Ya No Soy Tu Niña (Harry Styles)

Capítulo 9

(Si no leíste el nuevo final del capítulo 8, no sigas leyendo. La historia a sufrido cambios para tener mas posibilidades para los Wattys. Asique, ves a leer el final del capítulo 8, go, go!)

"Alguna vez te darás cuenta de las cosas y sabrás que la persona más importante para alguien es uno mismo."

Cuando salgo del instituto, Jack se ofrece a llevarme a casa. Sonriente y agradecida, acepto.

Su coche es precioso. Un Volkswagen Polo de color negro.

Jack me abre la puerta del copiloto con una reverencia.

-Qué caballero. -digo con una sonrisa traviesa.
-Caballero es mi segundo nombre, nena.

Me echo a reír y entro al coche.

Cuando Jack arranca, pego un brinco.

-¡Wou, menudo sonido! -exclamó impresionada.
-Le he puesto un motor más potente. Se puede poner a trescientos por hora con facilidad.
-Increíble.
-El coche de tu amigo tampoco está nada mal.
-Oh, no. -digo algo tensa. -Es un buen coche.
-¿Te deja conducirlo?
-A veces. -digo incómoda. -Pero tiene que estar él conmigo.
-¿Porque?
-Es super protector, y piensa que puedo tener un accidente de tráfico. Tanto es su obsesión, que convenció a mi madre para que no me comprara un coche.

Jack se echa a reír.

-Sois novios secretos o algo así, ¿verdad?

Mi corazón salta a mi garganta.
Le miro ojiplatica.

-¿Lo dices en serio? -pregunto incrédula. -¿Harry y yo? ¡Por Dios! ¡Solo somos amigos, casi hermanos!
-Oh... -susurra. -Perdón, creí...
-Pues creíste mal. -digo. -¿Como pudiste pensar algo así?
-Bueno... En realidad no fui yo. Mi amigo Nathan me dijo que erais novios.
-¿Novios? -pregunto.
-No es como si me lo confirmará. Solo dijo que parecía. Ya sabes... Sois muy cercanos. -dice con una sonrisita.
-¿Que quieres decir?
-Bueno... -suelta un risita nerviosa. -A veces parece que os vais a besar.
-¿Co... Como?
-Ya sabes... Demasiado cerca.

Me quedo pensativa.
La verdad es que es cierto. Harry y yo nos dámos besos en las comisuras de los labios. Es algo natural. Ni siquiera me da vergüenza.
Normalmente nunca nos besamos así cuando hay gente, pero a veces alguno se nos escapa.

-Si te refieres a los besos en las comisuras, estas equivocado. Nos besamos así desde que era pequeña. Asique no es algo incómodo ni tiene nada que ver con el tema romantico. Es solo una costumbre. -miento.

Los besos en las comisuras comenzaron cuando yo tenía dieciséis. Harry me fue a dar un beso, pero calculo mal las distancias y me besó allí. Desde entonces siempre nos besamos así.

-Oh, claro. Perdón por ser tan mal pensado. -dice sin quitar los ojos de la carretera.
-No pasa nada. -digo con una sonrisa tensa.

El resto del camino se me pasó en un suspiro. Jack no paro de hacer bromas y contarme anécdotas.

Cuando lleguemos a casa me dolía la tripa de tanto reír.
Jack era chico realmente gracioso. No tanto como Harry, pero me hacía reír bastante.

-¿Quieres pasar? -le pregunto aún con el fantasma de la risa en la voz.
-¡Claro! -responde como una ancha sonrisa.

Salimos del coche y caminamos deprisa por el camino.

Cuando entramos en casa, vamos hacia la cocina a preparar café.