Pokémon, Guerra de Legiones I: Tormenta.

Capítulo 7 "La explosión"

Alpha toma un impulso tremendo para evadir la creciente amenaza, si los de la Armada se dan cuenta que estos tres Braviarys nos siguen notaran algo sospechoso y vendrán en nuestra búsqueda. Es hora de perderles así que le pido a Alpha que descienda entre los árboles y le ordeno a Treecko que salte a una rama alta.

Uno de los tres Braviary que descendieron fue emboscado por un golpe de Treecko y a su vez se subió a su espalda a absorber su energía. Los otros dos que nos seguían se atrasaron al no poder esquivar con mayor velocidad los troncos de los árboles, algo totalmente sencillo para Alpha que estaba acostumbrado por vivir en ese tipo de entorno. Aprovechando la distancia salté de Alpha mientras éste ascendió a una parte alta, justo antes de que uno de los Braviarys me encontrara y decidiera atacarme. Esperé sin moverme para así hacer funcionar el plan, a unos metros de mí Alpha desciende con un poderoso Ataque de ala que sorprende y choca rotundamente al Braviary en un golpe directo que lo deja fuera de combate al estrellarse con un árbol, falta uno. Me subo al lomo de Alpha y volamos de regreso a por el Braviary faltante pero en el camino solo encontramos a Treecko que bajaba del primer Braviary que estaba totalmente inconsciente lo que nos da por entendido que el restante pudo escapar, algo totalmente imprudente para nuestra misión, lo que conlleva a llegar lo más pronto posible a Ciudad Celeste.

Para no agravar la situación decidimos ir a pie saliendo de entre los árboles a campo abierto donde encontramos unas bayas y aprovechamos para recoger un par para el camino.

No puedo evitar pensar en Liz y asociarla a esta locura, ¿por qué será parte de la Organización Mundial de Inteligencia?, una muchacha como ella tan linda no creo que debería estar exponiendo su vida al peligro. No acabo de pensar cuando escucho el sonido de un motor que ruge fuerte a lo lejos. Treecko y yo nos acostamos detrás de un arbusto pero Alpha por más que lo intentaba dejaba una parte de su cuerpo visible, si nos veían todo estaría perdido y el sonido se hacía cada vez más fuerte. Alpha abrió mi bolsa y de ella salieron algunas Pokébolas, tocó el botón de una de ellas con su hocico y posteriormente se transformó en una silueta de luz roja que entró rápidamente en su interior cerrándola, una idea muy inteligente de su parte por no decir también que sin querer había capturado mi primer Pokémon.

El nuevo día está empezando a nacer y ya se está aclarando todo, si tenemos suerte no nos verán y así podremos continuar nuestro camino. De repente casi cerca pasa un gran camión repleto de soldados de la Jhoto Military Company en dirección a Ciudad Plateada provenientes de un túnel de roca, no imagino que se halla agravado la situación en ese lugar y me pregunto si Liz estaría allí todavía. Con muchos nervios veo pasar el camión sin advertirse de mi y Treecko a lo que luego de un minuto corrimos en dirección al túnel en el que a la derecha de su entrada reposaba un letrero casi destartalado que decía "MT Moon".

Ya en el interior caminando más despacio intentamos ver qué era ese lugar y si nos llevaría a Ciudad Celeste, lo más posible era que sí ya que no imaginaba de donde más habría salido ese camión. Un poco más adelante escuchamos una especie de discusión seguido de un estropicio y nos ocultamos Treecko y yo para observar desde las sombras lo que pasaba más adelante.

-Largo de aquí asqueroso Squirtle que entorpeces todo...- Dijo un hombre con uniforme de la Armada de Unova a un Squirtle golpeado y con moretones que parecía proteger a una Clefairy. El hombre no estaba solo y parecía como si estuvieran colocando dinamita a lo largo de la cueva. Aquel Squirtle pareciera que quisiera proteger no solo al Clefairy sino la cueva en sí, se le veía mucho el aprecio que le tenía a la Clefairy y su hogar por el rostro de valentía que imponía a pesar de sus heridas.

