Capítulo 27 "Te Deseo"

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    Entramos a la habitación cerrando la puerta, ya habiamos terminado de cenar nos despedimos de Cristina.

    Estaba acostada ya con mi pijama y con Leo a mi lado que me miraba.

    Se subió sobre mí besando mis labios. Sentí su manos bajo mi pijama, no lo detuve.
   
    Sentí la necesidad de estar con él.

     Se separó de mí acostándose al lado mio acurrucándome con sus fuertes brazos

—Duerme mi princesa. —susurró él besando mi frente.





—Despierta, dormilona.—escuché la voz de Leo, abrí un poco los ojos y él estaba ahí mirándome fijamente.

—¿Qué hora es?—pregunté estirandome en la cama.

—11:30, te esperaré abajo para que desarmuerces. —dijo en tono divertida y besando mi frente.

     Me bañé, cepillé mi cabello y me coloqué mi ropa interior, un short turqueza con una blusa blanca que encontré en el armario.

    Me dirigí abajo donde se encontraba Leonardo con ¿Ximena? Fruncí el ceño estaban conversando entre risas con Cristina.

—Joscelin te presento a Ximena.—dijo Leo poniéndose de pies caminando hacía mí. Besó mis labios.

—¿Así que la zorrita es tu novia?—exclamó Ximena caminando hacia nosotros. Leonardo frunció el ceño.

—¿Ya se conocen? ¿Y por qué le dices zorrita?—dijo Leo un poco molesto.

—Si nos conocemos, no te preocupes siempre me dice así. —Leonardo me miraba confundido.

     Me giré y subí las escaleras sin decir nada, llegué a la habitación fuí hacia la terraza.

   ¿Qué hace ella aquí?

—Joscelin.

—¿Que pasó, Derek?—pregunté girándome para donde estaba él, donde pude observar a Ximena venir hacia nosotros.

—¿Que te parece si nos reunimos en algún lugar para hacer el trabajo de historia?—sonreí, él era mi amigo su novia era Ximena ella era muy celosa con respecto a Derek.

—¡Derek! No vas a ninguna parte con ella. —la escuché decir casí gritando.

—Cálmate solo vamos hacer un trabajo, no te preocupes. —dijo Derek tomando su rostro y mirándola a los ojos.

—Piensas que soy estúpida, yo se perfectamente que estas enamorado de ella. —fruncí el ceño, mientras Derek hacia lo mismo.

    La agarró por el brazo y le dijo algo que no logré escuchar, pero hizo que Ximena llorara.

    Yo me fuí sin decir mas nada...

   Recordé eso, debe ser por eso que me dice zorrita.

—¿Qué te sucede, mi amor?—escuché a Leo abrazándome por atrás.

—¿Qué hace ella aquí?

—Es hija de Cristina.—me giré y besé sus labios.

—Lo siento, es que...

—Calla, ya ella me explicó todo. —susurró interrumpiéndome —. Se quedará aquí hasta mañana. Ahora vamos para que desayunes. —me tomó de la mano y bajamos hasta la cocina.

     Él me preparó el desayuno y me miraba mientras comía.

    Entró Ximena en traje de baño, y abrazó a Leo. Hice mis manos puño.

—Leonardito, voy a la piscina. —dijo mientras acariciaba su abdomen, él solo la miraba con una sonrisa.

—Está bien.—susurró él mirando como caminaba hacia la piscina.

—Oye estoy aquí, ¿O es que no sé nota?—dije con evidente enojo.

—Lo sé mi princesa, te vez tierna cuando te pones celosa. —murmuró acariciando mi mejilla —¿Estas tomando los medicamentos?—me preguntó.

—Claro, voy para siete días de estar tomando esas pastillas. —dije terminando la comida y llevando el plata al fregadero.

     Me atrajo a su cuerpo mirándome a los ojos sin decir nada, bajó sus manos hasta mi trasero y lo apretó yo gemí sin poder evitarlo mientras una sonrisa se asomó en sus labios para luego besarme.

     Me subío sobre la encimera, con él entre mis piernas.

—Por favor Leonardo. —dije entre risas pues besaba mi cuello y todavia me hacia cosquillas.

—Te deseo. —susurró con voz ronca.

—Vamos a bañarnos a la piscina, para que se te baje esa calentura. —dije bajando de la encimera. Él asintió.

    Me cambié en la habitación y bajé enseguida a la piscina, donde estaba Leo, Cristina y Ximena bañándose.

—Hola Cristina.—la saludé entrando a la piscina con cuidado, pero Leo me jaló sumergiéndome en el agua.

    Al salir a la superficie todo estaban riendo más Ximena, salpiqué a Leo con agua, me atrapó en sus brazos y me besó.

—¿No se ven lindos?—escuché a Cristina decirle a Ximena.

—Si claro. —le contestó indiferente.

—Te amo mi princesa, de eso no tengas dudas. —me susurró Leo para volverme a besar.

—Ya, que me empalagan. —dijo Ximena saliendo de la piscina. Todos reimos.





     Ya era de noche, habíamos terminado de cenar, estaba en la habitación con Leonardo, él estaba en su móvil y yo me encontraba leyendo un libro.

—Voy a la cocina, tengo sed. —dije poniéndome de pie.

—Está bien, mi princesa. —susurró mirándome.

Leonardo Johnson

—Hola Leonardito. —escuché a Ximena entrando a la habitación.

—¿Qué pasó?—dije sentándome en la cama. Se me acercó caminando sensualmente, la miré raro, ella es como mi hermana.

—Oye, ¿Que te suce...—no me dejó terminar ya que beso mis labios, quedé sorprendido, me puse de pie.—¿Qué pasa, Xime?—ella me miraba avergonzada.

—Lo siento, es que... No pudistes tener otra novia que no fuera la zorra de Joscelin.

   Me acerqué a ella.

—Mira lo que pasó con el hijo de puta de Derek ya es pasado, que suerte que no lo tienes de novio en este instante.—ella me miró sorprendida.

    Decidí contarle lo que el mal nacido de Derek le hizo a Joscelin.

—Es horrible. Lo siento tanto, Leo en serio. —estaba llorando—. Lo de tu hijo, lo que le pasó a Joscelin. De verdad.

—Quisiera que te llevarás mejor con ella, por favor hazlo por mi. —le supliqué. Ella asintió y me abrazó. Sentí un pequeño ardor en mi espalda, no le presté atención. Se separó de mi y se fue.

—Ya estoy aquí. —escuché a Joscelin entrar a la habitación. Yo estaba ya acostado en la cama con el móvil.

     Recibí un mensajes «Hola cariño, ¿Aceptas mi propuesta?» Era Daniela.
Le contesté con un «No» y la bloqueé.

    Joscelin se acostó en la cama, la abracé.

—Descansa, mi princesa. —dije besando su frente.

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Muchas gracias a todas, en serio me emociona sus comentarios y votos.

MrMorgenstern.

Mi Sexy Hermanastro [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora