Mi Sexy Hermanastro [+18]

Capítulo 18 "Llamada de Advertencia"

Estaba en mi cuarto con Leonardo en mi cama, él estaba acariciando y besando mi abdomen, lo cual me hacía cosquillas. Nunca lo había visto más contento. Me emociona verlo así.

Leonardo se puso de pie. Y me miró.

— ¿Ya terminaste con Derek? —me preguntó. Yo negué —. Ahora vuelvo. —se acercó a mis labios y me besó siendo solo un roce. Y salió de mi habitación.

Me dirigí a la sala donde ya estaba mi mamá con Armando.

—Vamos a cenar. —dijo mi mamá agarrándome de la mano. En el comedor se encontraba ¿Derek?

—Mamá ¿Qué hace Derek aquí? —pregunté preocupada.

—Lo invité a cenar tranquila, mi pequeña. —dijo mi mamá sentándose en una de las silla, yo hice lo mismo al lado de Derek porque mi mamá me lo pidió. Él me saludó con un beso en los labios justo en ese momento entra Leonardo. Mierda.

Él me miraba furioso, me separé de Derek. Se sentó sin apartar la mirada de mí, sus ojos color miel me miraban con enojo, lo noté tenso. Tragué saliva preocupada.

Nos dispusimos a cenar, Leonardo no dejaba de mirar a Derek con odio, mientras tanto él estaba hablando con mi mamá y Armando muy contento.

—Mi amor ¿Cómo te fue con los resultados en el médico? —escuché a Derek hablarme.

—Bien. —susurré comiendo de mi plato.

— ¡Oh! —toda felicidad que tenía en su rostro se fue ahora estaba tenso, todo el ambiente lo estaba.

—Si hija. ¿Cómo salieron los resultados? —preguntó mi mamá. Yo miré con disimulo a Leonardo.

—Si Joscelin, ¿Por qué esos desmayos? —siguió Armando con malicia.

—Bueno... falta de hierro en la sangre. —hablé tranquila, comiendo de mi plato.

—Yo fui con ella, yo la acompañé. —Habló Leonardo, Derek me miró apretando su mandíbula en forma de confusión — ¿Y sabes qué pasó? —él estaba furioso pude notarlo en su voz.

Maldita sea que trata de hacer. Espero y no diga lo de mi embarazo, no es el momento adecuado para contarlo.

—No lo sé, porque no fui o ¿Acaso me vistes allá? —contestó Derek con una risa que más bien parecía una mueca —. Dime, cariño ¿Qué ocurrió? —dijo acariciando mi mentón con sus dedos y mirándome a los ojos los cuales destellaban de frustración.

—Nada fuera de lo normal, ¿Leonardo me quieres decir que pasó? Porque es que no lo sé. —espeté con evidente enojo, mi ceño se frunció levemente.

Sentí las manos de Derek entrelazar la mía. Lo miré confundida ya que casi nunca hace eso. Pero de todos modos le sonreí ignorando la cara de Leonardo.

—Por favor ¿Podrían dejar de hacer eso? —dijo Leonardo enojado, golpeando la mesa, apretando más su mandíbula y poniéndose de pie.

Di un respingo, y aparté mi mano de la de Derek de inmediato. ¿Por qué se comporta de esa manera? No estaba haciendo nada malo. No sabe disimular ni un poco. Quiero terminar una vez por todas con Derek no me siento cómoda haciéndole esto a ninguno de los dos.

—Leonardo ¿Qué pasa? —escuché la voz de mi mamá intimidada. Armando lo miró amenazante y se volvió a sentar.

Aclaró su garganta.

—Yo... lo siento. —lo vi pero no había ninguna pizca de arrepentimiento en su mirada.

—Disculpe, señorita Joscelin le hablan en el teléfono. —era Gissel, me disculpé y fui hasta donde estaba el teléfono.