-Ya basta Bruno deja ya ese enclenque Squirtle y concéntrate en la misión, el próximo ataque será en Ciudad Azafrán y ahora que la mayoría de los soldados de Ciudad Celeste están en Ciudad Plateada cayeron en la trampa y no podrán regresar a apoyar a la base de azafrán, pronto tendremos el control de esa ciudad así que pónganse pilas y dejen de perder el tiempo-. Dijo un soldado que al parecer tenía mucho más rango y hacía de guardia.

Lo que estaba planeando esta gente era muy serio, en Ciudad Celeste debían enterarse pero atravesar la cueva no parecía trabajo fácil, si mandaban un segundo camión no solo morirían aplastados sus soldados sino que los sobrevivientes de Ciudad Plateada no podrían regresar. Mientras planeaba la estrategia un el soldado Bruno al no soportar la insistencia del Squirtle sacó de su pokébola un Pignite y le ordenó atacar sin piedad a todo Pokémon
que interrumpiera su encargo, exclusivamente el Squirtle. No podría soportar ver a ese Pokémon ser golpeado nuevamente, tenía que hacer algo y fue entonces cuando el Pignite atacó con una Carga de Fuego llena de energía y Treecko leyéndome la mente intervino contraatacando con un golpe, Treecko salió disparado pero el Squirtle no fue alcanzado por el ataque. No había vuelta atrás, había que enfrentarlos y salí de mi escondite. Los guardias que protegían el encargo me apuntaron con sus armas y en ese momento recordé que no tenía como defenderme por mí mismo, Treecko se levantó y también fue apuntado por las armas de los soldados. No se me ocurría cómo salir de la situación y fue entonces cuando pude observar una sombra femenina moverse entre unas rocas altas, una figura que se me hacía conocida. De repente del suelo se hicieron varios hoyos en donde quedaron enterrados los que nos apuntaban, me hice con una 9 mm que estaba a mi alcance y Treecko y yo nos movimos rápido, los otros soldados sacaron a sus Pokémon para darnos caza y así no dejarnos escapar y entorpecer su misión.

El Squirtle al ver nuestro gesto de querer salvarlo intentó poner a la Clafairy segura y nos siguió para apoyarnos en el escape. Liz desde una parte alta me indicó que no parara y que ella se encargaría de los soldados, algo que me provocó ganas de regresar y ayudarla pero pude ver que un Sandlash y un Bulbasaur la acompañaban así que confié en que ella sabía lo que hacía.

Estábamos corriendo dentro de la cueva esquivando ataques de los Pokémon que aún nos seguían cuando de repente sonó un gran estruendo justo detrás de nosotros con una llamarada nos impulsó fuera de la cueva. Treecko, Squirtle y yo volamos por los aires, ¿que habrá pasado, por qué explotó?, no debía haberlo hecho pero mi ánimo bajo por los suelos al saber que Liz estaba ahí adentro, no pudo haber sobrevivido era lo más seguro. Alpha salió de la Pokébola al sentir que íbamos a caer fuertemente y se colocó justo debajo de nosotros para volar pero al casi lograrlo una gran roca que venía del MT Moon impulsada por su explosión interna golpeó su ala derecha desestabilizandolo y haciéndonos caer rodando por varios metros en el suelo.

No podía creer que otra vez perdiera a alguien que aunque acabara de conocer sentía que podíamos haber sido grandes amigos, miro a mi alrededor sin poder levantar la cabeza y veo a Alpha, Treecko y al Squirtle inconscientes, me duele el cuerpo y no puedo levantarme, empiezo a ver borroso y entonces a lo lejos escucho el sonido del motor, veo gente que levanta a mis amigos Pokémon y alguien que me pregunta algo que no entiendo, antes de perder el conocimiento solo siento que colocan mis manos a mis espaldas y escucho el sonido de un "Click".