Ya No Soy Tu Niña (Harry Styles)

Capítulo 11

"Tanto maltrataron su sonrisa que hoy hasta los golpes de suerte le duelen."

Narra Mackenzie:

No sé que mierda hago aquí.

Estoy hecha una mierda y me la paso llorando, pero aquí estoy.

En una discoteca sonriendo como mi vida estuviera bien. Como si no tuviera problemas.

Jack esta a mi lado algo bebido. Se tomó un par de copas antes de salir de casa.
Hemos venido con su hermana Ana y dos de sus amigos; Mark y Tony.

-Creo que es hora de empezar a bailar. -dice Ana gritando por encima de la música.

Las luces parpadeantes y el humo están dándome un dolor de cabeza.
Todo el mundo se está tocando, bailando, bebiendo, drogandose.

Por esto nunca he pisado un antro como este.

-Creo que voy a pasar. -digo negando con la cabeza.
-¡No seas aguafiestas! -se queja Jack arrastrando las palabras. -¡Vamos a bailar!
-Me da vergüenza... -murmuró.
-Eso tiene rápida solución. -dice con ojos brillantes.
-No, no-

Pero ni siquiera se molesta en escucharme. Tira de mi brazo y me impulsa hacia delante. Me retuerzo y me esfuerzo por soltarme pero él es demasiado fuerte. Me lleva entre la gente a un paso acelerado provocando que me tropiece en varias ocasiones. Ni siquiera sé a donde vamos.
Después de empujar a mucha gente, y de muchos pisotones, el camino empieza a abrirse.
Ya no me cuesta tanto andar.

-Vamos a quitarte esa vergüenza. -dice con dificultad.
-Jack no... -empiezo.

Estamos en la barra. Decenas de personas están pidiendo bebidas y metiéndose droga.

-No pienso beber nada. -le espetó.
-Vamos, Mack, deja de ser tan aburrida por un momento, ¿de acuerdo? -dice con diversión.
-No pienso beber esa mierda. -le espetó de nuevo.
-No estaba pensando en bebida... -dice con una sonrisita.

Mi boca cae abierta, mi corazón latiendo más rápido.
Me hecho hacia atrás instintivamente.

-No estarás hablando de... -ni siquiera me atrevo a terminar la frase.
-Ya sabes, polvitos mágicos. -y me guiña.

Me empiezo a sentir enferma.

-No pensaba que tú eras de ese tipo de chico...
-¿Divertido? -dice con una sonrisa.
-Enfermo. -ladre.
-Oh vamos, no exageres. -y se hecha a reír. -Solo es una raya. No va a matarme.
-Qué te jodan. -le espetó de nuevo.
-Mackenzie... -empieza.

No le dejo acabar.
Salgo corriendo entre la gente.
No quiero seguir aquí ni un minuto más.

Oígo que Jack y Ana me llaman pero no me detengo.

Estoy demasiado furiosa, demasiado decepcionada.

Nunca pensé que Jack era de los que se drogaban. Creí que era un chico sano, y dulce. Ya veo que me equivocaba.

Cuando salgo a la calle, el frío me golpea. No traigo mi chaqueta y mis dientes empiezan a chocar en segundos. Por una parte lo agradezco. El frío, el aire, el espacio.

La gente que espera en la puerta se me queda mirando raro, pero yo me limitó a salir de allí.

Siento las miradas de todos los tíos mientras camino hacia el apartamiento.

-¡Eh, guapa, ven aquí que te hago entrar en calor! -me grita un tipo.

Ni siquiera me volteo a mirarle.
Solo aprieto el paso y me abrazo a mi misma.