Mi Sexy Hermanastro [+18]

Capítulo 12 "¿Lista?"

      Desperté con un dolor de cabeza horrible... no me sentía nada bien, me levanté y estaba mareada.

Como pude fui hacía el baño, me duché como todos los días, salí me coloque un jeans negro, una blusa roja y unas sandalias. Me peiné dejando mi cabello suelto, me maquillé pues tenía cara de enferma.

Salí de la habitación con mi mochila, llegué a la cocina donde se encontraba Gissel.

—Hola Gissel.

— ¿Cómo amaneció Joscelin? —me preguntó sirviéndome el desayuno.

—No muy bien. —dije sin ánimos —. Y ¿Leonardo? —pregunté llevándome un bocado de comida a mi boca.

—Salió, desde temprano.

—Está bien, nos vemos Gissel. —dije para ir al instituto.

Tomé el transporte público llegando al instituto, me encontré con Amanda y Jorge los cuales saludé a cada uno con un beso en la mejilla.

—Oye, amiguis ¿Por qué no viniste ayer?

—Pues... ¿Recuerdan a Derek? —dije algo emocionada. Todos asintieron —.Pues volví con él.

— ¡Que emoción amiga! —me dijo Amanda. Jorge se mantenía callado no me dijo nada...

Me pasé todas las clases distraídas, pensando en Derek, en Leonardo que tenía ganas de ahorcarlo. Ya no me sentía tan mal como en la mañana.

Escuché mi móvil sonar.

—Hola, Joscelin ¿Te voy a buscar? o ¿Tu novio te traerá a casa? —me preguntó Leonardo en la línea.

—Si puedes, ven a buscarme, gracias. —dije cerrando la llamada.

Esperé allí con Amanda, Jorge se había ido.

—Joscelin y no me has dicho con quien fue tu primera vez. —me dijo curiosa —. Cuéntame.

—Adivina...

—Hola Joscelin. —llegó Leonardo interrumpiendo nuestra conversación.

—Hola. —lo saludé sin ánimos.

—Nos vemos amiguis, eso no se queda así. —dijo Amanda despidiéndose de mí con un beso en la mejilla.

Caminé hasta donde estaba estacionado el auto de Leonardo. Subí, luego subió él se dispuso a conducir.

— ¿Cómo te sientes? —me preguntó mientras miraba para la carretera, se veía hermoso.

—Un poco mejor. —dije mirándolo.

—Deberíamos ir al médico.

—Ya estoy bien.

Llegamos a casa bajé enseguida, pues él tenía que irse solo me vino a dejar. Me encontré con mi mamá.

—Hola Joscelin ¿cómo estás?

—Bien mamá. —dije saludándola con un beso en la mejilla.

—Me alegra, Leonardo me dijo que estuviste vomitando anoche.

—Sí, pero fue solo eso, él me dio unas pastillas y se me quitó. —dije tratando de tranquilizarla.

—Está bien hija, cuídate —murmuró despidiéndose.

— ¿A dónde irás?

—A la empresa tengo que trabajar.

Me despedí de ella, subí las escaleras llegando a mi cuarto. Estaba cansada. Me acosté en la cama y me quedé dormida.