Pokémon, Guerra de Legiones I: Tormenta.

Capítulo 4 "Miedo''

Estoy casi cerca del oasis donde vi por última vez a mi padre, no puedo evitar estar intranquilo, treecko parece comprender algo de lo que realmente no tiene conocimiento, cada vez que lo veo aliviana mi carga y me da esa posibilidad de tener esperanzas, es un buen amigo a pesar de conocernos hoy mismo.

Son casi las siete de la mañana quisiera no mirar para ningún lado, solo veo familias llorando por sus seres queridos, casas destruidas, alguno que otro soldado de la región y gente tratando de reconstruir lo que les queda de escombros como si eso pudiese devolverles la vida que llevaban hasta ayer. Visualizo a mi este a lo lejos el lugar donde sería mi primera batalla y la captura de mi primer Pokémon, me da escalofríos imaginar en como pudo morir mi padre en ese certero Hiperrayo, muevo la cabeza como para borrar mi inútil pensamiento y me enfoco en analizar cómo descubrir la verdad de lo sucedido, ¿por qué atacaría la poderosa Armada de Unova a pueblo paleta y ciudad verde en un día de supuesta tregua? si bien recuerdo ellos dijeron que violamos el acuerdo, pero como puede ser si casi en la región de Kanto no tenemos milicia, los pocos soldados que circulan en pueblo paleta y ciudad verde son de la Johto military Company que reúne soldados de la propia región de Johto, de Kanto y las Islas Naranjas, entre las áreas menos custodiadas de la región estamos nosotros, debe haber una razón específica para venir justo aquí y eso tengo que averiguarlo.

Veo la entrada del Bosque Verde, me sorprende que aun exista pero al mismo tiempo me da pesar y tengo que aceptarlo, mucho miedo. Las historias que me contaba mi madre de felicidad se las ha esfumado el viento ya que esta área es considerada propiedad privada y siempre está cercada en todo lo que abarca.

Tengo que pasar por ahí a toda costa, según un viejo Pokénav de mi padre que traje en la bolsa, al cruzar este bosque debo llegar a Ciudad Plateada. Suena bien si supiera cuál es la razón por la que es área restringida.

Treecko y yo logramos pasar entre los alambres puntiagudos y oxidados y no puedo evitar cortarme el brazo, no es tan grave como para dramatizar pero si está empezando a sangrar un poco.

Al internarme más al fondo la luz del sol se empieza a disipar y cada vez se ve más oscuro, escucho sonidos extraños y veo pequeñas luces como si de observarme se tratara. De pronto justo detrás de mi siento una presencia que se acerca en picada, Treecko reacciona rápido y salta en su encuentro. El asombro me hace perder el equilibrio y no puedo evitar caerme, trato de incorporarme para observar lo que está pasando y lo primero que logro distinguir son grandes cuchillos en forma de guadañas tratando de alcanzar a Treecko. ¿Que debo hacer?, Treecko me lanza una mirada para que reaccione y enseguida me pongo de pie e intento improvisar lo que nunca pude llegar a aprender, como pelear en una batalla Pokémon.

-Emmm... Treecko esquívalo y... usa eeh... ¡sí! ¡destructor!-. Treecko obedece y ejecuta el movimiento de una manera bien elaborada, cada vez me sorprendo de su gran poder y agilidad para ser tan pequeño. El Pokémon al resentirse del golpe hace un llamado y de entre los árboles se forman siluetas escalofirantes que al verlos escalar noto que parecen poseer guadañas también y que sin pensarlo mucho se abalanzan sobre nosotros dos. -¡Corre Treecko!- grito al analizar que jamás ganaríamos una batalla así, ni aún siendo el más experto ya que son demasiados. Corremos tropezando con todo lo que se interpone en el camino, ¿que son esas cosas? me pregunto cuando de la nada una figura aérea desciende ejecutando un movimiento que choca contra algunos de esos extraños Pokémon mandándolos por los cielos, quizás fue un Ataque Ala pero su figura no supone en lo más mínimo a un Pokémon ave.

Aún nos siguen por más que el Pokémon volador nos "ayude'' por decirlo así a escapar, ya estoy cansado y Treecko también, ¿qué les hicimos? me pregunto con evidente adrenalina, de pronto nos desplomamos por la intromisión de una gran raíz en nuestro camino. algunos otros Pokémon voladores igual que el primero intentan intervenir para frenar el ataque enfurecido de aquellos Pokémon "guadañas'' mientras observo sentado presa del cansancio. Uno de los Pokémon voladores me mira a mi y a Treecko e intenta atacarnos pero el primero se interpone y supongo yo le aclara que no soy el enemigo. la batalla es profunda y yo no se que hacer, tengo miedo, ¿por qué me metí aquí? ¿qué estaba pensando?, éste bosque con Pokémon tan salvajes y poderosos debe ser hasta un peligro para los militares, tanto que los tienen encerrados aquí quizás esa debe ser la razón. El primer Pokémon Volador cae malherido, reacciono y voy en su ayuda esquivando zarpasos y movimientos bruscos cuando de repente suenan varios disparos todos los Pokémon empiezan a correr, escalar y volar despavoridos. Me agacho y abrazo a Treecko, los disparos sonaron justo detrás mio. ¿Me habrán descubierto? ¿qué me harán? ¿por qué si eran Pokémon tan rudos huyeron con tanto miedo?... alguien se aproxima.