LAS COSAS VAN A EMPEZAR A VOLAR!!!
Cuando este se marchó corriendo me obligué a respirar tranquilamente. Todavía tenía que hacer una tarta de postre. En eso el timbre suena.
Corro hacia la puerta y me encuentro con Kate.
- ¿Lo compraste ?
Ella asiente- Tardé una eternidad buscando el maldito vino. Mira-saca la botella-¿Es ese? Porque si no es me voy a tirar de la ventana.
Asiento -Si perfecto, ve a por tus cosas, nos vamos en media hora.
Volví corriendo a la cocina para hacer a la velocidad de la luz una tarta decente. Tuve contárselo a Kate para que me ayudara con el plan, de hecho fue ella la que preparó el comedor (aunque estaba unido a la cocina) para una cena romántica. Compró un ramo de rosas rojas para el jarrón que llevaba nosecuanto tiempo vacío. Mantel rojo, copas... E incluso velas.
Le tenía envidia a mi hermano la verdad.
- ¿Te ayudo con algo mas?- preguntó mi amiga cuando apareció en la cocina.
Le doy la nata y las fresas- Decorala porfís, yo me voy a cambiar.
Por dios, se nos hacía muy tarde y yo no quería estar aquí cuando venga Kagami.
Es como sus pequeñas vacaciones del mundo para estar solos dos.
Y para hacer solo Dios sabe que que ni quiero imaginar.
Puedo ser de mente abierta pero todavía me puedo traumatizar.
Revisé el salón y todas las pelis junto a la tele.
Ya en mi cuarto me deshize de mi vieja camisa enorme (que siempre uso para cocinar) y la tiré por ahí, seguidos de mis leggins para empezar buscar mi sudadera junto a algunos vaqueros.
Volví a consultar el reloj y me desesperé al ver que solo quedaban 7 minutos hasta que venga el pelirrojo.
Así que me cambié, agarré mi bolso con la ropa para este fin de semana y corrí afuera sin siquiera molestarme en peinarme.
- ¡Kate! ¿Estas lista?
-¡Sii !
Desde el salón la vi guardar la tarta en el frigorífico.
- Bien, la cena lista- enumera y yo asiento - postre listo, decoración lista, las películas románticas las puse yo esta mañana... La ropa de la cama cambiada- dobló sus dedos con cada cosa y yo abrí los ojos con sorpresa- Si, ya sabes las sábanas blancas es aburrido así que puse azules y de satén.
La miro estupefacta. Ella no conoce de nada a Daiki (aparte de lo que le hablé) y se molestó tanto
- Kate, eres la mejor- chillo y corro a abrazarla.
-Fuck!!! Blue corre o sino nos tomaremos con Kagami.
Como locas corrimos hacia la puerta principal gritando despedidas a mi hermano que tardaba lo soy en la ducha y cerramos la puerta detrás nuestro.
Miré abajo en las escaleras y maldije al ver la cabellera del pelirrojo.
Tiré de Kate y la obligué a subir un piso a escondernos.
Me puse en cuclillas y miré abajo.
Kagami llanó varias veces al timbre y esperó pacientemente a que la puerta se abriera para dar paso...
A mi hermano con una toalla alrededor de su cintura.
Me tapé la boca para no reír al ver lo rojos que se ponían los chicos.
-Etto... -Daiki se aparta rapidanente-Pasa. Las chicas se fueron...
Y desaparecieron dentro del apartamento.
Suspiré cansada y volví a bajar las escaleras seguida de Kate para dirigirnos hacia la casa de Riko para nuestra pequeña fiesta.
O pijamada con alcohol.
Como prefieran.
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Sister
FanfictionAomine Amane. Si, hermana del famoso Aomine Pendejo Daiki. Vuelve a Japón tras su expulsión del infierno en Inglaterra.